Garantizar la protección de los espacios públicos

Los espacios públicos son lugares de intercambio, cultura, comercio, ocio y expresión política, cualidades inherentes a las ciudades. Sin embargo, debido a que son lugares abiertos y, en muchos casos, emblemáticos de una ciudad, una región o un país, los espacios públicos pueden convertirse también en focos de delincuencia e incivismo y, lo que es peor, en blancos principales de ataques terroristas, como ha sucedido en Europa durante la última década. Por este motivo, el Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus) ha lanzado el proyecto Secu4All, que busca fortalecer las capacidades de los entes locales y regionales para garantizar la seguridad de los espacios públicos y la protección contra posibles riesgos de lugares como instalaciones deportivas, centros comerciales, escuelas o sistema de transporte, los cuales pueden convertirse en objetivos de ataques. En FEPSU te compartimos algunos de los principales objetivos de este nuevo programa europeo.

Herramientas para las ciudades

Para las autoridades locales y regionales, la gestión de los espacios públicos es sin duda una de sus acciones más visibles a los ojos de la ciudadanía, ya que es el ámbito donde su visión de la sociedad se materializa y representa mejor. Asegurar que estos espacios sean inclusivos y abiertos, pero también pacíficos y seguros, es un desafío complejo para los entes locales y regionales, que son los que se encuentran en primera línea cuando ocurre una crisis. Ayudar a las ciudades europeas a tener mejores herramientas teóricas y prácticas para abordar la prevención es una de las principales metas del proyecto Secu4All.

Este programa impulsado y liderado por Efus tendrá una duración de dos años y sus principales objetivos son: aumentar el conocimiento de las autoridades locales y regionales sobre los métodos y herramientas para evaluar la vulnerabilidad de los espacios públicos locales; mejorar la comunicación entre todos los actores relevantes que deben actuar en el caso de que ocurra una crisis (antes, durante y después); compartir conocimientos sobre las tecnologías innovadoras para reforzar la protección de los espacios públicos e intercambiar criterios éticos sobre el uso de dichas tecnologías y los datos recopilados; y reducir la sensación de inseguridad de los ciudadanos mediante la “Prevención del delito a través del diseño ambiental” (CPTED, por sus siglas en inglés).

Con un amplio alcance europeo y un enfoque transversal, el proyecto Secu4All reúne a un consorcio de autoridades locales y regionales, universidades y centros de investigación, think tanks, así como una red de agentes de seguridad privada. Entre sus miembros se encuentran el centro CRIMINA de la Universidad Miguel Hernández en Elche, el cual participó en nuestro webinar más reciente, y el Ayuntamiento de Xàbia, que es uno de los miembros actuales de FEPSU. Además, participan también las organizaciones europeas DITSS (Países Bajos) Dsp-groep Bv-DSP (Países Bajos), KEMEA (Grecia), la Organización Europea para la Seguridad-EOS (Bélgica), el Bruxelles – Prévention & Sécurité (Bélgica); los foros de seguridad urbana DEFUS (Alemania), FFSU (Francia) y FISU (Italia); así como el ayuntamiento de La Haya (Países Bajos) y la Policía Municipal de Riga (Letonia).

Cooperación y buenas prácticas

La experiencia en los diversos proyectos de prevención del crimen en los espacios públicos ha demostrado que es esencial que las administraciones locales y regionales cooperen con una amplia gama de actores locales, tanto del sector público como del privado, sobre todo en los ámbitos de planificación urbana, encuestas, servicios de transporte y movilidad, organización de eventos, protección y concientización de empresas locales y también, fundamentalmente, en la comunicación y el trabajo conjunto con las autoridades nacionales y europeas pertinentes. Sin embargo, para hacerlo, necesitan conocimientos y herramientas adecuadas. Ese es uno de los propósitos centrales del proyecto Secu4All: desarrollar contenidos formativos que proporcionen a las autoridades locales conocimientos teóricos y prácticos para que puedan mejorar sus acciones de prevención local o programas para salvaguardar sus espacios públicos frente a riesgos.

