La diversidad familiar como espacio de seguridad

El Ayuntamiento de Zaragoza impulsa desde el año 2018 el proyecto de diversidad familiar Somos Amor, una iniciativa que busca ofrecer recursos para construir una sociedad más equitativa, plural y justa, poniendo el acento en los vínculos afectivos y en el concepto de familia como un espacio de seguridad y cuidados. Su ideación y creación partió de un proceso colaborativo con asociaciones y colectivos que trabajan alrededor de las necesidades de las familias diversas, como Madres solas por elección, Somos Familia SOFA, Amasol, Somos lgtb+ Aragón, Visión Trans, Chrysallys Aragón y Towanda.

El proyecto consta de dos herramientas centrales: un documental elaborado por la fotoperiodista María Torres-Solanot, en el que se muestran las experiencias de vida de familias diversas (monoparentales, monomarentales, homoparentales de madres lesbianas o padres gais, familias ensambladas, reconstituidas o integradas por personas transgénero); y una guía didáctica con la que se busca promover valores como el derecho a la diferencia y la diversidad, así como la igualdad de derechos de todas las personas y modelos familiares a nivel social, legal y jurídico.

El objetivo de esta iniciativa es influir positivamente en el bienestar social, disminuyendo las discriminaciones y sus efectos negativos. Para conseguir la transformación social necesaria es importante incluir esta diversidad en nuestras representaciones mentales de la realidad, y eso se consigue trabajando en ello desde la niñez. Por este motivo, Somos Amor aborda la diversidad como fuente de salud personal y comunitaria y pretende ser una herramienta que mejore el cumplimiento de los Derechos Humanos allá donde se utilice.


Para conocer más sobre este proyecto, visita la página web del Ayuntamiento de Zaragoza.


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Covid-19: la delincuencia se muda a Internet

La delincuencia también se encuentra en cuarentena. Debido a las medidas de confinamiento que se han tomado para hacer frente al coronavirus, los delitos se han reducido a la mitad y las detenciones han caído un 60% en todo el país, según datos del Ministerio del Interior

A pesar que los delitos y detenciones en general han ido a la baja desde el inicio del estado de alarma, desde el Ministerio del Interior avisan que el número de denuncias y detenciones por personas que se saltan las medidas de confinamiento tienen una tendencia al alza.

Solo en Madrid, la Policía Local ha interpuesto un total de 5.946 denuncias y ha detenido a 38 ciudadanos que no cumplen las restricciones decretadas por la alerta sanitaria ante el coronavirus, solo en la primera semana de confinamiento. En Barcelona, en cambio, se interpusieron casi 9.000 denuncias en tan solo diez días, entre Guàrdia Urbana y Mossos d’Esquadra.

Por otro lado, las fuerzas de seguridad advierten que ahora más que nunca la ciudadanía debe estar atenta ante posibles fraudes y delitos que pudieran cometerse a través de la red. El Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC) alerta sobre la existencia de una quincena de ciberestafas perpetradas con el señuelo del COVID-19. 

Este tipo de ciberdelitos tienen el objetivo de robar los datos personales y credenciales de los ciudadanos, y utilizan como señuelo información relacionada con el coronavirus, como falsos sistemas de identificación de síntomas o mapas de propagación de la pandemia. 

Para prevenir estas estafas, el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil ha habilitado un canal para recibir información de los ciudadanos relacionada con las ventas fraudulentas y posibles estafas que utilizan el COVID-19 como gancho. La ciudadanía puede enviar sus dudas o hacer sus denuncias a través del correo electrónico ciberestafas@guardiacivil.org. 

Si quieres conocer los consejos de la Oficina de Seguridad del Internauta para navegar en un entorno virtual más seguro, puedes hacer clic en el siguiente enlace: https://www.osi.es/es/cibercovid19


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Serenos: programa de agentes cívicos nocturnos

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet cuenta desde el 2019 con un equipo de agentes cívicos nocturnos que tienen la tarea de mantener la convivencia en el espacio público durante la noche. A estos agentes se les ha llamado serenos, en recuerdo a esa figura pública de antaño que se encargaba de vigilar las calles de los municipios en horario nocturno. Este servicio cuenta con 18 agentes cívicos que realizan rondas nocturnas por los seis distritos de Santa Coloma, con el objetivo de crear entornos de confianza y mejorar la sensación de seguridad del vecindario. 

