Los drones en la seguridad: retos y necesidades

Los usos que se puede dar y que se están dando ya a los drones en materia de seguridad urbana son muy variados. Desde la protección del medio ambiente o el apoyo en el control de incendios, hasta la gestión de aforos en eventos multitudinarios o el monitoreo del cumplimiento de las medidas sanitarias en una pandemia. Pero al mismo tiempo que avanza el empleo de esta tecnología por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad, también se acelera su utilización por parte de particulares y actores privados. Esto, en ciertas ocasiones, puede suponer peligros para la seguridad de las ciudades, lo que obliga a trabajar para obtener mecanismos de protección y normativas que sean más efectivas a la hora de garantizar el uso responsable y cívico de estos dispositivos. 

Estas fueron algunas de las conclusiones a las que se llegaron en la primera sesión del ciclo de encuentros virtuales participativos sobre “Nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad urbana”, que se celebró el 18 de noviembre. Estos webinars son una iniciativa del Foro Español para la Seguridad Urbana (FEPSU). A continuación os compartimos algunas de las consideraciones y puntos de análisis que guiaron este primer debate:

Una herramienta versátil

Algunas policías locales de España, como la de Madrid, han adoptado ya a los drones como una herramienta versátil en la gestión de la seguridad. Cada vez son más los ámbitos en los que estos dispositivos pueden apoyar la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Por ejemplo, en el contexto actual, con las restricciones de movilidad y reunión por la pandemia del coronavirus, el uso de estas aeronaves se ha intensificado en el control del cumplimiento de las medidas sanitarias y de los aforos en los espacios públicos. 

El Intendente jefe de la Unidad de Rondas de la Policía Local de Madrid, Francisco Javier Espinosa Gómez, ha señalado que la intención es que se puedan desarrollar nuevos software para ampliar el alcance de estos dispositivos en un futuro cercano; por ejemplo permitiendo la lectura de matrículas de vehículos, la recogida de muestras de vertidos, el cálculo de la asistencia a eventos y manifestaciones, o el no exento de polémica software de reconocimiento facial. Sin embargo, algunos de estos nuevos usos requerirán de una ampliación de las normativas referentes a la aplicación de estas tecnologías en la seguridad urbana, para no interferir con los derechos a la privacidad y a la protección de datos.

Ampliar la regulación del uso

Actualmente la única normativa existente para el uso de los drones por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad es la legislación estatal, recogida en el Real Decreto 1036/2017, según ha explicado la profesora de Derecho Internacional Privado de la Universidad Carlos III, María José Castellanos Ruiz. El nuevo Reglamento Europeo 2019/947, que regula el uso de los drones en la Unión Europea, entrará en vigor en enero, pero no será de aplicación a servicios militares ni de seguridad pública, únicamente para el uso privado.

La principal aportación de esta nueva normativa europea es la categorización de los drones en tres estratos, dependiendo de su tamaño y de las exigencias que regulan su uso. De esta manera, se separa aquellos drones menores de 25 kg, que no necesitarán de ningún tipo de permiso para su utilización, de aquellos con un mayor peso, que requerirán certificaciones y autorizaciones por parte de las autoridades de seguridad aérea competentes, dependiendo del tipo de uso que se les de. 

Aún así, queda pendiente el desarrollo de normativas europeas específicas para la aplicación de estas aeronaves en la gestión de la seguridad urbana o en lo que respecta a la regulación de la captación, almacenamiento y disposición de las imágenes y datos que recopilan estos dispositivos.

Crear redes de protección

El nuevo reglamento europeo busca poner más control sobre el uso privado de los drones, para evitar los riesgos que puede suponer para la seguridad el uso de esta tecnología en las manos equivocadas. Sin embargo, estas normativas deben ir acompañadas por sistemas eficientes para detectar posibles amenazas y prevenir su uso para fines criminales. Hoy en día, existen diversos sistemas de detección de los drones, que utilizan tecnologías, como la radiofrecuencia, el radar o la detección combinada con cámaras térmicas. 

