Ciudades y justicia restaurativa

Los ‘procesos restaurativos’ permiten prevenir actos de violencia y resolver conflictos de manera amistosa. Los recursos de mediación interpersonal (familiar, vecinal, dentro de las estructuras educativas) son conocidos y desarrollados en la mayoría de los territorios. La justicia restaurativa permite trabajar a nivel social y dentro de la propia comunidad. Además, nos permite enfrentar los conflictos de una manera que va más allá del nivel interpersonal. ¿Cuál es la importancia del papel de las ciudades en el desarrollo de la justicia restaurativa? En FEPSU te compartimos algunas de las reflexiones elaboradas por Efus sobre el tema.

Apostar por la restauración

El día 21 de octubre de 2021, diversos expertos y expertas en justicia restaurativa, así como representantes de instituciones municipales, se reunieron durante la conferencia internacional de Efus, Seguridad, Democracia y Ciudades, para evaluar las necesidades de las ciudades europeas de apostar por los procesos restaurativos para abordar la prevención de la violencia y del conflicto social

El debate estuvo moderado por la vicepresidenta de la Metrópoli de Toulouse, Julie Escudier. En él participaron también la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IRS), Cristina Vasilescu; el presidente del Foro Europeo de Justicia Restaurativa, Tim Chapman; el profesor emérito de criminología de la Universidad de Lovaina (Bélgica), Ivo Aertsen; y el encargado de programas y cualificación de la junta ejectuva del forumZFD de Alemania, Alexander Mauz

La primera idea que se abordó en el debate fue la importancia de apoyar la implementación de medidas locales e integrarlas en la gobernanza de la seguridad local, junto con socios públicos y privados (sistema de justicia, policía, asociaciones, ONG, servicios municipales, representantes electos, empleadores, escuelas, etc.). 

Para que estas medidas sean más efectivas y legítimas, los participantes en el taller coincidieron en la necesidad de involucrar a la ciudadanía, tanto a los directamente involucrados en un conflicto como a la comunidad en general. “Las desigualdades sociales y económicas alimentan el resentimiento. Es fundamental que las políticas locales fortalezcan la inclusión social y la igualdad”, señaló Julie Escuder. 

Comunidad y cuidados

Las intervenciones restaurativas a nivel comunitario intentan involucrar también a la comunidad en general, además de las partes directas de un conflicto, y hacerla más responsable del cuidado de la comunidad. Además, la participación de la ciudadanía en tales prácticas debe considerarse como un valor en sí mismo en las sociedades democráticas (ya que puede fortalecer la “ciudadanía”). “Las comunidades deben garantizar la paz, antes de centrarse en los tribunales”, aseguró Tim Chapman. 

El primer objetivo de la justicia restaurativa es no virar hacia la represión (que no siempre es concebible), sino generar conexiones, actividades comunitarias y un diálogo respetuoso entre los actores involucrados en un conflicto.

El proceso de comprensión y tratamiento de los conflictos puede ser largo. Es fundamental que las autoridades locales sean conscientes de que pueden desempeñar un papel integral en estas dificultades. En consecuencia, su participación en el proceso debe ser fuerte y deben ser un modelo de transparencia y comunicación.

Involucrar a la ciudadanía

Para involucrar a los ciudadanos, ciertos miembros de la comunidad local (por ejemplo, personalidades reconocidas como dignas de confianza por la propia comunidad) podrían ser identificados y convertirse en “portavoces” de la justicia restaurativa. La construcción de la justicia restaurativa debe pasar por la autoridad de grupos en situación de igualdad para ganar legitimidad y aceptación.

Las tensiones sociales (por ejemplo, causadas por cambios sociales) y los conflictos deben tratarse de manera proactiva, por ejemplo, a través del asesoramiento local sobre conflictos. Este enfoque implica ayudar a las personas que toman decisiones y que diseñan las políticas locales para que avancen en el desarrollo de una gestión de conflictos constructiva e inclusiva a través de la combinación de herramientas como el asesoramiento sistémico, así como instrumentos de gestión de conflictos y transformación de conflictos.

Buenas prácticas

En Irlanda del Norte, por ejemplo, los ex delincuentes han implementado proyectos de justicia restaurativa a través de informar y educar a su comunidad, así como mediante el trabajo en estrecha colaboración con la policía y la población. Para empezar, eran muy impopulares, ya que las fuerzas del orden siempre fueron vistas como «el enemigo». No obstante, cabe señalar que, para que la acción sea creíble, es imprescindible que sea llevada a cabo por las personas que estuvieron en el centro de los conflictos. 

Otro ejemplo de buenas prácticas es la acción orientada a la justicia restaurativa que se llevó a cabo en Ámsterdam entre 2002 y 2003, tras la muerte de un popular director de cine que fue asesinado a golpes. El programa permitió una recaudación de fondos y la implementación de acciones, pero, lamentablemente, no se ha sostenido en el tiempo.

