Fortalecer la confianza con la ciudadanía

La confianza de la ciudadanía hacia las instituciones se encuentra en declive desde hace algunos años. A pesar de que cada país tiene sus particularidades, esta situación es común en todo el mundo y condiciona la producción de políticas públicas relacionadas con la prevención del delito y la seguridad urbana. Sin embargo, este hecho no afecta a todos los organismos al mismo nivel. Las administraciones públicas de ámbito nacional o supranacional no son percibidas de la misma manera que aquellas regionales o municipales. ¿Cómo podemos, entonces, restaurar y fortalecer la confianza entre la ciudadanía y las instituciones? Para responder a esta pregunta, te compartimos algunas de las estrategias sugeridas por Efus

Potenciar las autoridades locales

En el marco de la conferencia internacional de Efus, Seguridad, Democracia y Ciudades, se celebró el 21 de octubre de 2021 un taller dedicado a analizar las mejores estrategias para restablecer la confianza entre instituciones y ciudadanía. En él participaron el director general adjunto de la administración municipal de Lieja (Bélgica), Serge Mantovani; el alcalde de Saint-Yon (Francia), Alexandre Touzet; la directora de Narrativas y Estrategia Cultural de la red de municipios por la paz +Peace, Mónica Curca; y el teniente de alcalde de Burdeos (Francia), Amine Smihi. 

Al inicio del taller, los ponentes destacaron que, en términos generales, los funcionarios y cargos electos a nivel local inspiran más confianza, ya que son los más cercanos a la población y representan las políticas de mayor proximidad. Un alcalde o alcaldesa tiene el poder de actuar sobre ciertos aspectos cotidianos de la vida de los ciudadanos, está para escuchar y debe mostrar empatía. Sin embargo, también es un cargo que exige grandes esfuerzos y responsabilidades: “Ser un funcionario electo es como aprender a esquiar en una avalancha. Después de más de un año en el cargo, ya puedo esquiar, pero sigo en la avalancha”, destacó Smihi. 

Entonces, si los cargos políticos a nivel local acostumbran a ser figuras de confianza para la población, ¿en qué momento empieza a generarse la brecha entre la ciudadanía y las instituciones? En este aspecto, los ponentes resaltaron que la confianza depende, en gran parte, de la credibilidad de los representantes electos. Esta credibilidad, sin embargo, puede verse cuestionada por factores como la desinformación y los escándalos en los que periódicamente se ven envueltos los representantes políticos. Por estos motivos, la ética y el respeto hacia las promesas son atributos que se deben potenciar entre los funcionarios públicos a todos los niveles, para conseguir retener la confianza de la ciudadanía. 

El problema del tiempo

Uno de los grandes obstáculos para el mantenimiento de la confianza entre ciudadanía e instituciones es la dificultad de conciliar la temporalidad de la acción pública y las exigencias del día a día de la población. Los funcionarios electos, en cuanto figuras de autoridad, tienen la obligación de mostrar resultados a sus votantes, pero constantemente las políticas públicas requieren de negociaciones y trámites que pueden retardar su puesta en marcha y entrar en conflicto con las expectativas de la población. 

“La temporalidad de la acción pública está totalmente desfasada respecto a la temporalidad de la necesidad de la ciudadanía de resolver sus necesidades”, apuntó el teniente de alcalde de Burdeos. Además, los problemas de la sociedad cambian constantemente a todos los niveles. Estos factores hacen que sea aún más difícil comunicar el progreso conseguido por la actividad de las instituciones

El papel de las redes sociales

Una buena comunicación entre administraciones públicas y ciudadanía es clave para generar lazos de confianza. En este sentido, las redes sociales no solo tienen un papel innegable en la aceleración de las demandas ciudadanas, sino también en facilitar la comunicación entre funcionarios y vecinos. 

Sin embargo, a pesar que son herramientas muy útiles para mostrar las actividades realizadas por las instituciones, éstas no pueden reemplazar los intercambios físicos con la ciudadanía, ya sea en forma de paseos guiados en las zonas o barrios intervenidos, reuniones públicas o visitas informales (en bibliotecas, estaciones de tren, cafés, etc.). Cada canal de comunicación debe dirigirse a un sector específico de la población.

Involucrar a la ciudadanía

Los ponentes también destacaron la necesidad de coproducir políticas públicas de seguridad junto a la ciudadanía. “Involucrar a la población en las políticas públicas debe permitir a las personas que se encuentran en los márgenes situarse en el centro de los asuntos públicos”, destacó Mantovani. Es por este motivo que los funcionarios electos deben poner de su parte para incluir a toda la ciudadanía en las políticas públicas. 

Como bien afirmó Curca, “existen muchas formas de democracia”, pero “todas tienen los mismos valores”, por lo que no importa cuál sea el tipo que se adopte (más directa, delegada, asamblearia, representativa, etc.), “siempre y cuando se base en la opinión de las personas”. En este sentido, es crucial involucrar a la ciudadanía en el complejo proceso a través del cual se toman decisiones, manteniéndola informada y tomando en cuenta sus puntos de vista para producir políticas que sean ampliamente aceptadas. 

En conclusión, la seguridad puede verse como un servicio público coproducido y evaluado como cualquier otro servicio público. “Hay que diseñar políticas para las personas que se encuentran en los márgenes de la sociedad. Si se diseñan para estas personas, el conjunto de la sociedad se ve beneficiada”, subrayó la directora de Narrativas y Estrategia Cultural de la red de municipios por la paz +Peace. 

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones la necesidad de establecer vínculos directos entre la ciudadanía y las autoridades locales y regionales en la coproducción de políticas públicas sobre seguridad urbana y prevención del delito. Por ejemplo, hemos intentado responder a la pregunta: ​​¿Cómo colaborar de forma significativa en la coproducción de políticas públicas? Para ello, hemos analizado cuáles son las mejores vías para favorecer la colaboración entre la academia y las instituciones encargadas de producir y ejecutar las políticas públicas. Además, desde la red también hemos organizado encuentros destinados a analizar esta temática, como lo fue el evento La coproducción de políticas de seguridad y prevención: ¿Cómo implicar a la comunidad?, celebrado en 2018 en el marco del II Foro mundial sobre las violencias urbanas y educación para la convivencia y la paz

Si quieres conocer más sobre estos temas, no dudes en seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook y Twitter.