El Jefe de la Unidad Técnica de Seguridad Aérea de los Mossos d’Esquadra, Xavier Moya García, ha destacado, además, que en Catalunya se utilizan diversas medidas de inhibición de estos dispositivos, desde la interferencia de la comunicación entre la aeronave y el mando a distancia a través de radiofrecuencias (jamming), hasta una tecnología aún incipiente que permite tomar control del dispositivo y redirigirlo (hacking). 

Moya García ha subrayado que el alto coste de estos sistemas y su rápida obsolescencia hace que sea más eficiente constituir redes territoriales de protección, en las que se usen el mismo sistema, para conseguir una mejor protección ante posibles amenazas que la que se conseguiría si cada municipio instala su propio sistema. Esto exige un alto nivel de colaboración entre administraciones y entre las diversas fuerzas y cuerpos de seguridad, para conseguir generar recursos y políticas preventivas que consigan resultados óptimos. 

Estas han sido algunas de las principales conclusiones de esta primera sesión del ciclo de webinars sobre “Nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad urbana”, que ha contado con las intervenciones iniciales de Francisco Javier Espinosa Gómez, Intendente jefe de la Unidad de Rondas de la Policía local de Madrid; María José Castellanos Ruiz, Profesora de Derecho Internacional Privado de la Universidad Carlos III; Xavier Moya García, Jefe de la Unidad Técnica de Seguridad Aérea de la Policía de la Generalitat de Catalunya-Mossos d’Esquadra. La conversación ha sido moderada por Francesc Guillén Lasierra, jurista, criminólogo y estudioso de las políticas públicas de seguridad. 

Encontrarás el relato completo de la jornada en el siguiente enlace.

En este enlace compartimos la presentación de Mª José Castellanos Ruíz

Además, te recordamos que el próximo 2 de diciembre a las 12.30 h tendrá lugar el segundo de estos encuentros virtuales participativos, en el que abordaremos las aplicaciones de la inteligencia artificial en el ámbito de la seguridad ciudadana. Consulta el programa completo en la página web de FEPSU.

Hacia una prevención inteligente

La digitalización está cada vez más presente en todos los aspectos de nuestra vida y la pandemia del coronavirus ha venido a acelerar este proceso. Esta revolución digital supone también nuevos desafíos para la seguridad urbana, lo que obliga también a cambiar y adaptar las respuestas preventivas a estos retos. Este fue el tema central de la 25ª edición del Congreso Alemán de Prevención (DPT), organizado por la ciudad de Kassel y que se realizó en línea los días 28 y 29 de septiembre. El Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus)y el foro alemán DEFUS participaron, como cada año, en esta conferencia, que es la más grande del mundo sobre prevención del delito. En FEPSU te compartimos algunas de las conclusiones a las que se llegaron en este encuentro. 

Nuevos desafíos, nuevas soluciones

Este año, el Congreso Alemán de Prevención se centró en el impacto de la revolución digital en la seguridad urbana y la prevención del delito. El panel inaugural invitó a los asistentes a reflexionar sobre los avances que se han dado en lo que se denomina Prevención Inteligente, que es la aplicación de estrategias digitales y nuevas tecnologías en el diseño de planes de prevención del crimen. El panel de discusión participaron Johannes Baldauf (Facebook), Markus Beckedahl (Netzpolitik, plataforma en línea para el derecho digital a la libertad), Matthias Heeder (cineasta en Rhizomfilm) y Gesa Stückmann (Jurista).

Los participantes de la mesa redonda discutieron también sobre las formas en que las tecnologías digitales presentan oportunidades, pero también riesgos de seguridad. Para responder a estos riesgos hacen falta, evidentemente, formas nuevas e “inteligentes” de iniciativas de prevención. Aún así, la comprensión de los actores que trabajan para favorecer la seguridad de las ciudades aún está evolucionando en el objetivo de llegar hacia esta una prevención inteligente. 

