Justicia restaurativa contra la polarización

La polarización es producto de nuestra interconexión global, pero también nos muestra aquellos puntos donde las desigualdades generan desconexiones dentro de la propia sociedad. Para mitigar los efectos adversos de este fenómeno, la justicia restaurativa surge como una herramienta para poner en valor las cualidades positivas de la humanidad. “La justicia restaurativa es un enfoque inclusivo para abordar el daño o el riesgo de daño mediante la participación de todos los afectados para llegar a un entendimiento y acuerdo común sobre cómo se puede reparar el daño o la infracción, mantener las relaciones y lograr la justicia”, asegura Tim Chapman, experto del proyecto BRIDGE de Efus, en una entrevista publicada originalmente en inglés y de la que en FEPSU te compartimos algunas de sus conclusiones.

El daño de la polarización

Chapman propone aprender de la experiencia de Irlanda del Norte, su país natal, para entender cómo funciona la justicia restaurativa en una sociedad “profundamente polarizada por un conflicto que ha durado siglos”. Dejando de lado las particularidades del conflicto nord-irlandés, en todas partes la polarización entre grupos sociales suele estar vinculada a injusticias. “Cuando la política parlamentaria no aborde estas injusticias, habrá protestas que, si se reprimen o se ignoran, se convertirán en violencia”, afirma el experto del proyecto BRIDGE. En el caso de Irlanda del Norte, muchas personas murieron y muchas familias y comunidades quedaron divididas, con un legado de injusticia que continúa hasta hoy.

Las consecuencias de este conflicto ha provocado, entre otras desgracias, que en una ciudad como Belfast se hayan construido altos muros para dividir a comunidades con ideas antagónicas, por ejemplo. Sin embargo, estos muros, lejos de proteger a los barrios y familias, lo único que han conseguido es alimentar el extremismo y el odio hacia el diferente. Como muy bien apuntó la filósofa Hannah Arendt, “el totalitarismo apela a las muy peligrosas necesidades emocionales de las personas que viven en completo aislamiento y temen unas a otras». El enfoque de justicia restaurativa, en cambio, entiende la polarización como una amenaza a los valores de una sociedad cohesionada, pacífica y democrática. “La separación de personas puede llevar a ver a otros grupos como un riesgo para la seguridad o como una competencia por recursos como trabajos y alojamiento”, subraya Chapman.

Diálogo para una justicia restaurativa

En los procesos de justicia restaurativa el problema no son las personas: el problema es el daño causado por la polarización. Las personas que pertenecen a los grupos sociales polarizados, en cambio, son los recursos con los que se puede trabajar hacia una solución. “En lugar de mantenerlos separados, los procesos restaurativos unen a las personas en un diálogo con el fin de comprender el problema desde todos los lados y encontrar un camino a seguir”, destaca el experto del proyecto BRIDGE. Los sistemas de justicia penal se centran en la detección y el enjuiciamiento de los culpables de un delito de odio, al mismo tiempo que excluye y aparta a las partes afectadas por el crimen. La justicia restaurativa, en cambio, incluye a todos los afectados e implicados en el hecho lesivo, no solo a las víctimas y sus allegados, sino también a los perpetradores y su círculo social.

Este enfoque, como bien explica Chapman, asume que la comunidad circundante a los perpetradores del crimen pueden no solo ser víctimas, sino también parcialmente responsables del daño. Los espectadores que no hacen nada cuando se produce un daño pueden ser la fuente de un daño mayor para la víctima que para el perpetrador. Para Roberto Esposito, la comunidad no está formada por una identidad o territorio común, sino por nuestras obligaciones mutuas. Las identidades polarizadas son «la perversión de la idea de comunidad en su opuesto, en una que levanta muros en lugar de derribarlos», escribe el filósofo italiano.

Que las personas se reúnan para construir una comunidad o para repararla después de un incidente dañino es uno de los principales objetivos de la justicia restaurativa. ¿Qué mecanismos se pueden emplear para este fin? Una de las opciones es hacerlo a través de “círculos restaurativos” o conferencias en las que todos reciben apoyo para relatar sus experiencias y expresar sus sentimientos y puntos de vista y para escucharse y cuestionarse unos a otros de una manera segura y respetuosa. “Un círculo restaurativo es un proceso de comunicación no jerárquico en el que cada participante se sienta en un círculo y habla por turnos sin interrupción”, comenta Chapman.

