Premio a la innovación en tiempos de Covid-19

La pandemia del coronavirus ha cambiado la vida diaria de las personas en todo el mundo y ha exigido que las ciudades hagan más con menos recursos que nunca. Sin embargo, incluso frente a una crisis de salud pública, disturbios sociales, déficits presupuestarios masivos y crecientes desastres climáticos, los alcaldes y alcaldesas están innovando y tomando medidas audaces para abordar los desafíos más urgentes de sus ciudades

Es por este motivo que la iniciativa Bloomberg Cities Network, apoyada por la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, quiere premiar a aquellas soluciones urbanas que hayan innovado en la manera de mantener la seguridad pública durante la Covid-19. El Global Mayors Challenge otorgará un millón de dólares a cada una de las 15 ciudades seleccionadas, para que puedan implementar sus ideas innovadoras y, en última instancia, difundir esas ideas a otros rincones del mundo. En FEPSU te compartimos esta convocatoria. 

Las 50 mejores soluciones a la pandemia

El Global Mayors Challenge 2021 está abierto a todas las ciudades con más de 100.000 habitantes. Todas las ciudades elegibles deben confirmar su asistencia a la competencia y enviar una solicitud completa a más tardar el 21 de marzo de 2021, la cual encontrarán en la web de Bloomberg Cities Network

El premio está buscando a las 50 mejores ideas innovadoras urbanas que se hayan imaginado o lanzado a raíz de la pandemia del coronavirus. Estas ideas pueden estar en cualquier etapa de implementación, pero deben tener el potencial de tener un impacto significativo y la capacidad de extenderse a otras ciudades.

La edición de este año del certamen, que es el más grande hasta ahora, brindará a las 50 ciudades campeonas el acceso a expertos de renombre mundial en innovación y datos para ayudarlos a mejorar su idea. Después, quince ganadores del gran premio recibirán un millón de dólares cada uno para comenzar la implementación de sus ideas innovadoras.

Ideas creativas y audaces

Las aplicaciones de las ciudades se evaluarán según cuatro criterios distintos. Por un lado, las ideas innovadoras deben ser audaces, creativas y, lo que es más importante, deben abordar los problemas más urgentes que enfrenta su ciudad en la actualidad. Para tener éxito, estos proyectos o programas deben tener el potencial de mejorar significativamente la vida de los ciudadanos.

Aunque los planes de implementación pueden no estar completamente desarrollados, las ciudades deben demostrar su compromiso y un camino viable para hacer realidad sus ideas. Esto incluye obtener el apoyo de los ciudadanos y las partes interesadas que sean clave para su desarrollo. Las ideas ganadoras deben tener el potencial de extenderse y tener éxito en otras ciudades. Los temas tratados deben ser oportunos, relevantes y deben abordar los problemas que enfrentan otras ciudades.

Soluciones locales a una crisis mundial

El 2020 estuvo marcado por una de las crisis sanitarias y de seguridad urbana más graves que se han visto. Una situación que colocó a muchos alcaldes y alcaldesas en la primera línea de lucha. A medida que ha ido avanzando la pandemia, que se ha ido desplomando la economía y que las exigencias de justicia social han puesto a prueba a las ciudades y a sus residentes, una y otra vez las autoridades locales han tenido que hacer mucho más que permanecer vigilantes.

A pesar que muchas autoridades estatales y nacionales han cometido errores en sus respuestas a la pandemia, muchos alcaldes y alcaldesas han sabido reunir a sus comunidades para presentar rápidamente soluciones creativas a problemas que nunca antes habían imaginado: servicios de entrega para llevar alimentos y medicamentos a personas mayores aisladas; programas de ayuda de emergencia para mantener a flote las empresas y los inquilinos desempleados en sus hogares; reformas de gobernanza para mover los servicios en persona en línea y permitir la participación pública inclusiva a pesar de los bloqueos; y mucho más.

En muchos rincones del mundo, los alcaldes y alcaldesas han respondido con innovación a esta crisis, pues la vida y el sustento de sus ciudadanos y ciudadanas dependía de ello. Es por este motivo que desde Bloomberg Cities Network quieren reconocer este esfuerzo de los gobiernos locales para resolver problemas de nuevas formas, el cual ha permitido la generación de muchas ideas innovadoras en un período de tiempo muy reducido.

