Herramientas y prácticas para abordar la polarización

Abordar la polarización requiere de una estrategia integral. Por este motivo, durante la conferencia internacional de Efus de 2021, uno de los temas centrales de los talleres que se llevaron a cabo fue la discusión alrededor de cuáles son las mejores herramientas y prácticas para fomentar sociedades inclusivas y cohesionadas. A continuación, te compartimos algunos de los puntos clave que señalaron los distintos expertos y expertas que participaron en este encuentro, celebrado a mediados de octubre. 

La importancia de los actores claves

¿Qué es la polarización? Para los expertos que participaron en la conferencia internacional de Efus, Seguridad, Democracia y Ciudades, la polarización se puede definir como una gran o creciente discrepancia de opiniones en una sociedad determinada. Esta discrepancia puede llevar a la interrupción completa del diálogo social, al final de la democracia o incluso a la violencia y el extremismo. En este sentido, la polarización necesita de una expresión pública. 

Es importante señalar que la polarización tiene razones estructurales y generalmente tiene una dimensión ideológica. Por ejemplo, la desigualdad estructural juega un papel importante en el aumento de la polarización. Sus actores clave son los siguientes: las personas o colectivos que la alimentan, a los que se unen los seguidores; luego está el grupo medio, los indecisos; y finalmente, pero no menos importantes, los llamados constructores de puentes, que tratan de buscar el diálogo entre los grupos polarizados. 

Por lo general, nos enfocamos en los jóvenes, pero la generación mayor también juega un papel clave en el proceso de polarización, por ejemplo, como alimentadores del conflicto y el disenso; según el profesor de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Salzburgo (Austria), Markus Pausch

Como ejemplo práctico y concreto, los ponentes del taller organizado por Efus señalaron el caso del asalto al Capitolio de Washington en enero de 2021. En este caso concreto, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, actuó como alimentador del conflicto. A la luz del concepto “divide y vencerás”, Trump utilizó la desigualdad estructural y el descontento para movilizar a la gente y alimentó su discurso con una dimensión ideológica. Creó un clima de división: «ellos contra nosotros» y «nosotros contra ellos», el cual provocó el final del diálogo entre las dos partes.

Prevenir y mitigar la desigualdad

Cabe señalar, que el abordaje polarización requiere de una estrategia integral, basada en la prevención y la mitigación de las desigualdades sociales y económicas, que son factores que contribuyen al crecimiento de la polarización. “La polarización aumenta y se alimenta de las desigualdades estructurales”, ha señalado Pausch. 

En este aspecto, desde Efus se promueve la movilización de actores a nivel local, a través del empoderamiento de voces creíbles en las comunidades, las cuales puedan difundir narrativas alternativas al conflicto. Este trabajo a nivel local no solo debería servir para abordar a aquella parte de la población que ya está polarizada, sino también aquellos que se encuentran en un proceso de polarización, los cuales son claves a la hora de poder prevenir este proceso. 

¿Cómo pueden las ciudades participar activamente en la prevención y mitigación de la polarización? Los mecanismos estructurales de desigualdad y exclusión juegan un papel importante en los procesos de polarización. A nivel estructural, las autoridades locales deben prevenir las desigualdades y brindar igualdad de oportunidades. 

Fomentar la participación ciudadana

Actualmente, observamos que las democracias representativas no son lo suficientemente representativas. Debería mejorarse la participación y la transparencia. Por tanto, a nivel comunicativo, es clave fomentar el diálogo y permitir la participación, por ejemplo a través de la promoción de consejos ciudadanos, consejos de la juventud o foros de diálogo a nivel municipal. La educación de todos los grupos profesionales relevantes es igualmente clave para participar en una estrategia preventiva eficaz.

Brindar igualdad de oportunidades, mejorar la participación ciudadana y la transparencia, así como una comunicación abierta con el objetivo de reforzar el diálogo, son claves para prevenir y disminuir la polarización. En este aspecto, el empoderamiento de los jóvenes es clave, por ejemplo, a través del deporte o la cultura. 

“La confianza es la base del empoderamiento de los jóvenes”, ha afirmado Manuel Comeron, miembro del Departamento de Análisis Estratégico de Seguridad Urbana del Ayuntamiento de Lieja (Bélgica). Sin embargo, un enfoque clave de participación y transparencia debe involucrar a todos los diferentes actores, sin importar su edad. 

Ejemplos de buenas prácticas

Teniendo en cuenta estos planteamientos, los ponentes del taller celebrado durante la conferencia internacional de Efus destacaron algunos ejemplos de proyectos y buenas prácticas llevadas a cabo en distintas ciudades europeas. En Lieja (Bélgica), por ejemplo, desarrollan un proyecto de empoderamiento de los jóvenes a través del deporte y la cultura. Esta iniciativa busca una participación y empoderamiento sostenible a largo plazo, a través del establecimiento y el mantenimiento de la confianza con los jóvenes.

En Salzburgo (Alemania), en cambio, organizan paseos intergeneracionales por la ciudad, con el objetivo de reunir a los diferentes grupos de edad del municipio; una iniciativa que lo que busca es llegar a un colectivo de población en riesgo de radicalización. 

Finalmente, en Malmö (Suecia) se creó un proyecto para cartografiar los lugares problemáticos de la ciudad y poder detectar, a través de una herramienta de inteligencia artificial, las fuentes de discrepancia social en los espacios urbanos. Este ejercicio de mapeo se encuentra actualmente en una fase piloto y durante las pruebas, se mapeó el odio, por ejemplo, contra minorías con diferente orientación sexual.

En FEPSU hemos abordado en otras ocasiones el problema de la polarización en las ciudades europeas. Por ejemplo, hemos comentado las iniciativas que lleva a cabo el proyecto europeo BRIDGE, que busca crear conciencia entre los actores locales y fortalecer su capacidad para reducir la vulnerabilidad individual y colectiva a la radicalización y al mismo tiempo mitigar el fenómeno de polarización. Además, también hemos analizado las posibilidades que brinda la justicia restaurativa como herramienta para mitigar la polarización; así como los debates acerca de si es posible medir la polarización a nivel local. 

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Involucrar a la ciudadanía para conseguir un ocio nocturno seguro

El ocio nocturno es una de las actividades de gestión más compleja por lo que respecta a la seguridad urbana, ya que en él intervienen distintos actores con intereses dispares y, en ocasiones, confrontados. La pandemia de la Covid-19 ha complejizado aún más esta relación entre seguridad y vida nocturna, ya que ha supuesto el cierre temporal o la limitación de horas de actividad de la mayoría de establecimientos de ocio, así como el traslado de la mayor parte de esta actividad a espacios públicos al aire libre. Por ello, para la prevención de conflictos y la garantía de la convivencia durante la vida nocturna se hace necesario el diálogo entre los distintos actores implicados: empresas privadas, policías locales, entidades vecinales y administraciones, entre otros. En Barcelona, el ayuntamiento ha querido hacer una apuesta firme por un mejor abordaje de esta problemática y ha anunciado la creación de una ‘Mesa ciudadana por una noche cívica y segura’, en la que se sentarán representantes de distintos sectores de la sociedad para compartir sus propuestas. En FEPSU te lo explicamos. 