El caso de BRIDGE

En este sentido, el proyecto BRIDGE de Efus prevé utilizar el teatro y el vídeo para involucrar a los jóvenes marginados de localidades como la Val d’Oise (Francia) con el fin de reducir la polarización entre ellos y la policía. En Lovaina (Bélgica), el alcalde y varias organizaciones municipales, privadas y comunitarias están desarrollando las redes, estrategias y procesos para sostener una Ciudad Restauradora. Esta iniciativa servirá para mantener la cohesión social y dar una respuesta eficaz a cualquier conflicto social que pueda exacerbar la polarización.

En última instancia, lo que se busca a través de la justicia restaurativa es mitigar la polarización al fomentar el respeto por la dignidad humana, fortalecer la solidaridad y la responsabilidad por los demás, deshacer la injusticia y conectar a las personas en el diálogo. “Las autoridades locales, con la participación de las partes interesadas relevantes, pueden utilizar la teoría de la justicia restaurativa y la herramienta de los círculos o conferencias restaurativas para contrarrestar las desigualdades estructurales y mitigar la polarización”, recomienda el experto del proyecto BRIDGE, Tim Chapman.

Si quieres conocer más sobre el proyecto BRIDGE y otras iniciativas organizadas por Efus y en las que FEPSU participa activamente, no te olvides de visitar nuestra página web, donde además encontrarás más contenido y recursos para poder trabajar en una mejor prevención del crimen y hacia una seguridad urbana integral.

Garantizar la protección de los espacios públicos

Los espacios públicos son lugares de intercambio, cultura, comercio, ocio y expresión política, cualidades inherentes a las ciudades. Sin embargo, debido a que son lugares abiertos y, en muchos casos, emblemáticos de una ciudad, una región o un país, los espacios públicos pueden convertirse también en focos de delincuencia e incivismo y, lo que es peor, en blancos principales de ataques terroristas, como ha sucedido en Europa durante la última década. Por este motivo, el Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus) ha lanzado el proyecto Secu4All, que busca fortalecer las capacidades de los entes locales y regionales para garantizar la seguridad de los espacios públicos y la protección contra posibles riesgos de lugares como instalaciones deportivas, centros comerciales, escuelas o sistema de transporte, los cuales pueden convertirse en objetivos de ataques. En FEPSU te compartimos algunos de los principales objetivos de este nuevo programa europeo.

Herramientas para las ciudades

Para las autoridades locales y regionales, la gestión de los espacios públicos es sin duda una de sus acciones más visibles a los ojos de la ciudadanía, ya que es el ámbito donde su visión de la sociedad se materializa y representa mejor. Asegurar que estos espacios sean inclusivos y abiertos, pero también pacíficos y seguros, es un desafío complejo para los entes locales y regionales, que son los que se encuentran en primera línea cuando ocurre una crisis. Ayudar a las ciudades europeas a tener mejores herramientas teóricas y prácticas para abordar la prevención es una de las principales metas del proyecto Secu4All.

Este programa impulsado y liderado por Efus tendrá una duración de dos años y sus principales objetivos son: aumentar el conocimiento de las autoridades locales y regionales sobre los métodos y herramientas para evaluar la vulnerabilidad de los espacios públicos locales; mejorar la comunicación entre todos los actores relevantes que deben actuar en el caso de que ocurra una crisis (antes, durante y después); compartir conocimientos sobre las tecnologías innovadoras para reforzar la protección de los espacios públicos e intercambiar criterios éticos sobre el uso de dichas tecnologías y los datos recopilados; y reducir la sensación de inseguridad de los ciudadanos mediante la “Prevención del delito a través del diseño ambiental” (CPTED, por sus siglas en inglés).

Con un amplio alcance europeo y un enfoque transversal, el proyecto Secu4All reúne a un consorcio de autoridades locales y regionales, universidades y centros de investigación, think tanks, así como una red de agentes de seguridad privada. Entre sus miembros se encuentran el centro CRIMINA de la Universidad Miguel Hernández en Elche, el cual participó en nuestro webinar más reciente, y el Ayuntamiento de Xàbia, que es uno de los miembros actuales de FEPSU. Además, participan también las organizaciones europeas DITSS (Países Bajos) Dsp-groep Bv-DSP (Países Bajos), KEMEA (Grecia), la Organización Europea para la Seguridad-EOS (Bélgica), el Bruxelles – Prévention & Sécurité (Bélgica); los foros de seguridad urbana DEFUS (Alemania), FFSU (Francia) y FISU (Italia); así como el ayuntamiento de La Haya (Países Bajos) y la Policía Municipal de Riga (Letonia).