El Forum Español para la Seguridad Urbana (FEPSU) está comprometido con la innovación en materia de seguridad urbana y de prevención, así como en potenciar a las autoridades y gobiernos locales a liderar los procesos de cambio necesarios para garantizar un desarrollo urbano sostenible. 
Por este motivo damos apoyo a iniciativas como esta, así como a una serie de proyectos que, junto al Forum Europeo de Seguridad Urbana (Efus), desarrollamos en diversas localidades de España para garantizar un mejor trabajo de los actores locales y regionales en el ámbito de la seguridad. Si quieres conocer más proyectos como este, no dudes en consultar la web de FEPSU.

Alianza global contra el terrorismo

El pasado 19 de enero, la Oficina de las Naciones Unidas contra el Terrorismo (UNOCT) hizo oficial el lanzamiento del Programa mundial para combatir las amenazas terroristas contra los objetivos vulnerables, en asociación con la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC) y el Instituto Interregional de Investigación sobre la Justicia y el Crimen de las Naciones Unidas (UNICRI). El objetivo de esta iniciativa es apoyar el desarrollo y la mejora de las capacidades clave de lucha contra el terrorismo para ayudar a los Estados Miembros seleccionados a detectar, vigilar y contrarrestar las amenazas contra los objetivos vulnerables, incluidos los asociados con víctimas y eventos que provocan miedo utilizando tanto tácticas y herramientas tradicionales como sofisticadas. 

Hacer frente a las amenazas

El programa cuenta, además, con la asesoría de la Dirección Ejecutiva del Comité de las Naciones Unidas contra el Terrorismo (CTED) e INTERPOL, y en el evento virtual de presentación del mismo participaron más de 250 representantes de Estados Miembros, organizaciones internacionales y regionales y entidades del Pacto Mundial contra el Terrorismo de las Naciones Unidas. Este encuentro virtual contó con debates sobre el alarmante aumento de los ataques terroristas contra objetivos vulnerables y la necesidad de elaborar estrategias de colaboración que involucren a las autoridades públicas, fuerzas del orden y operadores privados.

El Secretario General Adjunto de la ONU, Vladimir Voronkov, destacó en el evento de presentación del programa que «los asesinatos de terroristas en los centros urbanos han aumentado drásticamente desde 2011” y que “los ataques contra lugares religiosos se están volviendo más letales». Agregó, además, que el Programa mundial para combatir las amenazas terroristas contra los objetivos vulnerables «ilustra un objetivo fundamental de nuestra agenda contra el terrorismo: asegurar que nuestros ciudadanos puedan disfrutar y ejercer de manera segura sus libertades fundamentales y derechos socioeconómicos en su vida diaria sin miedo».

Proteger objetivos vulnerables

En los últimos años, el terrorismo ha dirigido sus ataques cada vez más a espacios públicos como complejos turísticos, centros urbanos, centros comerciales o lugares de culto. Dichos ataques tienen como objetivo explotar las vulnerabilidades intrínsecas de los espacios públicos abiertos para causar un gran número de víctimas, sembrar el miedo y perturbar la vida diaria y las actividades socioeconómicas. 

El Programa mundial para combatir las amenazas terroristas contra los objetivos vulnerables, liderado por la UNOCT y financiado por el Estado de Qatar, busca fortalecer la capacidad de los Estados Miembros para prevenir, contrarrestar, responder e investigar ataques terroristas contra objetivos vulnerables mediante el desarrollo de estrategias de colaboración, incluyendo asociaciones público-privadas, y la prestación de asistencia técnica en forma de capacitaciones operativas, previa solicitud.

“El Programa Global constituye un componente esencial de la implementación del Plan de Acción de la ONU para Salvaguardar los Sitios Religiosos, ya que ayudará a fortalecer la capacidad de los Estados Miembros para desarrollar estrategias integrales y colaborativas en la protección de sitios religiosos y prevenir y responder a ataques contra sitios religiosos, entre otros objetivos vulnerables”, asegura el Alto Representante de la UNAOC, Miguel Ángel Moratinos.