Un diálogo múltiple para mejores soluciones

La ‘Mesa ciudadana por una noche cívica y segura’ de Barcelona se constituirá en noviembre de 2021 y estará compuesta por servicios públicos del Ayuntamiento de Barcelona, de la Generalitat de Catalunya y por entidades sociales y económicas de la ciudad, como asociaciones vecinales y gremios de hostelería, ocio nocturno y restauración, así como representantes de los grupos políticos municipales. El objetivo de la mesa será recoger las reflexiones sobre el ocio nocturno de todos los sectores implicados para generar propuestas que se puedan aplicar entre la primavera y el verano del año 2022.

Otra de las metas de este espacio de debate es hacer un abordaje integral del fenómeno del ocio y las actividades nocturnas en Barcelona desde los diversos sectores de la ciudad que están relacionados. Será un espacio donde generar propuestas de actuaciones a medio y largo plazo para una noche cívica y segura en la ciudad.

Como explican desde el Ayuntamiento de Barcelona, la mesa tiene una finalidad eminentemente propositiva y se pedirá a todos los integrantes que aporten propuestas, ya sean de carácter general o relacionadas directamente con sus ámbitos de actuación. El análisis de las actividades de ocio nocturno y las propuestas que se realicen en este debate ciudadano servirán de referente para el diseño de planes de actuación. Como por ejemplo, para el Plan de Actuación para una Noche Cívica y Segura que, coordinado por el Área de Prevención y Seguridad del consistorio, se elaborará y se presentará ante los miembros de la mesa.

Un plan de actuación para el ocio nocturno

El Plan de Actuación para una Noche Cívica y Segura que ha de surgir de las discusiones llevadas a cabo en la mesa diseñará y ejecutará propuestas para abordar las diferentes dimensiones del fenómeno de las concentraciones en el espacio público: dimensiones policiales, de gestión y de mantenimiento del espacio público, así como de gestión de conflictos, limpieza, comunicación y sensibilización, inspecciones, procesos de mediación, medidas alternativas a la sanción, sanciones y apoyo a actividades de ocio alternativo.

La creación de la mesa y el diseño del Plan de Actuación son dos nuevas acciones que llevará a cabo el Ayuntamiento de Barcelona para hacer frente al fenómeno de las concentraciones en el espacio público como actividad de ocio nocturno y que se suman a las diferentes actuaciones a corto y medio plazo que se han realizado por parte del consistorio para contener el fenómeno. 

Por un lado, se han reforzado los dispositivos de mantenimiento del espacio público y los dispositivos de la Guardia Urbana de Barcelona. En este sentido, el Plan de Verano del cuerpo de policía barcelonés ya preveía estas situaciones y por ello se diseñó un dispositivo de verano revisable semana a semana para poder adaptarse a los nuevos requerimientos. Desde principios de la época estival se ha puesto en marcha un dispositivo específico, compartido y coordinado con el cuerpo de Mossos d’Esquadra, para actuar en el espacio público priorizando el descanso vecinal y el cumplimiento de las medidas sanitarias para hacer frente a la pandemia. Gracias a este dispositivo, se ha desalojado un total de 271.000 personas de más de 2.000 espacios de la ciudad, donde se han encontrado concentraciones de entre 50 y 3.000 personas.

Además, se han incorporado 400 nuevos agentes de Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra que se han destinado prioritariamente a preservar los entorno vecinales. La mitad del dispositivo nocturno de la policía local de la ciudad se dedica a la prevención y la gestión de las incidencias que puedan ocasionar estas concentraciones y mantienen una interlocución con las vecinas y vecinos de las zonas más afectadas por el fenómeno desde el primer día y de forma periódica, pues su implicación es de máxima importancia para encontrar las soluciones más adecuadas. 

La seguridad en la vida nocturna, un reto

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones los distintos retos que supone para la seguridad urbana la gestión del ocio nocturno, así como las mejores estrategias de prevención de conflictos de convivencia ocasionada en las ciudades por este tipo de actividades. El Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus), por ejemplo, se ha interesado ampliamente por resaltar aquellos proyectos innovadores que trabajan por buscar una vida nocturna segura en las ciudades, sobre todo aquellas iniciativas locales que consiguen diversificar los espacios y promover nuevas actividades de ocio, que son dos elementos claves para garantizar una buena convivencia entre la ciudadanía y el ocio nocturno.

En este espacio también hemos compartido las principales conclusiones del proyecto ToNite, un estudio multidisciplinar de la vida nocturna y una investigación etnográfica y social sobre la percepción local de la seguridad urbana durante la noche desarrollado en la ciudad de Torino (Italia), la cual ha compartido diversas herramientas y métodos para mejorar el empoderamiento y el diálogo con la comunidad para una mejor gestión del ocio nocturno; prácticas que pueden ser fácilmente replicadas en distintas ciudades. 

Finalmente, en FEPSU también hemos analizado cómo la vida nocturna se ha visto particularmente afectada por las restricciones relacionadas con la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. Ahora que la pandemia parece estar más controlada en la mayoría de países de la Unión Europea, los municipios europeos buscan reiniciar la vida nocturna, sin que esto implique un problema a la hora de garantizar la seguridad de estos espacios. En esta pieza te contamos algunas de las propuestas del grupo de trabajo sobre vida nocturna y seguridad de Efus, que intentan responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo reiniciar la vida nocturna de forma segura?

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¿Cuál es la clave para garantizar espacios públicos seguros que beneficien a todos?

El mantenimiento de espacios públicos seguros y abiertos es un factor clave en el bienestar de las comunidades, ya que producen resultados positivos en la salud de la ciudadanía, el medio ambiente y la economía. Sin embargo, las bondades de los espacios públicos no se distribuyen de forma uniforme: diversas investigaciones demuestran que dentro de las ciudades, las personas racializadas y de bajos ingresos tienen más probabilidades de vivir en barrios mal mantenidos y que carecen de espacios de esparcimiento. En este sentido, una investigación de Brookings Institution, una organización estadounidense que trabaja en el análisis de políticas públicas a nivel local, nacional y global, se ha propuesto examinar los impactos holísticos de las inversiones en espacio público más allá de los datos, para ver cómo se distribuyen sus beneficios en la población. En FEPSU te compartimos algunas de sus principales conclusiones.