Cooperación y buenas prácticas

La experiencia en los diversos proyectos de prevención del crimen en los espacios públicos ha demostrado que es esencial que las administraciones locales y regionales cooperen con una amplia gama de actores locales, tanto del sector público como del privado, sobre todo en los ámbitos de planificación urbana, encuestas, servicios de transporte y movilidad, organización de eventos, protección y concientización de empresas locales y también, fundamentalmente, en la comunicación y el trabajo conjunto con las autoridades nacionales y europeas pertinentes. Sin embargo, para hacerlo, necesitan conocimientos y herramientas adecuadas. Ese es uno de los propósitos centrales del proyecto Secu4All: desarrollar contenidos formativos que proporcionen a las autoridades locales conocimientos teóricos y prácticos para que puedan mejorar sus acciones de prevención local o programas para salvaguardar sus espacios públicos frente a riesgos.

Pero además de estas herramientas y de la cooperación entre actores, “los gobiernos locales y regionales deben promover una mejor conciencia entre los ciudadanos sobre las buenas prácticas a seguir en caso de una amenaza, como un ataque terrorista”, como explica la especialista en mitigación de riesgos y miembro del Comité Asesor de Expertos de PACTESUR, Susanne Skov Diemer. En una entrevista para Efus, esta consultora en materia de seguridad señala que todavía no se ha desarrollado una “cultura de seguridad colectiva contra el terrorismo y otras amenazas actuales”, como sí ha sucedido, por ejemplo, con la educación de las medidas que hay que tomar en casos de incendios. 

“Si los ciudadanos adquieren una mejor y más amplia comprensión de las amenazas, el trabajo de las autoridades locales y nacionales y la policía en la protección de los espacios públicos no se verá obstaculizado”, apunta Skov Diemer. Para ello, además, es de vital importancia que los ciudadanos estén preparados psicológicamente para afrontar una crisis, ya que, como ha demostrado la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, “el estrés y el miedo pueden causar un comportamiento irracional y dañino”.

Pero esta preparación por parte de la ciudadanía no se consigue únicamente con una pedagogía psicológica y de buenas prácticas. También es muy importante que las autoridades locales y regionales mejoren “la confiabilidad, rapidez y eficiencia de sus canales de comunicación con los ciudadanos y explicar mejor las amenazas actuales y cómo reaccionar ante ellas”, pues, como pasó con los primeros meses de la pandemia, “la información insuficiente, poco clara y “los consejos contradictorios de los gobiernos jugaron un factor importante en la reacción de la gente a la crisis”. Una forma de reaccionar ante las crisis por parte de las administraciones públicas que el proyecto Secu4All intentará mejorar.  

Para saber más sobre este programa europeo liderado por Efus, puedes visitar su página web. Si quieres conocer otras iniciativas relacionadas con la seguridad urbana y la prevención, sigue nuestras redes sociales, donde semanalmente compartimos los artículos de nuestro blog así como otros proyectos en los que participa FEPSU y sus miembros.

Repensar la protección de las ciudades

¿Cómo lidiar con los problemas que causa la ansiedad social provocada por la Covid-19 en el espacio público? ¿Cómo hacer que la población se sienta protegida en eventos de gran escala? ¿Cuál es el rol de la planificación urbana en la creación de ciudades más seguras? Estas serán algunas de las preguntas que se intentarán resolver en los ocho encuentros virtuales de la II Semana Europea de la Seguridad, que se celebrará del 19 al 23 de octubre, como parte del proyecto europeo PACTESUR.

Dar herramientas a las ciudades y actores locales para la protección de los espacios públicos ante amenazas como el terrorismo es el principal objetivo del proyecto PACTESUR, el cual está financiado en un 90% por la Comisión Europea. La idea central de esta iniciativa es generar conocimientos “de abajo hacia arriba”, es decir, desde las autoridades locales hasta las instancias más altas de toma de decisiones. Todo esto con la finalidad de crear nuevas políticas locales europeas que ayuden a aumentar la sensación de seguridad ante ataques terroristas y otras amenazas en las ciudades europeas.

Siguiendo estos objetivos, los representantes de las ciudades y organismos que participan del proyecto se encontrarán del 19 al 23 de octubre en la II Semana Europea de la Seguridad, para debatir sobre los principales desafíos a los que se enfrentan las ciudades europeas en lo que a seguridad se refiere. Lo harán a través de una serie de ocho conferencias en línea, que podrán seguirse en directo a través de Zoom, en inglés, italiano y francés, previo registro. Las personas encargadas de inaugurar el evento serán la alcaldesa de Turín (sede del encuentro), Chiara Appendino, y el presidente del Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus), Willy Demeyer; entre otras autoridades.

¿Cómo afecta la pandemia al espacio público?