Vigilancia predictiva: riesgos y ventajas

Efus participó también en en seminario web centrado en la vigilancia policial predictiva y los derechos humanos, dirigido por la matemática Dra. Ingrid Bausch-Gall, de Amnistía Internacional. El debate en este evento partió de la diferenciación entre los dos tipos de modelos de vigilancia policial predictiva que existen en la actualidad. 

Un primer modelo se basa en datos geoespaciales y tiene como objetivo predecir ubicaciones probables de delitos, sobre todo robos domiciliarios. El segundo, utiliza datos vinculados a atributos personales y tiene como objetivo identificar a las personas en riesgo de ser víctimas o autores de actividades delictivas. Si bien ambos enfoques conllevan el riesgo de una estigmatización injustificada de ciertos grupos de población, este último se considera más preocupante y supone ser más precavidos con su aplicación. 

Como cualquier tecnología que se desarrolle para apoyar la toma decisiones, la vigilancia policial predictiva es tan buena como los datos de los que se alimenta durante su proceso de aprendizaje y en ningún caso debe sustituir la puesta en práctica de políticas de seguridad basadas en datos empíricos y buenas prácticas. En su webinar, la Dra. Ingrid Bausch Gall destacó que, antes de aplicarlos en un modelo de vigilancia policial, es necesario abordar una serie de preguntas sobre estos datos: ¿De dónde vienen? ¿Con qué propósito fueron recolectados? ¿A quién pertenecen? Las respuestas a estas preguntas determinarán si el modelo que se aplica favorecerá a un mejor desarrollo de la seguridad en la comunidad o si, en cambio, supondrá una estigmatización de los colectivos más desfavorecidos. 

La tecnología no sustituye los recursos humanos

Otro problema surge a partir del uso de los datos: ¿Qué hacer con la información proporcionada por el algoritmo de vigilancia predictiva? La mayoría de las veces, los cuerpos y fuerzas de seguridad envían más patrullas a los vecindarios identificados como en riesgo, basándose en análisis simplistas de los datos. Lo primero que hay que tener claro es que la tecnología no puede reemplazar a los recursos humanos y plantearse la pregunta sobre si este tipo de vigilancia policial predictiva podría tener consecuencias no deseadas en otras áreas o si estira innecesariamente los recursos de las fuerzas del orden. 

Dentro del debate que se llevó a cabo en congreso DPT, los panelistas también consideraron la cuestión de si una mayor presencia policial es una respuesta adecuada. En su forma actual, la vigilancia policial predictiva se ocupa sobre todo de la interceptación de la actividad delictiva, pero menos de la prevención social, aunque puede servir para prevenir la delincuencia a largo plazo y debería encaminarse hacia este modelo de prevención comunitaria.

En su intervención, la Dra. Ingrid Bausch Gall enumeró una serie de recomendaciones para mitigar los riesgos que la actuación policial predictiva representa para los derechos fundamentales, como el derecho a la privacidad, la protección de datos y la no discriminación. 

Con respecto al desarrollo de algoritmos policiales predictivos, para salvaguardarse de los peligros que pudiera implicar su puesta en marcha se debe garantizar la verificabilidad de estos algoritmos a través de evaluadores independientes, así como equipos de desarrollo diversos y transdisciplinarios que incluyan a miembros de la sociedad civil.

El despliegue de la tecnología, además, debe ser fácil de usar y no solo accesible a los expertos. En este sentido, los cuerpos y fuerzas de seguridad deben describir claramente los propósitos del uso de estas tecnologías y considerar los resultados desde una perspectiva crítica e imparcial.