Inversiones con beneficios desiguales

Incluso en barrios donde hay equipamientos de calidad, sus beneficios pueden estar distribuidos de manera desigual. Esto se debe a que muchos de los indicadores económicos tradicionalmente relacionados con las inversiones en espacios públicos (como el generar valores más altos de terrenos y propiedades) pueden no afectar de manera directa a ciudadanos de bajos ingresos o pequeñas empresas, particularmente aquellos que alquilan sus hogares o arrendan sus locales de negocio. Estos supuestos beneficios podrían, incluso, llegar a impulsar el desplazamiento de una población más empobrecida, que no puede hacer frente al aumento de los precios del alquiler en los barrios renovados. 

Es por este motivo que, según las investigadoras Hanna Love y Cailean Kok, es necesario mirar más allá de los indicadores tradicionales de valor económico para poder examinar los impactos reales de las inversiones en espacios públicos y cómo esto puede ayudar a la convivencia o incluso prevenir o reducir la delincuencia. Para hacer un análisis más profundo habría que preguntarse: ¿Quién se beneficia del valor que producen los espacios públicos? ¿Cómo se asignan dichos beneficios a los residentes de distintos orígenes, ingresos y estatus social en una comunidad? ¿Producen los espacios públicos beneficios adicionales que las medidas tradicionales de evaluación no están capturando? ¿Cómo se puede aprovechar el poder de las inversiones en espacios públicos para beneficiar a más personas en más lugares? 

Para intentar responder a estas preguntas, las autoras de la investigación han decidido ir más allá de los datos numéricos y han realizado un extenso trabajo de campo en tres ciudades estadounidenses que han experimentado conflictos sociales a lo largo de los años y con tasas de pobreza más altas que la media del país: Flint (Michigan), Albuquerque (Nuevo México) y Buffalo (Nueva York). En estas localidades se han realizado entrevistas para examinar la percepción de la ciudadanía, los pequeños negocios y otros actores interesados. A continuación compartimos algunas de las conclusiones de las autores en relación con cómo los espacios públicos pueden reducir o exacerbar las brechas sociales o promover la cohesión social.

Un diseño intencionado

Los primeros meses de la pandemia de la Covid-19, en que millones de personas redujeron sus vidas a sus hogares y los límites de su barrio, demostraron que la capacidad de vivir en un lugar donde se puedan satisfacer las necesidades diarias de forma segura es un privilegio de unos pocos. La desigualdad en el acceso a supermercados, espacios verdes y calles seguras jugó un papel muy importante en las consecuencias dispares que la pandemia ha tenido en la población de distintas clases sociales. 

Sin embargo, a pesar de que existe evidencia sobre la efectividad de la inversión en espacios públicos para reducir las brechas sociales, también hay un considerable número de investigaciones que apuntan a que las inversiones en espacios públicos pueden también aumentar las tensiones sociales y la desigualdad al no beneficiar a los residentes y negocios tradicionalmente excluidos o al priorizar la inversión en ciertos barrios, al mismo tiempo que se excluye a otros.

Como bien apuntan las investigadoras Hanna Love y Cailean Kok, los planificadores urbanos y las autoridades locales deben ser “intencionales en el diseño”, ya que si los espacios públicos están diseñados para un “público” o un “usuario medio”, es probable que acaben siendo excluyentes y que no logren su objetivo de generar cohesión social. Además, en este diseño intencionado se deben tener en cuenta todas las características relacionadas con la seguridad, como la presencia de la policía o los mecanismos de vigilancia.  

En los casos estudiados en la investigación del Brookings Institution se pudo ver, por ejemplo, que para garantizar la seguridad en los espacios públicos hay que conseguir inversiones que, aunque centradas en un barrio en concreto, consigan extender sus beneficios también a los barrios periféricos y así evitar que haya disputas entre los residentes de uno y de otro vecindario. En este sentido, también es relevante no diseñar espacios públicos para un conjunto generalizado de la población, sino hacerlo para llegar a quienes tienen más probabilidades de ser excluidos. 

De esta manera, queda claro que no hay una relación directa entre inversión en espacios públicos y una mayor cohesión social. Por el contrario, ciertas renovaciones del espacio público, diseñadas para beneficiar a los residentes de toda la ciudad en lugar de apuntar a aquellos que puedan estar más excluidos, pueden exacerbar las desigualdades sociales y de esta manera repercutir en la percepción de seguridad de los mismos espacios públicos. Por este motivo es clave que las autoridades locales garanticen que las inversiones en espacios públicos beneficien a todas las personas y que estén emparejadas también con un sólido apoyo a la infraestructura comunitaria crítica en los vecindarios más cercanos. 

Si quieres leer la investigación completa elaborada por la Brookings Institution, puedes visitar la página web del centro. En FEPSU hemos abordado la importancia del mantenimiento del espacio público y de la planificación urbana para la prevención del delito y la garantía de una seguridad urbana. A continuación te dejamos una serie de artículos en donde analizamos estos aspectos: 

¿Cómo reiniciar la vida nocturna de forma segura?

La vida nocturna se ha visto particularmente afectada por las restricciones relacionadas con la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, que ha tenido consecuencias nefastas para la vida económica, social y cultural de las ciudades. Ahora que la pandemia parece estar algo más controlada en la mayoría de países de la Unión Europea, los municipios europeos buscan reiniciar la vida nocturna. Pero, ¿cómo se puede conseguir esto al mismo tiempo que se mantienen normas claras para garantizar la seguridad? Esta es una de las preguntas a las que ha intentado responder el grupo de trabajo sobre vida nocturna y seguridad de Efus. En FEPSU te compartimos algunas de las principales conclusiones a las que llegaron el pasado 23 de junio en la conferencia virtual del grupo de trabajo. 

Unidades de apoyo Covid-19

Denis Tallédec, director general del colectivo Culture Bar-Bars, socio de Efus desde hace mucho tiempo, y coordinador de la Plateforme de la Vie Nocturne, presentó su libro blanco sobre el “derecho a la fiesta” (Livre Blanc du Droit à la Fête) que resultó de la asamblea general homónima organizada en noviembre de 2020 con el apoyo de Efus. 

El libro incluye una serie de recomendaciones para el relanzamiento de la vida nocturna, en particular la creación de “Unidades territoriales de apoyo Covid”, encargadas de establecer el diálogo entre los diferentes actores de la vida nocturna, incluidas las autoridades locales y regionales, y la toma de decisiones consensuada. 

Cuatro ciudades francesas ya han creado unidades de este tipo: Burdeos, Nantes, París y La Rochelle. Aunque es demasiado pronto para sacar una conclusión sobre su impacto a largo plazo, ya se puede notar que estas unidades han dado como resultado una mejor coordinación entre las diferentes acciones emprendidas y un mejor intercambio de información entre los actores relevantes.