Pero además de estas herramientas y de la cooperación entre actores, “los gobiernos locales y regionales deben promover una mejor conciencia entre los ciudadanos sobre las buenas prácticas a seguir en caso de una amenaza, como un ataque terrorista”, como explica la especialista en mitigación de riesgos y miembro del Comité Asesor de Expertos de PACTESUR, Susanne Skov Diemer. En una entrevista para Efus, esta consultora en materia de seguridad señala que todavía no se ha desarrollado una “cultura de seguridad colectiva contra el terrorismo y otras amenazas actuales”, como sí ha sucedido, por ejemplo, con la educación de las medidas que hay que tomar en casos de incendios. 

“Si los ciudadanos adquieren una mejor y más amplia comprensión de las amenazas, el trabajo de las autoridades locales y nacionales y la policía en la protección de los espacios públicos no se verá obstaculizado”, apunta Skov Diemer. Para ello, además, es de vital importancia que los ciudadanos estén preparados psicológicamente para afrontar una crisis, ya que, como ha demostrado la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, “el estrés y el miedo pueden causar un comportamiento irracional y dañino”.

Pero esta preparación por parte de la ciudadanía no se consigue únicamente con una pedagogía psicológica y de buenas prácticas. También es muy importante que las autoridades locales y regionales mejoren “la confiabilidad, rapidez y eficiencia de sus canales de comunicación con los ciudadanos y explicar mejor las amenazas actuales y cómo reaccionar ante ellas”, pues, como pasó con los primeros meses de la pandemia, “la información insuficiente, poco clara y “los consejos contradictorios de los gobiernos jugaron un factor importante en la reacción de la gente a la crisis”. Una forma de reaccionar ante las crisis por parte de las administraciones públicas que el proyecto Secu4All intentará mejorar.  

Para saber más sobre este programa europeo liderado por Efus, puedes visitar su página web. Si quieres conocer otras iniciativas relacionadas con la seguridad urbana y la prevención, sigue nuestras redes sociales, donde semanalmente compartimos los artículos de nuestro blog así como otros proyectos en los que participa FEPSU y sus miembros.

¿Es posible medir la polarización a escala local?

La polarización de la sociedad es uno de los fenómenos más complejos que atacan a las democracias pluralistas. Como explica el politólogo austríaco Markus Pausch, “en los últimos años se ha hecho evidente en muchos países una erosión de la cohesión social”, que ha generado “un proceso de agudización de las diferencias entre los grupos de la sociedad que puede resultar en un aumento de las tensiones”. Sin embargo, estos fenómenos suelen ser medidos siempre a escala estatal o regional, pero en muy pocos casos se ha abierto la posibilidad de estudiar sus efectos en el ámbito local. Por este motivo, desde el proyecto BRIDGE de Efus, cuyo objetivo es ayudar a las administraciones a reducir la polarización y el extremismo, se han elaborado una serie de herramientas para medir este tipo de fenómenos en ciudades y barrios. En FEPSU, te compartimos algunas de las aportaciones que ha hecho este programa en este sentido. 

Dos herramientas prácticas

En un encuentro virtual de autoridades locales y regionales europeas, en el que se trató el tema de la prevención de la radicalización y que tuvo lugar el pasado 27 de octubre, Efus presentó los indicadores y herramientas para medir los fenómenos de polarización local desarrollados por el proyecto BRIDGE. Concretamente, se presentaron los proyectos Quick Scan, el cual es utilizado por la ciudad de Rotterdam (Países Bajos), y Zero-Sum Mindset, una herramienta diseñada por la experta del Departamento de Psicología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), Patricia Andrews Fearon. 