Hacia una mejor vigilancia predictiva

Para avanzar hacia una mejor integración de las nuevas tecnologías y el uso de los datos en la prevención del crimen, desde Efus se propone explorar los beneficios y desafíos del uso de la vigilancia policial predictiva, ya que varios cuerpos y fuerzas de seguridad en Europa están trabajando o comenzando a desarrollar este tipo de modelos. 

Efus se centra en esta área de enfoque a través de proyectos como Cutting Crime Impact (CCI). Durante los últimos dos años los socios de CCI han estado examinando varios modelos de vigilancia policial predictiva actualmente en uso en Europa y elaborando guías de aplicación y uso de las diversas tecnologías disponibles para una mejor prevención del crimen y la delincuencia. 

En FEPSU estaremos abordando estos y otros temas relacionados con el uso de nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad urbana en un ciclo de conferencias web que tendrán lugar los días miércoles 18 de noviembre y 2 de diciembre de 2020, de 12h30 a 14h. En nuestro blog también encontrarás una serie de artículos sobre cómo la tecnología está transformando el ejercicio de la policía y las maneras de trabajar en la prevención.

Repensar la protección de las ciudades

¿Cómo lidiar con los problemas que causa la ansiedad social provocada por la Covid-19 en el espacio público? ¿Cómo hacer que la población se sienta protegida en eventos de gran escala? ¿Cuál es el rol de la planificación urbana en la creación de ciudades más seguras? Estas serán algunas de las preguntas que se intentarán resolver en los ocho encuentros virtuales de la II Semana Europea de la Seguridad, que se celebrará del 19 al 23 de octubre, como parte del proyecto europeo PACTESUR.

Dar herramientas a las ciudades y actores locales para la protección de los espacios públicos ante amenazas como el terrorismo es el principal objetivo del proyecto PACTESUR, el cual está financiado en un 90% por la Comisión Europea. La idea central de esta iniciativa es generar conocimientos “de abajo hacia arriba”, es decir, desde las autoridades locales hasta las instancias más altas de toma de decisiones. Todo esto con la finalidad de crear nuevas políticas locales europeas que ayuden a aumentar la sensación de seguridad ante ataques terroristas y otras amenazas en las ciudades europeas.

Siguiendo estos objetivos, los representantes de las ciudades y organismos que participan del proyecto se encontrarán del 19 al 23 de octubre en la II Semana Europea de la Seguridad, para debatir sobre los principales desafíos a los que se enfrentan las ciudades europeas en lo que a seguridad se refiere. Lo harán a través de una serie de ocho conferencias en línea, que podrán seguirse en directo a través de Zoom, en inglés, italiano y francés, previo registro. Las personas encargadas de inaugurar el evento serán la alcaldesa de Turín (sede del encuentro), Chiara Appendino, y el presidente del Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus), Willy Demeyer; entre otras autoridades.

¿Cómo afecta la pandemia al espacio público?

La primera jornada, que se celebra el 19 de octubre, estará centrada en el tema de actualidad: el coronavirus. En esta mesa redonda inaugural se debatirá alrededor de cómo ha impactado la Covid-19 en la innovación y seguridad urbana para hacer frente a las amenazas terroristas. Participarán en la discusión el teniente de alcalde de Turín para la innovación y las ciudades inteligentes, Marco Pironti; el vicepresidente de la asociación de municipios del Piamonte, Michele Pianetta; y el experto en seguridad urbana de la misma entidad, Edoardo Mattiello

En la mañana del martes 20 de octubre, en la segunda sesión del evento, se intentará responder a la pregunta: ¿Cómo comunicar seguridad y protección en el espacio público? Se realizarán dos debate, el primero centrado en la protección de eventos multitudinarios en pequeños municipios (en la que participarán diversos alcaldes italianos) y la segunda que abordará la comunicación de emergencias. La jornada contará, además, con una conferencia del director de gobernanza de espacios públicos de la ciudad de Turín, Rudy Bonanno, quien hablará sobre “la nueva gobernanza de los eventos públicos”. 