La primera jornada, que se celebra el 19 de octubre, estará centrada en el tema de actualidad: el coronavirus. En esta mesa redonda inaugural se debatirá alrededor de cómo ha impactado la Covid-19 en la innovación y seguridad urbana para hacer frente a las amenazas terroristas. Participarán en la discusión el teniente de alcalde de Turín para la innovación y las ciudades inteligentes, Marco Pironti; el vicepresidente de la asociación de municipios del Piamonte, Michele Pianetta; y el experto en seguridad urbana de la misma entidad, Edoardo Mattiello

En la mañana del martes 20 de octubre, en la segunda sesión del evento, se intentará responder a la pregunta: ¿Cómo comunicar seguridad y protección en el espacio público? Se realizarán dos debate, el primero centrado en la protección de eventos multitudinarios en pequeños municipios (en la que participarán diversos alcaldes italianos) y la segunda que abordará la comunicación de emergencias. La jornada contará, además, con una conferencia del director de gobernanza de espacios públicos de la ciudad de Turín, Rudy Bonanno, quien hablará sobre “la nueva gobernanza de los eventos públicos”. 

Por la tarde del martes, el tema central será la seguridad participativa e integrada de las ciudades en la protección de los espacios públicos. En esta tercera sesión del evento se hará un repaso por distintas experiencias en ciudades europeas y en estudios de caso concretos de municipios italianos. En estas conferencias participarán expertos en seguridad urbana y miembros de las policías locales de las diversas ciudades representadas. 

Nuevos retos en el entorno digital

El miércoles 21 de octubre, la jornada arrancará con una serie de conferencias sobre las amenazas derivadas del confinamiento domiciliario y del incremento en el uso del entorno virtual provocado por la Covid-19. El profesor de la Escuela Erasmus de Historia, Cultura y Comunicación, Daniel Trottier, conversará sobre las amenazas que han surgido tras la emergencia del coronavirus en el uso de medios digitales y de vigilancia. Mientras que el geógrafo cultural de la Universidad de Gdańsk y miembro del Comité Asesor de Expertos de PACTESUR, Mariusz Czepczyński, hablará sobre cómo hacer frente en los espacios públicos a la ansiedad social provocada por la pandemia.

Por la tarde, la quinta sesión de la II Semana Europea de la Seguridad se centrará en las oportunidades y el impacto en los derechos humanos que generan las herramientas digitales. En las distintas conferencias que tendrán lugar se debatirá sobre la protección a la privacidad, la importancia de los datos brindados por los ciudadanos, el potencial de las herramientas de denuncia voluntaria en la protección del espacio público y la seguridad física y cibernética de los hospitales. 

¿Cómo colaborar en la prevención?

El jueves 22 de octubre, en la sexta sesión del evento, se presentarán las distintas oportunidades de financiación europeas para la seguridad urbana, así como las vías de colaboración entre ciudades. Entre las iniciativas que se presentarán se encuentran: las redes de ciudades para la seguridad urbana (como FEPSU y Efus), la Asociación Europea de Seguridad en los Espacios Públicos, las diversas Acciones del Sindicato de Policía ISF, la experiencia del proyecto TONITE a través del programa Urban Innovative Actions (UIA).

En la séptima sesión del encuentro, que tendrá lugar el 22 de octubre por la tarde, se hará un recorrido a través de las distintas fases que componen la gestión de emergencias en contextos urbanos. Se debatirá sobre el uso de la tecnología para la evaluación de riesgos de amenazas terroristas en espacios públicos, se brindarán ejemplos prácticos y se discutirán las lecciones aprendidas en los casos de cooperación transnacional durante una crisis y se desarrollarán las estrategias de comunicación posterior a una crisis. 

Finalmente, la planificación y el diseño urbano como herramienta para la seguridad será el tema central de la jornada de clausura de la II Semana Europea de la Seguridad, que se celebrará el viernes 23 de octubre. En esta última sesión se empezará abordando la importancia de desarrollar diseños centrados en las personas en la construcción de nuestras ciudades y se pasará a debatir a fondo sobre la importancia de la planificación urbana en el mantenimiento de la seguridad. La jornada concluirá con un debate acerca de la percepción de seguridad de los ciudadanos y cómo confrontarla con la inseguridad real que se da en las ciudades.

Si quieres saber más sobre la programación y los ponentes del evento anual de PACTESUR, visita la página web del proyecto, donde podrás también registrarte para participar en las conferencias. Para conocer otras iniciativas sobre seguridad y prevención que se desarrollen en diversas ciudades europeas, no te olvides de visitar la página web de FEPSU