Las secuelas psicológicas del confinamiento en los jóvenes

El confinamiento al que se ha visto obligada la población por culpa de la pandemia de la COVID-19 ha podido generar conflictos de convivencia dentro de los hogares y dejar secuelas psicológicas, como ansiedad y estados depresivos, sobre todo en las personas más jóvenes.

Para prevenir algunas de estas situaciones, el Ayuntamiento de Zaragoza ha habilitado un servicio de asesoría psicológica para jóvenes a través del teléfono y del correo electrónico. Este servicio, que habitualmente se hacía de forma presencial, ha detectado en los últimos cuatro meses un aumento en las peticiones de ayuda de jóvenes por motivos de ansiedad y conflictos familiares.

Desde el 15 de marzo, el Centro de Información y Asesoramiento Juvenil (CIPAJ) de Zaragoza ha atendido a 245 personas, la mayoría mujeres (un 83%). A pesar que los jóvenes no se encuentran entre los grupos de riesgo del nuevo coronavirus, la pandemia les ha afectado en la medida en que su vida social y académica se ha detenido de golpe en un momento crucial para su desarrollo.

El principal motivo de consulta ha sido la ansiedad, que representa un 33% de los casos. Según el CIPAJ, la causa mayoritaria de este trastorno ha sido la “situación prolongada de confinamiento y la incertidumbre por la suspensión de oposiciones y de la actividad laboral y lectiva,”.

Los conflictos en las relaciones familiares han sido el segundo motivo de consulta (15%). La psicóloga del Servicio de Juventud de Zaragoza, Laura Zapata, ha señalado que han detectado conductas más irascibles o susceptibles en algunos jóvenes debido a la «ruptura de la dinámica habitual», especialmente en aquellos hogares con más miembros y menos metros cuadrados. “Buscaban su propio espacio dentro de casa y algunos se encerraban en su habitación durante muchas horas o incluso en el baño, si compartían cuarto”, ha comentado la psicóloga.

A esta situación de ruptura de la convivencia en el núcleo familiar hay que sumar los problemas generados por la vulnerabilidad sobrevenida en muchas familias zaragozanas. Según los datos del Ayuntamiento, los servicios sociales municipales han atendido a 10.000 familias durante el estado de alarma, un 42% más que el año pasado, de las que prácticamente la mitad son familias que nunca antes habían solicitado ayuda.

Es por estos motivos que la atención psicosocial de las familias más vulnerables y las estrategias de cooperación entre administraciones locales y entidades sociales, como el Plan de Emergencia Social de Zaragoza, son clave a la hora de prevenir los conflictos que pueda ocasionar las secuelas del confinamiento en la población.


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Poner el foco en el observador

Poner el foco en el observador para frenar la violencia machista, esta es la premisa de la campaña de comunicación que el Ayuntamiento de Barcelona presentó a finales del 2019 y que tituló “El presente es feminista”. La iniciativa busca visibilizar las violencias machistas y pone el foco en los observadores para prevenirlas. 

El núcleo de la campaña son tres vídeos breves que muestran situaciones ficticias en las que un hombre ejerce una violencia machista y un observador, también masculino, le planta cara. La directora Barbara Farré, ganadora de un Premi Gaudí por La última virgen, ha sido la encargada de realizar los spots. 

“Es ahora cuando toca desmontar las complicidades que legitiman la violencia, desafiar las actitudes machistas, no callar ante la injusticia y atreverse a decir lo que se piensa”, explica el Ayuntamiento en la página web de la campaña. A través de esta propuesta, el consistorio barcelonés deja claro que es en el presente en el que se pueden generar cambios. Y que son los hombres quienes pueden incidir en sus amigos, padres o hermanos para dejar atrás las actitudes y los comentarios machistas. 

La campaña, además, cuenta con varios carteles en los que se ven mensajes que visibilizan violencias machistas que se dan de forma cotidiana en los grupos de hombres. Estos carteles se exhiben en espacios públicos de la ciudad y apelan directamente a la población masculina para que no se conviertan en cómplices de esta violencia.