Flexibilidad y adaptación

Por otro lado, los representantes de la ciudad de Lausana (Suiza), Mathias Schaer (jefe de seguridad) y Lucien Delley (jefe del departamento de mediación), explicaron cómo las medidas destinadas a frenar la vida nocturna pueden utilizarse también para reiniciarla. Por ejemplo, se pueden aprovechar las iniciativas de mediación e información, así como la mejor coordinación entre la policía y otros actores para volver a una vida nocturna segura. 

Schaer y Delley presentaron ante el grupo de trabajo de vida nocturna y seguridad de Efus el caso de uno de los parques públicos de la ciudad, donde comenzaron a reunirse personas para organizar fiestas en el espacio público. La ciudad decidió dejarlo así en lugar de empujar a los jóvenes hacia otros vecindarios, pero les apoyaron a garantizar la seguridad, por ejemplo, instalando cabinas de información emergentes y contenedores de basura adicionales. 

El municipio fue flexible y reactivo, y la experiencia resultó positiva porque sí respondió a las necesidades de los ciudadanos, garantizando su seguridad y la de los vecinos.

Aprendizajes para el futuro

A partir de estas experiencias locales, el grupo de trabajo de Efus sobre vida nocturna y seguridad ha extraído distintas conclusiones. La primera es que es importante contar con órganos de diálogo y de toma de decisiones transversales que agrupen a los diferentes actores de la vida nocturna: autoridades públicas, profesionales de la hostelería y representantes de la ciudadanía.

El segundo aprendizaje es que el personal municipal debe estar atento, ser capaz de adaptarse, ser flexible y comunicarse de manera clara y transparente con todos los actores relevantes. En particular, es importante garantizar la coexistencia pacífica entre las personas que festejan en el espacio público y los residentes locales.

Distintos abordajes para la vida nocturna

En FEPSU hemos abordado en ocasiones anteriores los distintos retos que supone la vida nocturna para la prevención y la seguridad urbana. A mediados de junio, compartimos las conclusiones del proyecto SHINE respecto a la prevención del acoso sexual en los espacios de ocio nocturno

También hemos destacado el trabajo de investigación etnográfica y social sobre la percepción local de la seguridad urbana durante la noche que realiza el proyecto ToNite en la ciudad de Torino (Italia), así como sus posibilidades de replicación en otras ciudades europeas. 

Si quieres conocer otras iniciativas que se han llevado a cabo en las ciudades que forman parte de la red de Efus, puedes consultar este artículo que hemos publicado en la web de FEPSU, en el que desgranamos las distintas estrategias que se están llevando a cabo en Europa para garantizar la seguridad en los espacios de ocio nocturno y en el espacio público en general durante la noche. 

Para conocer más a fondo las conclusiones del grupo de trabajo de Efus sobre vida nocturna y seguridad, puedes visitar la página web del foro europeo.

Abordar la discriminación y promover la igualdad a través de los Derechos Humanos

¿Cómo pueden las ciudades europeas abordar la discriminación y promover la igualdad? Esta es una de las preguntas que guiará el debate del Foro de Derechos Fundamentales 2021, que tendrá lugar en octubre de 2021 y busca ser un espacio para el diálogo sobre los desafíos en materia de Derechos Humanos a los que se enfrenta la Unión Europea en la actualidad. En FEPSU te compartimos algunas de las ideas preliminares que comparte el Foro sobre cómo dar respuesta a este reto. 

Iniciativas locales para retos globales

Revertir la discriminación y fomentar la igualdad entre ciudadanos a nivel local es un desafío para buena parte de las ciudades europeas. Aún así, diversos municipios han tomado medidas ya para abordar estas problemáticas de formas muy diversas, desde garantizar el acceso a los servicios a toda la población hasta asegurarse que los procesos de contratación en administraciones y empresas privadas estén libres de discriminación. 

La gestión de la ciudad también es un aspecto que las autoridades locales deben trabajar para que ayuden a promover la igualdad y la diversidad. Por ejemplo, la ciudad de Viena (Austria) estableció un monitoreo integral de la igualdad de género, cuyo objetivo es medir la diversidad en áreas como la participación política, la educación y la formación, el trabajo y la salud, para poder así destacar aquellos ámbitos dónde se necesitan mejoras.

En cambio, otras ciudades vinculan sus actividades de promoción de la igualdad con principios de solidaridad o construcción comunitaria. En este sentido, Gdansk (Polonia) estableció un modelo de integración para ofrecer servicios públicos de igual calidad a toda la población. El modelo tiene como objetivo asegurar que la solidaridad sea parte de la cultura de la ciudad.

Otro tipo de iniciativas son las del proyecto Plan Einstein en Utrecht (Países Bajos), que reúne a los migrantes y sus vecinos para desarrollar actividades, aprender y trabajar juntos de manera igualitaria. En Bilbao, en cambio, han apostado por la creación de una Carta de Valores, donde la justicia social, la igualdad y la solidaridad son los pilares de ese compromiso cívico que sirve de base para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas y orienta el desarrollo futuro de la ciudad.

Las ciudades también pueden establecer oficinas de lucha contra la discriminación, como las establecidas en Valencia, o realizar campañas contra los rumores, como se desarrolló en Barcelona. Estas campañas tienen como objetivo abordar los prejuicios y estereotipos que siembran las semillas de actitudes racistas y prácticas discriminatorias.

Un espacio para distintas voces

Estas y otras iniciativas desarrolladas en ciudades europeas para promover la igualdad estarán presentes en el Foro de Derechos Fundamentales 2021. El evento mostrará las experiencias de diversas ciudades en la protección y promoción de los derechos fundamentales en su toma de decisiones. También estarán presentes las redes de ciudades como la Coalición Europea de Ciudades contra el Racismo (ECCAR) y el Programa del Consejo de Ciudades Interculturales Europeas, que han apoyado enormemente a las ciudades a través de la orientación, el desarrollo de capacidades y el intercambio de mejores prácticas.

Hacia finales de mayo, la plataforma organizadora del Foro ya había recibido más de 250 propuestas de talleres, debates y presentaciones, la mayoría de las cuales versaban sobre el fortalecimiento de las prácticas en Derechos Humanos y la promoción de los derechos sociales. Además, el evento tendrá espacios reservados específicamente para abordar los retos que supone la juventud y el futuro de Europa, así como la recuperación de la UE tras la pandemia de la Covid-19

«A medida que la evidencia muestra cada vez más cómo el virus está afectando de manera desproporcionada a los miembros más vulnerables de nuestras sociedades, todos tenemos la responsabilidad de dar voz a quienes rara vez se escuchan en las discusiones sobre políticas», ha señalado Michael O’Flaherty, director de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE. 