Cooperar para prevenir

Se entiende por “objetivos vulnerables” a aquellos lugares del espacio público que no cuentan con medidas excepcionales que los protejan de posibles amenazas a su seguridad. Los devastadores ataques terroristas contra estos espacios, además de un gran número de bajas y heridos, están perturbando la vida cotidiana, propagando el miedo y, en el caso de los lugares religiosos, los ataques terroristas también tienen como objetivo las creencias, identidades, historias y dignidad de las personas. 

En este sentido, es fundamental que los Estados dispongan de medidas para prevenir, proteger, mitigar, investigar, responder y recuperarse de los daños de los ataques terroristas contra estos objetivos vulnerables. La respuesta inmediata a un ataque es crucial para mitigar el impacto y, en este sentido, los líderes locales, las comunidades y los actores de la sociedad civil juegan un papel clave.

El desafío para los Estados es que existen innumerables áreas de objetivos vulnerables. Si bien los gobiernos, incluso a nivel local, tienen la responsabilidad principal de proteger estos espacios públicos contra ataques terroristas, los propietarios privados y / o operadores de esos sitios también deben tomar medidas para abordar las necesidades de seguridad relacionadas y reducir sus vulnerabilidades. 

Es vital que los gobiernos centrales y locales, los líderes comunitarios, los actores religiosos y los actores del sector privado cooperen para identificar formas de mitigar los riesgos y amenazas relacionados y, en última instancia, prevenir que ocurran tales ataques. La protección efectiva de tales objetivos requiere no solo la implementación de medidas de protección física, sino también el desarrollo de comunidades fuertes y resilientes y un compromiso cercano con la sociedad civil y el liderazgo local, incluidos los líderes religiosos.

Desde FEPSU, como parte del Foro Europeo para la Seguridad Urbana (EFUS), también se promueven distintas iniciativas para fomentar la cooperación entre actores locales, públicos y privados, para prevenir amenazas provocadas por el terrorismo. Ese es el caso del proyecto PROTECT, el cual tiene como objetivo fortalecer las capacidades de las autoridades locales en la protección de espacios públicos. Si quieres conocer más sobre este y otros programas, visita la página web de FEPSU.

Justicia restaurativa contra la polarización

La polarización es producto de nuestra interconexión global, pero también nos muestra aquellos puntos donde las desigualdades generan desconexiones dentro de la propia sociedad. Para mitigar los efectos adversos de este fenómeno, la justicia restaurativa surge como una herramienta para poner en valor las cualidades positivas de la humanidad. “La justicia restaurativa es un enfoque inclusivo para abordar el daño o el riesgo de daño mediante la participación de todos los afectados para llegar a un entendimiento y acuerdo común sobre cómo se puede reparar el daño o la infracción, mantener las relaciones y lograr la justicia”, asegura Tim Chapman, experto del proyecto BRIDGE de Efus, en una entrevista publicada originalmente en inglés y de la que en FEPSU te compartimos algunas de sus conclusiones.

El daño de la polarización

Chapman propone aprender de la experiencia de Irlanda del Norte, su país natal, para entender cómo funciona la justicia restaurativa en una sociedad “profundamente polarizada por un conflicto que ha durado siglos”. Dejando de lado las particularidades del conflicto nord-irlandés, en todas partes la polarización entre grupos sociales suele estar vinculada a injusticias. “Cuando la política parlamentaria no aborde estas injusticias, habrá protestas que, si se reprimen o se ignoran, se convertirán en violencia”, afirma el experto del proyecto BRIDGE. En el caso de Irlanda del Norte, muchas personas murieron y muchas familias y comunidades quedaron divididas, con un legado de injusticia que continúa hasta hoy.