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La COVID-19 y los desafíos de la seguridad urbana

La pandemia de la COVID-19 ha supuesto nuevos desafíos en materia de seguridad urbana para la gran mayoría de las ciudades europeas. “El gran reto será mantener los espacios públicos e inclusivos en un contexto como el actual”, ha asegurado la directora ejecutiva de EFUS, Elizabeth Johnston, durante una entrevista para la red sueca Säkraplatser (Lugares seguros), que se dedica mayoritariamente a la investigación sobre seguridad y prevención. Johnston ha conversado junto a la coordinadora de esta red, Vania Ceccato, y en FEPSU hemos recuperado y traducido algunos de los aspectos más interesantes de la entrevista, que se puede consultar íntegramente en inglés en la web de Säkraplatser.  

La directora ejecutiva de EFUS ha señalado, al principio de la conversación, que la crisis generada por el nuevo coronavirus ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar el trabajo asociado entre las autoridades locales y nacionales de los Estados europeos. “Esta crisis ha demostrado que las ciudades tienen un papel clave”, ha afirmado Johnston. 

Al mismo tiempo, también ha quedado patente que el trabajo colectivo entre el sector público, el sector privado y las iniciativas ciudadanas será más necesario que nunca en la prevención y la respuesta a las amenazas a la seguridad en los entornos urbanos. En este sentido, Johnston ha destacado las iniciativas ciudadanas que se han llevado a cabo en España en respuesta a los riesgos de violencia machista, por ejemplo, a través de la creación de redes vecinales y mecanismos autoorganizados de apoyo a las víctimas. 

“Esta crisis ha ayudado a reforzar la noción de prevención. La prevención del crimen es ahora más importante que nunca y los mecanismos y las asociaciones que ya existían son ahora mucho más relevantes y se deben reforzar”, ha asegurado Johnston. El trabajo en red ha sido, debido a la impredecibilidad de esta crisis sanitaria, una herramienta muy útil a la hora de responder rápidamente a las crecientes necesidades de la población vulnerable que se ha visto especialmente afectada por la crisis, según la directora ejecutiva de EFUS. 

Por otro lado, el contexto actual también revaloriza la noción de seguridad para la ciudadanía. “No hablamos de la seguridad de forma restringida, como algo que solo atañe a la policía o a los sistemas de justicia. La seguridad es un concepto muy amplio, especialmente en los entornos urbanos”, ha manifestado Johnston. En los últimos años, las ciudades europeas han adaptado la creciente necesidad de utilización del espacio público por parte de la ciudadanía a la también creciente necesidad de protegerse de peligros, como el terrorismo y ahora deberán hacerlo también ante nuevas amenazas a la salud. 

Por este motivo, Johnston ha subrayado que hay que crear “estructuras sólidas” de prevención que sean fácilmente adaptables y reconfigurables, para mantener “ciudades abiertas”, al mismo tiempo que se protegen los entornos urbanos de posibles nuevas emergencias sanitarias. “La prevención ha sido mucho más necesaria de lo que hubiéramos podido imaginar”, ha señalado la directora ejecutiva de EFUS, Elizabeth Johnston.


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La diversidad familiar como espacio de seguridad

El Ayuntamiento de Zaragoza impulsa desde el año 2018 el proyecto de diversidad familiar Somos Amor, una iniciativa que busca ofrecer recursos para construir una sociedad más equitativa, plural y justa, poniendo el acento en los vínculos afectivos y en el concepto de familia como un espacio de seguridad y cuidados. Su ideación y creación partió de un proceso colaborativo con asociaciones y colectivos que trabajan alrededor de las necesidades de las familias diversas, como Madres solas por elección, Somos Familia SOFA, Amasol, Somos lgtb+ Aragón, Visión Trans, Chrysallys Aragón y Towanda.