Por la tarde del martes, el tema central será la seguridad participativa e integrada de las ciudades en la protección de los espacios públicos. En esta tercera sesión del evento se hará un repaso por distintas experiencias en ciudades europeas y en estudios de caso concretos de municipios italianos. En estas conferencias participarán expertos en seguridad urbana y miembros de las policías locales de las diversas ciudades representadas. 

Nuevos retos en el entorno digital

El miércoles 21 de octubre, la jornada arrancará con una serie de conferencias sobre las amenazas derivadas del confinamiento domiciliario y del incremento en el uso del entorno virtual provocado por la Covid-19. El profesor de la Escuela Erasmus de Historia, Cultura y Comunicación, Daniel Trottier, conversará sobre las amenazas que han surgido tras la emergencia del coronavirus en el uso de medios digitales y de vigilancia. Mientras que el geógrafo cultural de la Universidad de Gdańsk y miembro del Comité Asesor de Expertos de PACTESUR, Mariusz Czepczyński, hablará sobre cómo hacer frente en los espacios públicos a la ansiedad social provocada por la pandemia.

Por la tarde, la quinta sesión de la II Semana Europea de la Seguridad se centrará en las oportunidades y el impacto en los derechos humanos que generan las herramientas digitales. En las distintas conferencias que tendrán lugar se debatirá sobre la protección a la privacidad, la importancia de los datos brindados por los ciudadanos, el potencial de las herramientas de denuncia voluntaria en la protección del espacio público y la seguridad física y cibernética de los hospitales. 

¿Cómo colaborar en la prevención?

El jueves 22 de octubre, en la sexta sesión del evento, se presentarán las distintas oportunidades de financiación europeas para la seguridad urbana, así como las vías de colaboración entre ciudades. Entre las iniciativas que se presentarán se encuentran: las redes de ciudades para la seguridad urbana (como FEPSU y Efus), la Asociación Europea de Seguridad en los Espacios Públicos, las diversas Acciones del Sindicato de Policía ISF, la experiencia del proyecto TONITE a través del programa Urban Innovative Actions (UIA).

En la séptima sesión del encuentro, que tendrá lugar el 22 de octubre por la tarde, se hará un recorrido a través de las distintas fases que componen la gestión de emergencias en contextos urbanos. Se debatirá sobre el uso de la tecnología para la evaluación de riesgos de amenazas terroristas en espacios públicos, se brindarán ejemplos prácticos y se discutirán las lecciones aprendidas en los casos de cooperación transnacional durante una crisis y se desarrollarán las estrategias de comunicación posterior a una crisis. 

Finalmente, la planificación y el diseño urbano como herramienta para la seguridad será el tema central de la jornada de clausura de la II Semana Europea de la Seguridad, que se celebrará el viernes 23 de octubre. En esta última sesión se empezará abordando la importancia de desarrollar diseños centrados en las personas en la construcción de nuestras ciudades y se pasará a debatir a fondo sobre la importancia de la planificación urbana en el mantenimiento de la seguridad. La jornada concluirá con un debate acerca de la percepción de seguridad de los ciudadanos y cómo confrontarla con la inseguridad real que se da en las ciudades.

Si quieres saber más sobre la programación y los ponentes del evento anual de PACTESUR, visita la página web del proyecto, donde podrás también registrarte para participar en las conferencias. Para conocer otras iniciativas sobre seguridad y prevención que se desarrollen en diversas ciudades europeas, no te olvides de visitar la página web de FEPSU

¿Qué tan efectiva es la vigilancia policial predictiva?

Los avances en la digitalización de la información están cambiando los métodos policiales para “pronosticar” la probabilidad de que se cometan delitos. La inteligencia artificial y el big data han facilitado enormemente el acceso a grandes cantidades de datos. Sin embargo, aunque la vigilancia predictiva tiene mucho potencial, algunos agentes de policía cuestionan su eficacia para la prevención del delito.