Las consecuencias de este conflicto ha provocado, entre otras desgracias, que en una ciudad como Belfast se hayan construido altos muros para dividir a comunidades con ideas antagónicas, por ejemplo. Sin embargo, estos muros, lejos de proteger a los barrios y familias, lo único que han conseguido es alimentar el extremismo y el odio hacia el diferente. Como muy bien apuntó la filósofa Hannah Arendt, “el totalitarismo apela a las muy peligrosas necesidades emocionales de las personas que viven en completo aislamiento y temen unas a otras». El enfoque de justicia restaurativa, en cambio, entiende la polarización como una amenaza a los valores de una sociedad cohesionada, pacífica y democrática. “La separación de personas puede llevar a ver a otros grupos como un riesgo para la seguridad o como una competencia por recursos como trabajos y alojamiento”, subraya Chapman.

Diálogo para una justicia restaurativa

En los procesos de justicia restaurativa el problema no son las personas: el problema es el daño causado por la polarización. Las personas que pertenecen a los grupos sociales polarizados, en cambio, son los recursos con los que se puede trabajar hacia una solución. “En lugar de mantenerlos separados, los procesos restaurativos unen a las personas en un diálogo con el fin de comprender el problema desde todos los lados y encontrar un camino a seguir”, destaca el experto del proyecto BRIDGE. Los sistemas de justicia penal se centran en la detección y el enjuiciamiento de los culpables de un delito de odio, al mismo tiempo que excluye y aparta a las partes afectadas por el crimen. La justicia restaurativa, en cambio, incluye a todos los afectados e implicados en el hecho lesivo, no solo a las víctimas y sus allegados, sino también a los perpetradores y su círculo social.

Este enfoque, como bien explica Chapman, asume que la comunidad circundante a los perpetradores del crimen pueden no solo ser víctimas, sino también parcialmente responsables del daño. Los espectadores que no hacen nada cuando se produce un daño pueden ser la fuente de un daño mayor para la víctima que para el perpetrador. Para Roberto Esposito, la comunidad no está formada por una identidad o territorio común, sino por nuestras obligaciones mutuas. Las identidades polarizadas son «la perversión de la idea de comunidad en su opuesto, en una que levanta muros en lugar de derribarlos», escribe el filósofo italiano.

Que las personas se reúnan para construir una comunidad o para repararla después de un incidente dañino es uno de los principales objetivos de la justicia restaurativa. ¿Qué mecanismos se pueden emplear para este fin? Una de las opciones es hacerlo a través de “círculos restaurativos” o conferencias en las que todos reciben apoyo para relatar sus experiencias y expresar sus sentimientos y puntos de vista y para escucharse y cuestionarse unos a otros de una manera segura y respetuosa. “Un círculo restaurativo es un proceso de comunicación no jerárquico en el que cada participante se sienta en un círculo y habla por turnos sin interrupción”, comenta Chapman.

El caso de BRIDGE

En este sentido, el proyecto BRIDGE de Efus prevé utilizar el teatro y el vídeo para involucrar a los jóvenes marginados de localidades como la Val d’Oise (Francia) con el fin de reducir la polarización entre ellos y la policía. En Lovaina (Bélgica), el alcalde y varias organizaciones municipales, privadas y comunitarias están desarrollando las redes, estrategias y procesos para sostener una Ciudad Restauradora. Esta iniciativa servirá para mantener la cohesión social y dar una respuesta eficaz a cualquier conflicto social que pueda exacerbar la polarización.

En última instancia, lo que se busca a través de la justicia restaurativa es mitigar la polarización al fomentar el respeto por la dignidad humana, fortalecer la solidaridad y la responsabilidad por los demás, deshacer la injusticia y conectar a las personas en el diálogo. “Las autoridades locales, con la participación de las partes interesadas relevantes, pueden utilizar la teoría de la justicia restaurativa y la herramienta de los círculos o conferencias restaurativas para contrarrestar las desigualdades estructurales y mitigar la polarización”, recomienda el experto del proyecto BRIDGE, Tim Chapman.

Si quieres conocer más sobre el proyecto BRIDGE y otras iniciativas organizadas por Efus y en las que FEPSU participa activamente, no te olvides de visitar nuestra página web, donde además encontrarás más contenido y recursos para poder trabajar en una mejor prevención del crimen y hacia una seguridad urbana integral.