El proyecto consta de dos herramientas centrales: un documental elaborado por la fotoperiodista María Torres-Solanot, en el que se muestran las experiencias de vida de familias diversas (monoparentales, monomarentales, homoparentales de madres lesbianas o padres gais, familias ensambladas, reconstituidas o integradas por personas transgénero); y una guía didáctica con la que se busca promover valores como el derecho a la diferencia y la diversidad, así como la igualdad de derechos de todas las personas y modelos familiares a nivel social, legal y jurídico.

El objetivo de esta iniciativa es influir positivamente en el bienestar social, disminuyendo las discriminaciones y sus efectos negativos. Para conseguir la transformación social necesaria es importante incluir esta diversidad en nuestras representaciones mentales de la realidad, y eso se consigue trabajando en ello desde la niñez. Por este motivo, Somos Amor aborda la diversidad como fuente de salud personal y comunitaria y pretende ser una herramienta que mejore el cumplimiento de los Derechos Humanos allá donde se utilice.


Para conocer más sobre este proyecto, visita la página web del Ayuntamiento de Zaragoza.


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Covid-19: la delincuencia se muda a Internet

La delincuencia también se encuentra en cuarentena. Debido a las medidas de confinamiento que se han tomado para hacer frente al coronavirus, los delitos se han reducido a la mitad y las detenciones han caído un 60% en todo el país, según datos del Ministerio del Interior

A pesar que los delitos y detenciones en general han ido a la baja desde el inicio del estado de alarma, desde el Ministerio del Interior avisan que el número de denuncias y detenciones por personas que se saltan las medidas de confinamiento tienen una tendencia al alza.

Solo en Madrid, la Policía Local ha interpuesto un total de 5.946 denuncias y ha detenido a 38 ciudadanos que no cumplen las restricciones decretadas por la alerta sanitaria ante el coronavirus, solo en la primera semana de confinamiento. En Barcelona, en cambio, se interpusieron casi 9.000 denuncias en tan solo diez días, entre Guàrdia Urbana y Mossos d’Esquadra.

Por otro lado, las fuerzas de seguridad advierten que ahora más que nunca la ciudadanía debe estar atenta ante posibles fraudes y delitos que pudieran cometerse a través de la red. El Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC) alerta sobre la existencia de una quincena de ciberestafas perpetradas con el señuelo del COVID-19. 

Este tipo de ciberdelitos tienen el objetivo de robar los datos personales y credenciales de los ciudadanos, y utilizan como señuelo información relacionada con el coronavirus, como falsos sistemas de identificación de síntomas o mapas de propagación de la pandemia. 

Para prevenir estas estafas, el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil ha habilitado un canal para recibir información de los ciudadanos relacionada con las ventas fraudulentas y posibles estafas que utilizan el COVID-19 como gancho. La ciudadanía puede enviar sus dudas o hacer sus denuncias a través del correo electrónico ciberestafas@guardiacivil.org. 

Si quieres conocer los consejos de la Oficina de Seguridad del Internauta para navegar en un entorno virtual más seguro, puedes hacer clic en el siguiente enlace: https://www.osi.es/es/cibercovid19


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Serenos: programa de agentes cívicos nocturnos

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet cuenta desde el 2019 con un equipo de agentes cívicos nocturnos que tienen la tarea de mantener la convivencia en el espacio público durante la noche. A estos agentes se les ha llamado serenos, en recuerdo a esa figura pública de antaño que se encargaba de vigilar las calles de los municipios en horario nocturno. Este servicio cuenta con 18 agentes cívicos que realizan rondas nocturnas por los seis distritos de Santa Coloma, con el objetivo de crear entornos de confianza y mejorar la sensación de seguridad del vecindario. 

Entre las tareas que tienen los serenos se encuentra la inspección del mobiliario urbano, el alumbrado, los vehículos estacionados y el estado general de los edificios y los comercios para detectar desperfectos o alteraciones. También tiene la función de asistir a personas que necesiten ayuda por encontrarse perdidas o desorientadas: por ejemplo, personas mayores a las que les dé miedo bajar solas a tirar la basura o personas con movilidad reducida o discapacidad que necesiten ir a una farmacia de guardia por la noche. También podrán informar sobre los medios públicos de transporte, los equipamientos o servicios locales.