El debate sobre la efectividad y los impactos de este enfoque policial relativamente novedoso en los países de la UE fue el tema central de la conferencia web organizada por Efus el pasado 25 de junio, en el marco de su grupo de trabajo sobre Seguridad e Innovación. En aquel encuentro virtual participaron distintos expertos en el campo de las nuevas tecnologías de seguridad urbana, quienes intercambiaron las experiencias que se llevan a cabo sobre vigilancia policial predictiva en distintos lugares de Europa.

Por ejemplo, en los Países Bajos implementan desde el 2017 un Sistema de Anticipación del Crimen, que identifica puntos críticos dentro de un territorio. Los datos provienen de múltiples bases de datos, como la base de datos central holandesa de delitos, e incluyen información sobre delitos anteriores y delincuentes conocidos. En la Baja Sajonia (Alemania) también han optado por un enfoque policial predictivo en respuesta al aumento de los robos domésticos. Esta región alemana ha desarrollado internamente un software llamado “PreMAP”, que utiliza un enfoque denominado de “casi repetición”, para identificar factores predictivos como el tipo de bienes robados y el modus operandi de los robos.

El acceso a estos datos permite a la policía acelerar el proceso de recopilación y análisis de datos y desarrollar métodos policiales predictivos. El uso de datos y métodos estadísticos permite «pronosticar» la probabilidad de delitos en dos áreas centrales: los lugares potenciales del delito y las personas que podrían verse involucradas en actividades delictivas, ya sea como víctimas o como perpetradores. 

Debates éticos, legales y sociales

El Dr. Oskar Gstrein de la Universidad de Groningen (Países Bajos), que colabora con el proyecto Cutting Crime Impact (CCI), analizó durante la conferencia los aspectos éticos, legales y sociales de la vigilancia policial predictiva y destacó los problemas relacionados con la selección de datos y el sesgo de las máquinas, la transparencia y la responsabilidad y la estigmatización de determinadas comunidades y barrios. Para mitigar la estigmatización y aumentar la responsabilidad social se hace necesario, según apuntó el Dr. Gstrein, involucrar en los procesos de selección de datos a estos grupos sociales.

Por otro lado, Günter Okon y Kira Langanki del Instituto Alemán de Pronóstico Basado en Patrones (IfmPt), que desarrolla el software PreCOPS, destacaron que los oficiales de policía necesitan capacitación constante para comprender cómo funciona la tecnología y evaluar y responder adecuadamente a los hallazgos a partir de los datos. Esto se debe a que los oficiales a veces dudan de la eficiencia del enfoque y no necesariamente tienen los recursos o el tiempo para desarrollar respuestas innovadoras a los pronósticos.

Además, es importante comprender las expectativas de un servicio de policía para desarrollar un software que cumpla con dichas expectativas. El Dr. Gstein se hizo eco de esto y destacó que la policía también debe comprender cómo funciona un sistema en términos de protección de datos. Los oradores coincidieron en que el enfoque de vigilancia predictiva debe implementarse para complementar las técnicas ya existentes, pero en ningún caso debe ser una metodología que venga a sustituirlas.

En conclusión, la tecnología puede presentar una oportunidad para enfrentar el sesgo en los datos policiales históricos y cuestionar cómo se recopilaron y seleccionaron. Si se usa correctamente y en cooperación con la sociedad civil, puede aumentar la responsabilidad policial. Sin embargo, para ello hay que comprender la tecnología detrás de la vigilancia policial predictiva y discutir su efectividad, ya que esto permite ir más allá de las narrativas fáciles, ya sean extremadamente optimistas o pesimistas, y entablar conversaciones fructíferas sobre preocupaciones éticas, legales y sociales.