Entre las tareas que tienen los serenos se encuentra la inspección del mobiliario urbano, el alumbrado, los vehículos estacionados y el estado general de los edificios y los comercios para detectar desperfectos o alteraciones. También tiene la función de asistir a personas que necesiten ayuda por encontrarse perdidas o desorientadas: por ejemplo, personas mayores a las que les dé miedo bajar solas a tirar la basura o personas con movilidad reducida o discapacidad que necesiten ir a una farmacia de guardia por la noche. También podrán informar sobre los medios públicos de transporte, los equipamientos o servicios locales.


La puesta en marcha de este proyecto parte de la idea que la seguridad no está vinculada únicamente a la policía y la prevención del delito, sino que se trata también de tener entornos amables en los espacios públicos. Este servicio, además, tiene una vertiente social, ya que la creación de plazas de serenos ha permitido contratar personas del municipio que mayores de 45 años y en situación de paro de larga duración. Por otro lado, el cuerpo de agentes cívicos está formado por ocho hombres y ocho mujeres que patrullan en parejas mixtas, promoviendo así también la paridad de género en el servicio.


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Respuestas creativas a las microviolencias

El Ayuntamiento de Barcelona impulsa el proyecto Why Violence?, un programa educativo de sensibilización contra las microviolencias en el que se involucra a estudiantes de secundaria en procesos colaborativos de creación artística. El objetivo es fomentar entre los adolescentes un compromiso activo hacia la prevención de todo tipo de violencias, así como facilitarles recursos y habilidades para la transformación de los conflictos en sus comunidades. 

Este 2020, el proyecto se implementa a lo largo de seis meses y en horario escolar en cinco institutos públicos de educación secundaria de la ciudad. A través de varias sesiones de talleres, un equipo de educadores sociales propone al alumnado que ideen respuestas creativas a los problemas generados por las violencias cotidianas, a través de distintos formatos artísticos (vídeo, foto, audio, dibujo, texto, etc.). La idea es que los contenidos generados en el aula puedan ser compartidos luego a través de las redes y en espacios públicos, que vinculen a los distintos actores comunitarios y educativos de los barrios donde se implementa el proyecto. 

Esta iniciativa surge de la demanda expresada por parte de los agentes educativos del municipio, que ven en la propuesta una posibilidad efectiva para transformar los conflictos a los que se enfrentan a diario, dentro y fuera de los centros escolares. El proyecto se enfoca en metodologías de aprendizaje por proyectos que vinculan a los adolescentes con su comunidad, promoviendo discursos y acciones en defensa de una cultura de la no violencia. Además, pretende visibilizar las diferentes formas de microviolencias, para que la juventud tome conciencia del fenómeno y adopte un posicionamiento firme contra estas situaciones que se pueden dar en su día a día.

Why Violence? es una iniciativa de la Dirección de Servicios de Prevención del Ayuntamiento de Barcelona con la colaboración en la implementación del Consorcio de Educación de Barcelona; diseñada y gestionada por Connectats Cooperativa y la asociación El Globus Vermell

Más información sobre el proyecto:

Web del Ayuntamiento de Barcelona

Web del proyecto: http://whyviolence.org


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Mediación escolar para acabar con el bullying

El Ayuntamiento de Madrid ha empezado a implementar este 2020 el proyecto Acoso Escolar Cero, el cual busca prevenir el bullying en las aulas madrileñas. La medida destacada de esta iniciativa es el programa de mediación escolar, en el cual se busca que el alumnado, el personal docente y las familias trabajen juntos para solucionar los conflictos surgidos en la escuela. 

El proyecto Acoso Escolar Cero contempla también un programa de formación y sensibilización específica en convivencia y resolución de conflictos para el alumnado, que aborda áreas y temáticas como los valores igualitarios, las habilidades de comunicación, la gestión emocional y el rechazo de la violencia con la elaboración de decálogos de buen trato. El tercer eje de esta iniciativa del municipio madrileño es un programa de intervención psicológica especializado en violencia entre menores, que cuenta con una atención directa a las víctimas, agresores y familias y espectadores pasivos en los casos que sea necesario.

Además, esta iniciativa cuenta también con una línea específica de atención dirigida a menores LGBTI que sufren acoso como respuesta a los datos que indican una especial virulencia del bullying hacia jóvenes de este colectivo y, de una forma más grave, a los jóvenes trans. Un estudio de la OCDE sobre el bienestar de los niños y adolescentes pone de manifiesto que el bullying, tanto físico como psicológico, es frecuente y en el caso de España alcanza a un 14 % de los menores.


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