El Foro quiere ser una plataforma para una amplia gama de voces, donde confluyan la política, el mundo empresarial, los sindicatos, la sociedad civil, las artes y los deportes. El objetivo es encontrar juntos las respuestas a las preguntas que configuran la agenda crítica de los Derechos Humanos y para reconstruir la esperanza ante las amenazas a los derechos fundamentales de la ciudadanía. 

Si quieres conocer más sobre el Foro de Derechos Fundamentales 2021, puedes visitar la página web de esta iniciativa de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, donde encontrarás artículos sobre las temáticas que se abordarán en el evento, así como información detallada sobre las actividades que se desarrollarán en su marco. Para informarte sobre otros proyectos y entablar discusiones alrededor de diversas temáticas relacionadas con la seguridad urbana y la prevención, no dudes en visitar la página web de FEPSU, donde además encontrarás recursos relacionados con estos temas.

¿Qué sistemas de inteligencia artificial estarán prohibidos en Europa?

La Unión Europea quiere dar un paso más hacia la regulación de la inteligencia artificial (IA). Como ha adelantado el blog del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, Notes de Seguretat, la UE ha propuesto una normativa sobre IA que prohibe el uso del reconocimiento facial para la vigilancia y los algoritmos que manipulen el comportamiento humano. El objetivo de esta nueva normativa es evitar el desarrollo de tecnología que pueda ser considerada de alto riesgo para la población. En FEPSU te explicamos los puntos clave de esta propuesta de legislación europea y cómo puede afectar al uso de la tecnología en materia de seguridad y prevención

Prohibiciones y limitantes

Entre los sistemas de IA que están prohibidos por esta nueva normativa europea se incluyen aquellos diseñados o utilizados para manipular el comportamiento, las opiniones o las decisiones humanas, haciendo que una persona se comporte, forme una opinión o tome una decisión en su detrimento. 

También se prohiben aquellos sistemas que se utilicen para vigilar a la población de forma indiscriminada y que se apliquen de manera generalizada, aquellos que se utilicen para puntuar socialmente a la ciudadanía y aquellos que exploten información o realicen predicciones de una persona o grupo de personas con el objetivo de orientar sus vulnerabilidades. 

Antes de la publicación oficial de esta nueva norma en materia de inteligencia artificial, ya se habían filtrado algunas propuestas que prometían reglas más duras para las tecnologías de IA de alto riesgo, entre las cuales se incluían los algoritmos utilizados por la policía

Sin embargo, los expertos dejaron claro que estas reglas eran muy vagas y contenían algunas lagunas. Por este motivo, finalmente han quedado fuera de la limitación la tecnología de inteligencia artificial utilizada por el ejército, así como los sistemas que usan las autoridades en materia de seguridad pública

Un cerco a la IA de alto riesgo

Además de estas prohibiciones, los estados miembros de la UE deberán aplicar una mayor supervisión sobre aquella inteligencia artificial que se considere de alto riesgo, entre los que se encuentran: aquellos que establezcan la prioridad en el envío de servicios de emergencia, aquellos que determinen el acceso o la asignación de personas a institutos educativos, los algoritmos de reclutamiento, los sistemas que evalúan la solvencia crediticia, aquellos que realizan evaluaciones de riesgo individuales y los de predicción del crimen

Las gobiernos y administraciones deberán nombrar órganos de evaluación para probar, certificar e inspeccionar todos aquellos sistemas de IA que por su funcionalidad y alcance puedan suponer un atentado para la libertad y los derechos de la ciudadanía. Por otro lado, cualquier empresa que desarrolle servicios de inteligencia artificial que estén prohibidos o que no proporcione la información correcta sobre estos podría recibir multas de hasta el 4% de sus ingresos globales. 

Para hacer frente a los riesgos que suponen los nuevos sistemas de IA, la UE propone que estos incluyan un botón o algún otro procedimiento que permita apagar el sistema al instante, si fuera necesario. Además, todos estos sistemas deberán tener una supervisión humana y no podrán ser completamente autónomos. 

Con esta legislación se espera que la Unión Europea pueda garantizar la seguridad de la ciudadanía, al mismo tiempo que no se impide la competencia de las empresas tecnológicas europeas con la de países como Estados Unidos y China.

Mayor transparencia y confianza

A principios de mayo, el grupo de trabajo de Efus sobre seguridad e innovación organizó una conferencia web en la que, entre otras cosas, se debatió alrededor de esta propuesta legislativa de la UE sobre el uso de la inteligencia artificial

En este encuentro, en el que participaron representantes de distintas ciudades europeas, así como académicos e investigadores, se dejó claro que este tipo de tecnologías no solo suponen riesgos para la población, sino también oportunidades en el ámbito de la seguridad urbana; por ejemplo a través de softwares que ayuden en la búsqueda de personas desaparecidas o que permitan procesar grandes cantidades de datos para agilizar las tareas administrativas diarias. 

Sin embargo, para evitar los posibles peligros que pueda ocasionar los sistemas de IA, por su falta de transparencia y de trazabilidad de los datos, hace falta tomar una serie de medidas que ayuden también a generar confianza de cara al público. 

En este sentido, por ejemplo, se expusieron los casos de Amsterdam y Helsinki, ciudades que han desarrollado instrumentos para fomentar la confianza y la transparencia, a través de los cuales se requiere que los proveedores proporcionen información sobre las suposiciones y elecciones realizadas en el desarrollo de los algoritmos, así como que describan claramente las medidas tomadas para garantizar la integridad de los conjuntos de datos. 

En estas ciudades europeas se han creado también sitios web accesibles a toda la población, que explican cómo funcionan los algoritmos, qué datos utilizan y qué planes de gestión de riesgos existen para mitigar la posible discriminación. Estos instrumentos de explicabilidad son un ejemplo de cómo comunicarse con los usuarios y ser transparentes sobre los riesgos potenciales. 

Además de estas medidas, es importante que los representantes de las ciudades y otras autoridades locales también sean incluidos en los procesos de desarrollo e innovación de nuevas herramientas de IA, compartiendo sus necesidades sobre el terreno y las mejores prácticas para fomentar el compromiso y la aceptación de la comunidad.

Si quieres conocer más acerca de la nueva normativa sobre inteligencia artificial que ha propuesto la Unión Europea, puedes visitar el blog Notes de Seguretat, del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya. En cambio, si deseas conocer a fondo los debates y propuestas que se dieron en el grupo de trabajo de Efus sobre seguridad e innovación, puedes leer el resumen de la jornada en este enlace. Para estar al tanto de la actualidad sobre el uso de la tecnología en materia de seguridad urbana y prevención, no te olvides de visitar la página web de FEPSU.