Efus fue invitado a este encuentro virtual por el proyecto CHAMPIONs, una iniciativa que busca proponer un modelo de acción cooperativa armonizada para detener la polarización y que reúne a ocho organizaciones y universidades de Europa central y oriental con el objetivo de ayudar a los profesionales de primera línea en Alemania, Hungría, Polonia y Rumanía para comprender mejor los fenómenos locales de polarización.

Los participantes subrayaron la importancia de las discusiones e intercambios de prácticas de éxito entre distintas comunidades. También insistieron en la necesidad de proporcionar a los profesionales de primera línea soluciones y herramientas concretas que puedan utilizar en su trabajo diario para prevenir y / o contrarrestar la polarización. Finalmente, también coincidieron en la necesidad de contar con espacios seguros para la discusión.

Detectar la tensión

Una de las propuestas presentadas por Efus fue la metodología Quick Scan se utiliza en Rotterdam para medir las tensiones o la polarización dentro de la población local. Esta herramienta se basa en una recopilación de datos e información proporcionada por los servicios de atención a la juventud de la ciudad, la policía y otros agentes clave, por lo que la información procede tanto de los actores locales como de los responsables políticos

La ciudad realiza cuatro evaluaciones de Quick Scan al año, pero también la utiliza para medir la repercusión de eventos concretos en la cohesión social local, incluyendo aquellos que se producen lejos, como fue el caso de los ataques contra mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, que causó 51 muertes en 2019.

Mentalidad de suma cero

La iniciativa Zero-Sum Mindset, en cambio, funciona como un cuestionario práctico que sirve a los gobiernos locales para evaluar el grado de polarización a nivel local. A través del concepto de “mentalidad de juego de suma cero”, esta herramienta busca detectar formas de pensar en las que se perciben las relaciones intergrupales y sociales como fijas y antagónicas, lo cual excluye la posibilidad de cooperación y diálogo

Los trabajos realizados por la investigadora Andrews Fearon han demostrado que esta visión del mundo dividido entre ganadores y perdedores es un indicador confiable para evaluar la polarización. El cuestionario permite detectar la presencia o ausencia de una mentalidad de juego de suma cero en una localidad o región, lo que posibilita a las autoridades locales o regionales medir también el grado de polarización en su territorio, así como la presencia de factores de riesgo o resiliencia.

El proyecto BRIDGE de Efus tiene por objetivo principal crear conciencia entre los actores locales y fortalecer su capacidad para reducir la vulnerabilidad individual y colectiva a la radicalización y al mismo tiempo mitigar el fenómeno de polarización. Entre sus miembros se encuentran el Ayuntamiento de Terrassa, el Govern de Catalunya y el Real Instituto Elcano, en representación de España; así como otras administraciones y organizaciones europeas como el Consejo departamental de Val d’Oise (Francia) y los consistorios de Düsseldorf (Alemania), Genk (Bélgica), Igoumenitsa (Grecia) y Rotterdam (Países Bajos), entre otras ciudades. 

Para conocer más sobre esta iniciativa, puedes visitar la página web de FEPSU, donde encontrarás información también sobre otros proyectos en los que participan nuestros socios.

De la violencia mística al arte militante

El próximo miércoles 16 de diciembre a las 15 hs (Argentina) y 19 hs (España) se realizará el encuentro virtual: «Viaje de la violencia mística al arte militante». Juventudes, culturas y violencias.

Presentación del libro «El Rey, diario de un Latin King» de Carles Feixa y César Andrade (King Manaba) y conversatorio.

Exponen: Carles Feixa, César Andrade, Diego Beretta, Josep Lahosa, Mireia Cirera y Isaac Domínguez Falguera.

Modera: Martin Appiolaza (ILSED).