La puesta en marcha de este proyecto parte de la idea que la seguridad no está vinculada únicamente a la policía y la prevención del delito, sino que se trata también de tener entornos amables en los espacios públicos. Este servicio, además, tiene una vertiente social, ya que la creación de plazas de serenos ha permitido contratar personas del municipio que mayores de 45 años y en situación de paro de larga duración. Por otro lado, el cuerpo de agentes cívicos está formado por ocho hombres y ocho mujeres que patrullan en parejas mixtas, promoviendo así también la paridad de género en el servicio.


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Respuestas creativas a las microviolencias

El Ayuntamiento de Barcelona impulsa el proyecto Why Violence?, un programa educativo de sensibilización contra las microviolencias en el que se involucra a estudiantes de secundaria en procesos colaborativos de creación artística. El objetivo es fomentar entre los adolescentes un compromiso activo hacia la prevención de todo tipo de violencias, así como facilitarles recursos y habilidades para la transformación de los conflictos en sus comunidades. 

Este 2020, el proyecto se implementa a lo largo de seis meses y en horario escolar en cinco institutos públicos de educación secundaria de la ciudad. A través de varias sesiones de talleres, un equipo de educadores sociales propone al alumnado que ideen respuestas creativas a los problemas generados por las violencias cotidianas, a través de distintos formatos artísticos (vídeo, foto, audio, dibujo, texto, etc.). La idea es que los contenidos generados en el aula puedan ser compartidos luego a través de las redes y en espacios públicos, que vinculen a los distintos actores comunitarios y educativos de los barrios donde se implementa el proyecto. 

Esta iniciativa surge de la demanda expresada por parte de los agentes educativos del municipio, que ven en la propuesta una posibilidad efectiva para transformar los conflictos a los que se enfrentan a diario, dentro y fuera de los centros escolares. El proyecto se enfoca en metodologías de aprendizaje por proyectos que vinculan a los adolescentes con su comunidad, promoviendo discursos y acciones en defensa de una cultura de la no violencia. Además, pretende visibilizar las diferentes formas de microviolencias, para que la juventud tome conciencia del fenómeno y adopte un posicionamiento firme contra estas situaciones que se pueden dar en su día a día.

Why Violence? es una iniciativa de la Dirección de Servicios de Prevención del Ayuntamiento de Barcelona con la colaboración en la implementación del Consorcio de Educación de Barcelona; diseñada y gestionada por Connectats Cooperativa y la asociación El Globus Vermell

Más información sobre el proyecto:

Web del Ayuntamiento de Barcelona

Web del proyecto: http://whyviolence.org


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Mediación escolar para acabar con el bullying

El Ayuntamiento de Madrid ha empezado a implementar este 2020 el proyecto Acoso Escolar Cero, el cual busca prevenir el bullying en las aulas madrileñas. La medida destacada de esta iniciativa es el programa de mediación escolar, en el cual se busca que el alumnado, el personal docente y las familias trabajen juntos para solucionar los conflictos surgidos en la escuela. 

El proyecto Acoso Escolar Cero contempla también un programa de formación y sensibilización específica en convivencia y resolución de conflictos para el alumnado, que aborda áreas y temáticas como los valores igualitarios, las habilidades de comunicación, la gestión emocional y el rechazo de la violencia con la elaboración de decálogos de buen trato. El tercer eje de esta iniciativa del municipio madrileño es un programa de intervención psicológica especializado en violencia entre menores, que cuenta con una atención directa a las víctimas, agresores y familias y espectadores pasivos en los casos que sea necesario.

Además, esta iniciativa cuenta también con una línea específica de atención dirigida a menores LGBTI que sufren acoso como respuesta a los datos que indican una especial virulencia del bullying hacia jóvenes de este colectivo y, de una forma más grave, a los jóvenes trans. Un estudio de la OCDE sobre el bienestar de los niños y adolescentes pone de manifiesto que el bullying, tanto físico como psicológico, es frecuente y en el caso de España alcanza a un 14 % de los menores.


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