Hacia una estandarización de la prevención del delito a través del diseño

La prevención del delito a través del diseño ambiental (conocida como CPTED, por sus siglas en inglés) es una perspectiva de abordaje de la seguridad que ha ido ganando terreno a nivel institucional en los últimos años. Un hecho que lo demuestra es la reciente aprobación del certificado ISO 22341, que estandariza a nivel mundial los elementos, estrategias y procesos básicos para prevenir y reducir la delincuencia y el miedo a la delincuencia en un entorno nuevo o previamente existente. En el blog Notes de seguretat de la Generalitat de Catalunya han hecho un repaso de la influencia creciente del CPTED que ha permitido la estandarización de este abordaje. En FEPSU te compartimos algunos de los puntos claves de este proceso. 

Una perspectiva que se consolida

El reconocimiento internacional que ha tenido la CPTED por su eficacia ha llevado a un largo proceso de estandarización de esta perspectiva. En el año 2007 se aprobaron ya una serie de recomendaciones técnicas a nivel español, pero la aprobación de la ISO 22341 implica un salto muy importante a escala global. Un hecho que solo demuestra la consolidación de esta perspectiva en el ámbito de la seguridad y la prevención

Este certificado incluye recomendaciones sobre el establecimiento de contramedidas y acciones para tratar la delincuencia y los riesgos de seguridad de manera eficaz y eficiente aprovechando el diseño ambiental. El documento supone una serie de acuerdos que reconocen los estándares mínimos para considerar que se están respetando los planteamientos de la CPTED a la hora de diseñar espacios y zonas concretas. 

Uno de los aspectos importantes de la aprobación de esta ISO es la consolidación del uso de un concepto de seguridad amplio, que incluye todas las aplicaciones específicas de seguridad, delitos y protección, lo cual permite que pueda ser utilizado tanto por organizaciones públicas como privadas, independientemente del tipo, tamaño o naturaleza que sean.

Sim embargo, aunque supone un claro paso hacia adelante en la consolidación de este abordaje de la seguridad y la prevención, este tipo de estándares todavía se centra mucho en los aspectos más físicos de los espacios. El certificado no pretende ser una lista exhaustiva de diseño detallado o de estrategias de prevención de delitos a través del diseño ambiental, sino que simplemente proporciona ejemplos generales para su implementación y para mejores prácticas. 

Un abordaje transversal de la seguridad

La emergencia y consolidación de la CPTED parte del planteamiento que se viene haciendo desde la criminología y otras disciplinas sobre la necesidad de un abordaje y un tratamiento transversal de la seguridad. La prevención del delito a través del diseño ambiental surge del conocimiento sobre cómo el entorno condiciona la seguridad y cuáles son las metodologías que hay que diseñar y utilizar para trabajar en este campo de manera eficaz. 

En un primer momento, esta perspectiva se centró únicamente en el diseño de los espacios físicos, pero posteriormente incluyó también aspectos sociales más relacionados con los movimientos y las actividades que la población lleva a cabo, aspectos indispensables para incidir en la seguridad de los espacios.

En FEPSU, como miembros del Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus), hemos asumido los planteamientos de la CPTED, sobre todo a través de nuestra participación y la de nuestros socios y socias en proyectos de regeneración de espacios urbanos en varias ciudades españolas y europeas. 

Una de estas iniciativas es el proyecto europeo Cutting Crime Impact (CCI), en el cual participa nuestro socio en la Generalitat de Catalunya, el Departamento de Interior. El CCI trabaja la prevención a través del diseño urbano, específicamente a través de sus cuatro líneas fundamentales de trabajo, como una manera eficaz y sólida de prevenir la inseguridad y limitar su impacto.

Amplio consenso en su efectividad

Otras organizaciones y asociaciones ciudadanas se han acercado también a la CPTED en los últimos años. En Catalunya, varios profesionales de la seguridad, la criminología y la policía han considerado necesario promover de manera estructurada este tipo de prevención y han creado la Asociación Catalana para la Prevención de la Inseguridad a través del Diseño Ambiental (ACPIDA). Esta entidad se presentará en público y empezará sus actividades de formación, información y asesoramiento en los próximos meses. 

Además, también en España se está produciendo mucho conocimiento sobre este ámbito de la seguridad. Prueba de ello es la reciente publicación de la Guía de prevención del delito. Seguridad, diseño urbano, participación ciudadana y acción policial, que constituye una guía muy clara y práctica sobre cómo aplicar los principios CPTED en los espacios públicos. Los doctores César San Juan y Laura Vozmediano, profesores de la Universidad del País Vasco y prestigiosos autores en el marco de la criminología ambiental, han hecho el esfuerzo de traducir los planteamientos de esta perspectiva en actuaciones concretas a fin de orientar de una manera práctica la tarea de los distintos gestores y actores públicos de la seguridad a la hora de planificar, reformar y organizar los espacios públicos. 

Para conocer más sobre los principales avances que se han dado en la prevención del delito a través del diseño ambiental, no dudes en visitar el blog del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, Notes de Seguretat, donde además encontrarás otras noticias sobre avances en materia de prevención y seguridad en el entorno catalán y español. Si en cambio quieres saber más sobre otros proyectos y perspectivas relacionadas con este ámbito, puedes visitar la página web de FEPSU, donde además podrás ver y descargar diversos recursos sobre estas y otras temáticas.

¿Corren el mismo riesgo hombres y mujeres al moverse por la ciudad?

¿Los hombres y las mujeres tienen pautas de movilidad diferentes cuando transitan por la ciudad? Estas diferencias, ¿tienen consecuencias en la percepción y la seguridad real de las mujeres en sus trayectos? Estas y otras preguntas son las que intenta responder el primer informe de conductas de riesgo en la movilidad en Barcelona que se ha elaborado desde una perspectiva de género. Este documento es el resultado de la colaboración del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) y la Dirección de Prevención del Área de Seguridad y Prevención municipal del Ayuntamiento de Barcelona, el cual es socio de FEPSU. A continuación te compartimos algunas de las principales conclusiones a las que ha llegado el informe. 

El género determina medios y desplazamientos

El informe “Análisis de las conductas de riesgo en la movilidad en Barcelona desde una perspectiva de género” ha estudiado las pautas de movilidad de las mujeres en la ciudad y su diferencia respecto a las de los hombres. Además, también ha analizado el riesgo vial real y percibido en los distintos medios de transportes utilizados de forma mayoritaria en el municipio, así como las conductas asociadas principalmente a este riesgo. 