Inscripción al encuentro virtual

Organizadores:

Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED)
– Dirección de Prevención, Participación y Derechos Humanos de la Municipalidad de Godoy Cruz. Mendoza, Argentina.
-NED Ediciones


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Criterios éticos para un buen uso de la IA

El uso de herramientas de inteligencia artificial (IA) en el ámbito de la seguridad urbana es un fenómeno en creciente expansión. Cada vez son más las fuerzas y cuerpos de seguridad que apuestan por estas tecnologías a la hora de mejorar y agilizar su trabajo, ya sea, por ejemplo, en tareas como la detección de matrículas de vehículos o la robotización de ciertas funciones administrativas, entre otras. Sin embargo, el entusiasmo acrítico que genera la IA en algunos operadores dificulta un análisis sosegado sobre la conveniencia de su utilización, sobre todo a la hora de tomar en cuenta los criterios éticos que deben guiar su uso. En este sentido, se hace necesario reflexionar sobre los retos que supone la aplicación de la inteligencia artificial, las cuales pueden transformar el proceso de toma de decisiones operativas en el ámbito de la seguridad en una operación puramente mecánica. 

Estas fueron algunas de las conclusiones a las que se llegaron en la segunda sesión del ciclo de encuentros virtuales participativos sobre “Nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad urbana”, que se celebró el 2 de diciembre. Estos webinars son una iniciativa del Foro Español para la Seguridad Urbana (FEPSU). A continuación os compartimos algunas de las consideraciones y puntos de análisis que guiaron el debate:

Usos específicos de la IA

Desde su inicio como disciplina en los años 50, la IA ha buscado utilizar ordenadores para realizar tareas que se relacionan con un comportamiento inteligente: razonar, tomar decisiones, reconocer patrones, resolver problemas matemáticos, etc. Sin embargo, aunque en las últimas dos décadas ha habido un incremento exponencial en la generación de datos y en la potencia de cálculo de los ordenadores, hoy en día este tipo de herramientas son capaces de realizar solamente una única tarea a la vez.

Iniciativas como el proyecto Magneto, financiado por el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, están desarrollando un motor de correlación que permita la elaboración de hipótesis para la toma de decisiones en la prevención e investigación del crimen organizado, a través de la conjunción de diversas herramientas de IA, como el reconocimiento facial o la transcripción automática de audio a texto. La criminóloga Ainoa Torrado, que trabaja en la implementación de este proyecto en la Policía Municipal de Sabadell, asegura que el uso de estas tecnologías permite a los agentes centrarse más en el análisis de la información que en el tratamiento de los datos y, de esta manera, mejorar la capacidad de investigación y solucionar los delitos de forma más rápida. 

Para el Subdirector del Instituto de Investigación en inteligencia artificial (CSIC-UAB), Felip Manyà, existen áreas específicas de actuación de las agencias de seguridad pública donde hoy en día la utilización de herramientas de inteligencia artificial tienen más potencial, como la videovigilancia, la robótica en entornos de riesgo y el control del tráfico. Sin embargo, para entender mejor la intervención pública con herramientas que utilicen IA hay que ver a estos sistemas como un complemento a la labor policial, antes que como un sustituto. 

Entre la utopía y la distopía

Cuando se habla de los riesgos que puede suponer el uso de la IA, suelen generarse dos tipos de discursos antagónicos: por un lado, una visión optimista que cree que es una tecnología que va a solucionar todos los problemas; por otro lado, una visión pesimista, centrada en la discriminación algorítmica y que ve a la inteligencia artificial como una herramienta para el control y la vigilancia. Según el Director del Centro CRÍMINA de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Fernando Miró Llinares, la realidad se sitúa en un punto medio entre estos dos puntos de vista y, por este motivo, para establecer criterios éticos que mejoren la aplicación de la IA en el ámbito de la seguridad primero hay que desmontar los mitos que rodean su uso. 

En primer lugar, hay que tener en cuenta que muchos de los riesgos que supone el uso de la IA, como la discriminación algorítmica, tienen que ver en realidad con la baja calidad de los datos que se usan y no tanto con la herramienta en sí. Muchos datos, por la forma en que fueron recolectados o por la interpretación que se les da antes de introducirlos en el algoritmo, reproducen sesgos que pueden tener consecuencias graves si se utilizan para guiar actuaciones policiales. Es por este motivo que los algoritmos deben poder ser corregibles, para poder reducir el sesgo de sus datos, aunque esto suponga disminuir su capacidad predictiva. 

