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¿Corren el mismo riesgo hombres y mujeres al moverse por la ciudad?

Foto de Ayuntamiento de Barcelona

¿Los hombres y las mujeres tienen pautas de movilidad diferentes cuando transitan por la ciudad? Estas diferencias, ¿tienen consecuencias en la percepción y la seguridad real de las mujeres en sus trayectos? Estas y otras preguntas son las que intenta responder el primer informe de conductas de riesgo en la movilidad en Barcelona que se ha elaborado desde una perspectiva de género. Este documento es el resultado de la colaboración del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) y la Dirección de Prevención del Área de Seguridad y Prevención municipal del Ayuntamiento de Barcelona, el cual es socio de FEPSU. A continuación te compartimos algunas de las principales conclusiones a las que ha llegado el informe. 

El género determina medios y desplazamientos

El informe “Análisis de las conductas de riesgo en la movilidad en Barcelona desde una perspectiva de género” ha estudiado las pautas de movilidad de las mujeres en la ciudad y su diferencia respecto a las de los hombres. Además, también ha analizado el riesgo vial real y percibido en los distintos medios de transportes utilizados de forma mayoritaria en el municipio, así como las conductas asociadas principalmente a este riesgo. 

La primera conclusión a la que ha llegado la investigación es que existen pautas de movilidad diferenciadas según el género, tanto en el tipo como en el volumen de los desplazamientos. Además, también varía el uso de los modos de transporte y las pautas de este uso. Por ejemplo, las mujeres activas, tanto ocupadas como en paro, son el grupo de población que hace más actividades diarias fuera del hogar y, por tanto, hacen más desplazamientos a lo largo del día. 

Además, los desplazamientos de las mujeres son de más proximidad en comparación con los de los hombres y, por eso mismo, constituyen el perfil más habitual de movilidad a pie y también el que más utiliza el transporte público. Sin embargo, en contraste, las mujeres utilizan menos las bicicletas y los vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes eléctricos. 

El origen geográfico de las mujeres también determina el tipo de transporte que se utiliza, ya que aquellas que residen en los distritos más lejanos del centro de la ciudad tienden a utilizar medios motorizados en un número más alto. Aún así, la clase social es la que determina principalmente el uso del coche o de la moto, ya que es en los distritos con rentas más altas donde el vehículo privado gana protagonismo.

Menor percepción de seguridad en mujeres

Por otro lado, el informe elaborado por el IERMB y el Ayuntamiento de Barcelona señala también que la percepción de la seguridad y del riesgo atribuido a los diferentes modos de transporte difiere según sexos. En la investigación han concluido que las mujeres viven la movilidad urbana con una menor percepción de seguridad que los hombres. 

Por ejemplo, en el caso concreto de las motocicletas, las mujeres les atribuyen más riesgo cuando son ellas quienes conducen que cuando son acompañantes, pero experimentan menor inseguridad general que los hombres. Aún así, la proporción de mujeres que considera que las bicicletas suponen un riesgo elevado para el tráfico es significativamente mayor que la de los hombres.

En cambio, se observan más conductas de riesgo por parte de los hombres que por parte de las mujeres. Este dato se constata tanto a través de las conductas reconocidas por la población como en la mayoría de los comportamientos sancionados. Los hombres tienden a reconocer en mayor proporción las conductas de riesgo en la conducción de coches, sobre todo cuando está relacionado con no respetar pasos de peatones, no detenerse ante las señales de tránsito y circular con velocidad excesiva. 

En lo que respecta a la moto, los hombres reconocen más que las mujeres el haber circulado alguna vez por el carril bus, con velocidad excesiva y no detenerse ante las señales de stop. Si nos fijamos únicamente en las sanciones administrativas, se constata un mayor número de sanciones entre los hombres en la movilidad en moto y en bicicleta, mientras que en coche hay mayor paridad respecto a las mujeres. 

Mayor riesgo y menor responsabilidad

A la luz de estos datos, el informe ha podido concluir que las mujeres son más víctimas que los hombres cuando se desplazan en coche o en moto como acompañantes, que cuando van a pie o en transporte público. Aún así, si estos datos se comparan con la movilidad, se destaca un mayor riesgo entre las mujeres conductoras de coche y las que se desplazan en moto respecto al riesgo que corren los hombres. 

Finalmente, la responsabilidad de los siniestros se atribuye mucho más a los hombres que a las mujeres cuando la persona causante es peatón, ciclista y, especialmente, conductor de coche. En el caso de las motos, la responsabilidad de los accidentes es muy equilibrada entre hombres y mujeres, con cierta tendencia a favor de las mujeres como responsables. 

Si quieres conocer a profundidad los detalles y las conclusiones de esta investigación elaborada por el IERMB y el Ayuntamiento de Barcelona, puedes consultar el documento completo en la página web del consistorio. Para explorar otras temáticas relacionadas con la prevención y la seguridad urbana, puedes visitar la página web de FEPSU, donde además encontrarás recursos y proyectos que pueden ayudarte a conocer más sobre estas y otras temáticas relacionadas.

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