La primera conclusión a la que ha llegado la investigación es que existen pautas de movilidad diferenciadas según el género, tanto en el tipo como en el volumen de los desplazamientos. Además, también varía el uso de los modos de transporte y las pautas de este uso. Por ejemplo, las mujeres activas, tanto ocupadas como en paro, son el grupo de población que hace más actividades diarias fuera del hogar y, por tanto, hacen más desplazamientos a lo largo del día. 

Además, los desplazamientos de las mujeres son de más proximidad en comparación con los de los hombres y, por eso mismo, constituyen el perfil más habitual de movilidad a pie y también el que más utiliza el transporte público. Sin embargo, en contraste, las mujeres utilizan menos las bicicletas y los vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes eléctricos. 

El origen geográfico de las mujeres también determina el tipo de transporte que se utiliza, ya que aquellas que residen en los distritos más lejanos del centro de la ciudad tienden a utilizar medios motorizados en un número más alto. Aún así, la clase social es la que determina principalmente el uso del coche o de la moto, ya que es en los distritos con rentas más altas donde el vehículo privado gana protagonismo.

Menor percepción de seguridad en mujeres

Por otro lado, el informe elaborado por el IERMB y el Ayuntamiento de Barcelona señala también que la percepción de la seguridad y del riesgo atribuido a los diferentes modos de transporte difiere según sexos. En la investigación han concluido que las mujeres viven la movilidad urbana con una menor percepción de seguridad que los hombres. 

Por ejemplo, en el caso concreto de las motocicletas, las mujeres les atribuyen más riesgo cuando son ellas quienes conducen que cuando son acompañantes, pero experimentan menor inseguridad general que los hombres. Aún así, la proporción de mujeres que considera que las bicicletas suponen un riesgo elevado para el tráfico es significativamente mayor que la de los hombres.

En cambio, se observan más conductas de riesgo por parte de los hombres que por parte de las mujeres. Este dato se constata tanto a través de las conductas reconocidas por la población como en la mayoría de los comportamientos sancionados. Los hombres tienden a reconocer en mayor proporción las conductas de riesgo en la conducción de coches, sobre todo cuando está relacionado con no respetar pasos de peatones, no detenerse ante las señales de tránsito y circular con velocidad excesiva. 

En lo que respecta a la moto, los hombres reconocen más que las mujeres el haber circulado alguna vez por el carril bus, con velocidad excesiva y no detenerse ante las señales de stop. Si nos fijamos únicamente en las sanciones administrativas, se constata un mayor número de sanciones entre los hombres en la movilidad en moto y en bicicleta, mientras que en coche hay mayor paridad respecto a las mujeres. 

Mayor riesgo y menor responsabilidad

A la luz de estos datos, el informe ha podido concluir que las mujeres son más víctimas que los hombres cuando se desplazan en coche o en moto como acompañantes, que cuando van a pie o en transporte público. Aún así, si estos datos se comparan con la movilidad, se destaca un mayor riesgo entre las mujeres conductoras de coche y las que se desplazan en moto respecto al riesgo que corren los hombres. 

Finalmente, la responsabilidad de los siniestros se atribuye mucho más a los hombres que a las mujeres cuando la persona causante es peatón, ciclista y, especialmente, conductor de coche. En el caso de las motos, la responsabilidad de los accidentes es muy equilibrada entre hombres y mujeres, con cierta tendencia a favor de las mujeres como responsables. 

Si quieres conocer a profundidad los detalles y las conclusiones de esta investigación elaborada por el IERMB y el Ayuntamiento de Barcelona, puedes consultar el documento completo en la página web del consistorio. Para explorar otras temáticas relacionadas con la prevención y la seguridad urbana, puedes visitar la página web de FEPSU, donde además encontrarás recursos y proyectos que pueden ayudarte a conocer más sobre estas y otras temáticas relacionadas.

Una guía para una prevención integral del delito

Abordar la seguridad urbana de forma integral, tomando en cuenta los distintos factores que entran en juego para su mantenimiento, no es una tarea fácil. Aún así, este ha sido el objetivo que se han marcado los investigadores del Instituto Vasco de Criminología y doctores en Psicología César San Juan y Laura Vozmediano, que acaban de publicar la Guía de prevención del delito. Seguridad, diseño urbano, participación ciudadana y acción policial (2021, J.M. Bosch Editor). Este libro es un compendio estructurado y exhaustivo de acciones y estrategias de diagnóstico e intervención orientadas al fomento de la seguridad, dirigido a todo tipo de profesionales de la seguridad urbana, desde policías y criminólogos, hasta técnicos locales. En FEPSU te presentamos alguna de las claves de este manual.

La seguridad como un proceso

El punto de partida de los doctores San Juan y Vozmediano en la elaboración de esta guía ha sido que la seguridad no se trata solo de la reducción o la ausencia de todo tipo de actividad delictiva. La seguridad urbana debe ser entendida de forma integral, como un proceso de mejora continua de la calidad de vida de la ciudadanía. 

Por eso mismo, es muy importante que en ese proceso intervengan todos los actores sociales que puedan verse afectados, desde el ámbito más local, hasta el regional y nacional. Además, es de vital importancia recurrir a nuevos modelos de acción policial para que las medidas de prevención del delito puedan ser realmente exitosas. 

Ahora en el siglo XXI uno de los principales retos para las ciudades en materia de seguridad es la convivencia en sociedades multiculturales complejas. En este sentido, uno de los puntos que debe abordar una prevención integral del delito debe ser, sin duda, el favorecer un clima de seguridad y libertad, al mismo tiempo que se trabaja por reducir la sensación de miedo de la ciudadanía, sobre todo en las grandes ciudades, ya que este es uno de los factores que más contribuyen al deterioro de la convivencia. 

La importancia del diseño urbano

¿Qué otros factores intervienen en la consecución de una seguridad urbana integral? Para los autores de la Guía de prevención del delito, uno de los aspectos claves a tener en cuenta es el diseño de las ciudades. La planificación urbana no solo debe ser una herramienta clave a la hora de prevenir la actividad delictiva, sino que es también un factor muy importante para garantizar unas ciudades inclusivas, seguras y amigables, donde la convivencia pueda ser posible. 

En el prólogo del libro, el Dr. Marcus Felson, profesor de Justicia Criminal de la Texas State University, señala que el diseño y también el mantenimiento de los barrios es uno de los factores que intervienen en el incremento o en la reducción del delito. “Es demasiado habitual en las sociedades contemporáneas diseñar los barrios sin unas expectativas claras de las dinámicas sociales que se pretenden incentivar”, apunta Felson, un hecho que provoca que el delito se establezca en aquellos barrios donde hay una escasez de servicios públicos o donde la gestión del espacio urbano ha sido inexistente o insuficiente. 