Aún así, el principal riesgo en el uso de la IA es ahora mismo la violación de la privacidad de la ciudadanía, ya que los sistemas actuales tienen una enorme capacidad de control sobre las personas y reducen a gran escala la libertad individual. Aunque las normativas europeas sobre protección de datos sean más avanzadas que las de otros países como Estados Unidos o China, donde la inteligencia artificial se ha desarrollado más rápidamente; se hace necesario elaborar normas que sean rígidas en la esencia ética de las mismas, pero lo suficientemente flexibles como para permitir dar lugar a las diferentes aplicaciones de la IA que surjan con el tiempo. 

Principios éticos sólidos

Una de las herramientas de inteligencia artificial que más debate ha generado ha sido el reconocimiento facial. Sobre todo porque se ha detectado que su uso por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad muchas veces deriva en una hiperreacción de los agentes frente a las detecciones de esta tecnología, provocando que se centren más en la búsqueda de los delincuentes que en el resto de funciones de la acción policial. Además, también ha provocado un aumento en las detenciones con los mismos sesgos de los datos introducidos en el algoritmo, por ejemplo los sesgos raciales

Por esta razón, Miró Llinares destaca que hay que tener en cuenta los siguientes principios éticos a la hora de poner en marcha una tecnología de IA en la actividad policial: la prohibición de subordinación a la máquina; la supervisión constante de los sistemas de IA por parte de una persona; la prevención del daño que pueda ocasionar su uso; la prohibición de la discriminación como resultado de estos procesos; y, lo más importante, la explicabilidad de su funcionamiento, lo que incluye la obligación de trazabilidad de los datos, la auditabilidad de sus procedimientos y la participación democrática de su uso.

Este último punto, sin embargo, es más difícil de controlar cuando se trata de tecnologías de deep learning, ya que uno de sus problemas es que no tienen capacidad explicativa sobre las decisiones que toman y, por lo tanto, esto puede ser un peligro, ya que si las actuaciones policiales se basan únicamente en sistemas de este tipo, se puede perder la confianza de los ciudadanos y ciudadanas. Por este motivo, en todo uso de la IA se debe exigir la trazabilidad de los datos y debe hacerse una reflexión profunda sobre el uso que se dará a esta información, sin que la predicción signifique una actuación policial inmediata. 

Estas han sido algunas de las principales conclusiones de esta segunda sesión del ciclo de webinars sobre “Nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad urbana”, que ha contado con las intervenciones iniciales de Felip Manyà, Subdirector del Instituto de Investigación en inteligencia artificial (CSIC-UAB); Fernando Miró Llinares, Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Miguel Hernández de Elche y Director del Centro CRÍMINA para el estudio y prevención de la delincuencia; y Ainoa Torrado, Criminóloga participante del proyecto Magneto de la iniciativa Horizonte 2020 de la Comisión Europea. La conversación ha sido moderada por Francesc Guillén Lasierra, jurista, criminólogo y estudioso de las políticas públicas de seguridad. 

Encontrarás el relato completo de la jornada en el siguiente enlace.

Documentos compartidos

El proyecto europeo MAGNETO (H2020), una aplicación práctica del uso de la inteligencia artificial en la seguridad. Presentación de Ainoa Torrado.

Hacia un uso (y diseño) ético de la IA en la seguridad ciudadana. Presentación de Fernando Miró Llinares

El futuro de la IA: hacia inteligencias artificiales realmente inteligentes. Artículo de Ramón López de Mántaras.

Estrategia española de I+D+I en inteligencia artificial. Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, 2019.

Amenazas de la inteligencia artifical. Blog del Departament d’Interior de la Generalitat de Catalunya, 2020.