Encuestas de victimización: poner luz sobre las cifras de delincuencia

Los fenómenos relacionados con la seguridad urbana son muy complejos. Y el diseño de políticas públicas para prevenir hechos cotidianos como la delincuencia hace que sea necesaria la existencia de ciertos instrumentos que permitan comprender mejor lo que nos rodea. Ese es el caso de las encuestas de victimización, de las que el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) ha querido reivindicar su vigencia y uso en las metrópolis, a través de la publicación “30 años de la Encuesta de Vicitmitzación del Área Metropolitana de Barcelona”

Este libro, disponible de momento únicamente en formato electrónico, reúne artículos nacionales e internacionales destinados a los investigadores científicos del ámbito de la seguridad urbana. Además, celebra el trigésimo aniversario de la encuesta que se realizó en el Área Metropolitana de Barcelona, a través de textos que recuerdan cómo se gestó, cómo funcionó y las conclusiones que brindó esa experiencia.  

El director del IERMB, Ricard Gomà, señala en el texto de presentación de la publicación que la importancia de las encuestas de seguridad y victimización en la actualidad tiene que ver con que permiten medir de forma más científica la percepción de seguridad en los entornos urbanos y poner luz sobre las cifras opacas referidas a la delincuencia. 

Esto se debe a que las fuentes de datos que suelen capturar la información relativa a la seguridad urbana suelen canalizarse a través de los registros policiales, las denuncias ciudadanas y la actividad judicial. Y a pesar que estas fuentes de información son muy útiles para el mantenimiento de la seguridad, el estudio y la investigación de la delincuencia exige instrumentos como las encuestas de victimización, que ofrecen una definición social de la delincuencia; ya que una persona puede expresar si se siente víctima o no, independientemente de si ha denunciado o no.

La revisión y evaluación de los textos contenidos en el documento “30 años de la Encuesta de Vicitmitzación del Área Metropolitana de Barcelona” ha estado a cargo de Carlos González Murciano, Marta Murrià Sangenís y Cristina Sobrino Garcés. Esta última fue una de las moderadoras del ciclo de debates organizado por FEPSU “La seguridad urbana tras el Covid-19: aprendizajes y desafíos para el mundo local”, que se celebró el pasado mes de julio de 2020. 

En este enlace podéis encontrar más información sobre la publicación del IERMB.

Portada del libro

Serenos: programa de agentes cívicos nocturnos

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet cuenta desde el 2019 con un equipo de agentes cívicos nocturnos que tienen la tarea de mantener la convivencia en el espacio público durante la noche. A estos agentes se les ha llamado serenos, en recuerdo a esa figura pública de antaño que se encargaba de vigilar las calles de los municipios en horario nocturno. Este servicio cuenta con 18 agentes cívicos que realizan rondas nocturnas por los seis distritos de Santa Coloma, con el objetivo de crear entornos de confianza y mejorar la sensación de seguridad del vecindario. 

Entre las tareas que tienen los serenos se encuentra la inspección del mobiliario urbano, el alumbrado, los vehículos estacionados y el estado general de los edificios y los comercios para detectar desperfectos o alteraciones. También tiene la función de asistir a personas que necesiten ayuda por encontrarse perdidas o desorientadas: por ejemplo, personas mayores a las que les dé miedo bajar solas a tirar la basura o personas con movilidad reducida o discapacidad que necesiten ir a una farmacia de guardia por la noche. También podrán informar sobre los medios públicos de transporte, los equipamientos o servicios locales.


La puesta en marcha de este proyecto parte de la idea que la seguridad no está vinculada únicamente a la policía y la prevención del delito, sino que se trata también de tener entornos amables en los espacios públicos. Este servicio, además, tiene una vertiente social, ya que la creación de plazas de serenos ha permitido contratar personas del municipio que mayores de 45 años y en situación de paro de larga duración. Por otro lado, el cuerpo de agentes cívicos está formado por ocho hombres y ocho mujeres que patrullan en parejas mixtas, promoviendo así también la paridad de género en el servicio.


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