Es por este motivo que es muy importante tener en cuenta el diseño y la planificación urbana desde el primer momento para garantizar un clima de seguridad en las ciudades. Si esto no es así, los problemas de seguridad podrían acabar siendo relegados únicamente a la policía o a la seguridad privada, sin que las administraciones públicas asuman las responsabilidades que le pertocan a la hora de mantener unos barrios seguros. 

Voces experimentadas 

Ya que la prevención del delito es una materia que toca diversas aristas, es necesaria una implicación de múltiples actores y agencias en el mantenimiento de la seguridad. Por eso, esta Guía de prevención del delito aborda los retos para las ciudades en materia de seguridad desde una óptica de la prevención situacional del delito y la prevención del delito a través del diseño ambiental, conocida como CPTED por sus siglas en inglés. 

En este sentido, la experiencia de los autores del libro es vital para el desarrollo de las herramientas y propuestas que realizan en la publicación. Ambos son profesores en el ámbito de las ciencias criminológicas para el departamento de Psicología Social de la Universidad del País Vasco y forman parte de uno de los grupos de investigación de máxima categoría del sistema universitario vasco. 

El doctor San Juan es el director de este grupo de investigación, el cual ha desarrollado diversos trabajos de consultoría en materia de seguridad para administraciones locales, así como una amplia producción científica en revistas, capítulos del libro y monografías. 

Además, la doctora Vozmediano obtuvo el I Premio a la Promoción de Investigadores Noveles en Criminología otorgado por la Sociedad Española de Investigación Criminológica y obtuvo el Premio Pinatel al mejor trabajo de investigación en Criminología en su cuarta edición. En la actualidad, ambos forman parte del equipo de dirección de la publicación International e-Journal of Criminal Science.

Si quieres conocer más sobre la Guía de prevención del delito y adquirir algún ejemplar, puedes visitar la web de la Librería Bosch. Para informarte sobre otros temas e iniciativas relacionados con la seguridad urbana y la prevención, te invitamos a visitar la página web de FEPSU, donde además encontrarás recursos y proyectos.

Espacios públicos seguros y protegidos

El nuevo proyecto Secu4All se ha puesto ya en marcha. La iniciativa liderada por Efus se lanzó oficialmente en diciembre del 2020, pero dio su pistoletazo de salida el pasado 26 de enero con un encuentro virtual entre los socios del proyecto. En esta reunión de lanzamiento se discutió el alcance del proyecto, que busca fortalecer el las capacidades de las autoridades locales y regionales para garantizar la seguridad de los espacios públicos y la protección de aquellos lugares vulnerables ante posibles riesgos, como instalaciones deportivas, centros comerciales, escuelas y sistema de transporte. En FEPSU te compartimos algunas de las conclusiones de este primer encuentro. 

Herramientas para las ciudades

Los socios del proyecto Secu4All debatieron alrededor de la amplia gama de amenazas y riesgos que afectan los espacios públicos urbanos, como el terrorismo, los delitos menores y el incivismo, los disturbios y otros fenómenos más recientes, como la pandemia de la Covid-19. Estos plantean desafíos en constante evolución para las autoridades locales y regionales, que deben encontrar el equilibrio adecuado entre garantizar la seguridad de los espacios públicos y preservar su apertura y accesibilidad universal inherentes. 

Para superar estos retos, el proyecto Secu4All promueve el fortalecimiento de los conocimientos y capacidades de los actores locales y regionales. En este sentido, el programa proporciona formación a los responsables de políticas públicas en cuatro áreas: métodos y herramientas para evaluar la vulnerabilidad de los espacios públicos locales; mejorar la comunicación con las partes interesadas relevantes en caso de crisis (antes, durante y después); poner a disposición tecnologías innovadoras para reforzar la protección de los espacios públicos y el intercambio de conocimientos sobre el uso ético de dichas tecnologías y los datos recopilados; y, finalmente, reducir la sensación de inseguridad de los ciudadanos mediante el diseño urbanístico y la gestión de los espacios públicos.

Un programa de formación integral

El proyecto consiste esencialmente en un programa de formación integral dirigido a las autoridades locales, regionales y agentes de seguridad local. Estructurado en cuatro módulos, comprende sesiones de aprendizaje virtuales e interactivas, ejercicios prácticos y estudios de casos. Además, estas sesiones se complementarán con visitas de campo a diferentes ciudades europeas con experiencia significativa en la protección de espacios públicos y objetivos suaves (es decir, lugares vulnerables como escuelas, complejos deportivos, centros comerciales, lugares de culto, etc.). 

Este programa de formación no es exclusivo para socios de Secu4All: se establecerá una plataforma de aprendizaje electrónico al final del proyecto con todo el contenido de formación en inglés, francés, alemán e italiano para que esté disponible para todos los miembros de Efus y otras personas interesadas. 

Durante la reunión de lanzamiento del proyecto, los participantes pudieron dar su opinión sobre el contenido de la capacitación y sobre los principales riesgos y desafíos que enfrentan en la gestión de sus espacios públicos locales, así como las medidas de protección existentes. Por ejemplo, La Haya tiene un modelo de tres fases para evaluar el nivel de riesgo en un espacio público y determinar la respuesta adecuada en consecuencia. Otro ejemplo es Xàbia, que se centra en el uso de la tecnología para controlar el acceso a zonas muy frecuentadas como los distritos de ocio nocturno, así como en la formación de la policía local para responder a situaciones críticas como un atentado terrorista y los esfuerzos para mejorar la planificación y el diseño de las áreas de recreación del municipio para hacerlas más seguras y accesibles.

Alianzas locales necesarias

Por importante que sea, la adquisición de conocimientos y capacidades no es suficiente para proteger adecuadamente los espacios públicos urbanos mientras se preserva su apertura. Efus y el consorcio de Secu4All también discutieron un aspecto clave, que es que esto requiere asociaciones locales amplias y bien comunicadas. 

De hecho, es responsabilidad de las autoridades locales y regionales promover y coordinar un enfoque de múltiples partes interesadas que involucre a todos los actores relevantes (policía, residentes y usuarios, servicios de emergencia, empresas locales, etc.). Cómo hacer esto de manera eficiente y con quién es también un aspecto central del proyecto Secu4All.

Desde FEPSU queremos apoyar también a la formación de estas alianzas de ciudades y a las redes de interconexión de profesionales de la seguridad y la prevención, para favorecer el intercambio de experiencias de éxito. Por eso, en nuestra página web podrás encontrar diversos proyectos en los que participan nuestros socios, donde se promueve también la colaboración entre autoridades locales y regionales, así como el debate y análisis alrededor de distintos temas vinculados con aquellas iniciativas que han ayudado a mejorar la seguridad urbana en distintas partes de España y Europa.