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones la necesidad de las ciudades europeas de apostar por la justicia restaurativa para la prevención del delito y la garantía de la seguridad urbana. Por ejemplo, compartimos una entrevista realizada por Efus al presidente del Foro Europeo de Justicia Restaurativa, Tim Chapman; en el cual abordaba la importancia que ha tenido la justicia restaurativa para resolver y tratar la polarización social en Irlanda del Norte. Además, también hemos explicado cuáles son las herramientas y prácticas clave para poder abordar la polarización en las ciudades, como el fomento de la participación de la ciudadanía y las medidas estructurales para hacer frente a la desigualdad.

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Rejuvenecer las políticas públicas de seguridad

¿Cómo pueden las autoridades locales fomentar la participación de los jóvenes en el diseño de las políticas públicas de seguridad urbana? Esta fue la pregunta que intentaron responder una serie de expertos y expertas en la materia durante la conferencia internacional de Efus, Seguridad, Democracia y Ciudades, que se celebró el 2021 en Niza. El debate partió de la premisa de que comprender la percepción de los jóvenes acerca de la seguridad en sus barrios y ciudades es esencial para cualquier enfoque holístico de prevención del delito. Te compartimos los puntos claves de este debate. 

La confianza, factor clave

En el marco de la conferencia internacional de Efus, tuvo lugar el 21 de octubre un taller dirigido a explorar la importancia de incluir a la población joven en la coproducción de políticas públicas relacionadas con seguridad urbana y prevención del delito. El evento fue moderado por el cofundador de la ONG alemana Ufuq.de, Götz Nordbruch.

También participaron los siguientes ponentes: la teniente de alcalde de Montreuil (Francia) para la tranquilidad pública, la limpieza, la prevención y la vida nocturna, Loline Bertin; la presidenta de la organización canadiense Passerelle-I.D.E, Léonie Tchatat; el representante de la asociación parisina Espoir 18, Charles Nagy; el responsable de prevención de la ciudad de Lovaina (Bélgica), Jan Willems; y el encargado del punto de contacto del proyecto CERV en el Centro de Educación Política de Luxemburgo, Philippe Ternes

Una de las principales conclusiones de los ponentes fue que las iniciativas que fomentan, de forma gradual, el crecimiento de la confianza a largo plazo entre los jóvenes y los funcionarios de seguridad son fundamentales para conseguir la participación de los jóvenes en las políticas públicas de seguridad urbana

Sin embargo, Ternes argumentó que la participación de los jóvenes no debería surgir de iniciativas centradas únicamente en la seguridad. Los derechos, la participación democrática continua y la mejora del espacio público deben estar en el centro de las iniciativas que involucren a la juventud, según los ponentes. 

Además, las iniciativas de seguridad deben asegurarse de tener en cuenta las diversas experiencias de los diferentes grupos de jóvenes y no solamente generar confianza en un grupo que se encuentre aislado de los demás. Hay que acabar con la idea que polariza las formas de participación juvenil en solo dos tipos: o no reconocidas o criminalizadas. 

En este sentido, Nordbruch hizo énfasis en que los jóvenes son agentes clave en la seguridad urbana y las sociedades democráticas en general. Aún así, hoy en día este colectivo se enfrenta todavía a barreras de acceso a la educación y al mercado laboral, así como también tienden a ser excluidos de la elaboración de políticas y de los datos oficiales sobre delincuencia.

Desigualdad y marginación

La segunda de las ideas clave que emergieron del debate fue que es fundamental tener en cuenta las desigualdades y la marginación que afectan a los diferentes grupos de jóvenes a la hora de fomentar su participación. Al mismo tiempo, también es importante invertir en el desarrollo del pensamiento crítico de los jóvenes.

Tchatat subrayó que la juventud no debe entenderse como un grupo homogéneo y señaló que el racismo en el ámbito de la seguridad es alarmante. Willems, por su parte, reiteró la importancia de la inclusión y puso como ejemplo el proyecto LOUD (Local Young Leaders for Inclusion), que reunió a jóvenes estudiantes de origen migrante y no migrante.

Continuando en esta misma línea, los ponentes ahondaron en la idea de que la delincuencia nace de la impotencia y destacaron que el hecho de involucrar a los jóvenes en iniciativas de seguridad urbana podría entenderse como un esfuerzo por compartir el poder y acabar con las sospechas mutuas entre grupos. 

Esto implica, por ejemplo, cambiar la relación entre la policía y las agencias de seguridad con los jóvenes, ya que a menudo la experimentan de forma discriminatoria. Por lo tanto, las instituciones públicas deben ser receptivas a las críticas y fomentar la confianza a través de estructuras institucionales que permitan la retroalimentación.

En este sentido, Nagy compartió la experiencia de Espoir 18 en París. La organización realiza encuentros individuales de jóvenes con personal policial en entornos de confianza, que no son ni comisarías ni dependencias policiales. Además, desde la asociación también les brindan herramientas para desarrollar pensamiento crítico. 

Nagy subrayó que la oportunidad de expresarse y diseccionar temas complejos y a veces polémicos es clave para disminuir su sentimiento de impotencia. En el marco del proyecto de la entidad Radicalizar la prevención y de sus múltiples acciones para ayudar a prevenir la radicalización, Espoir 18 organiza talleres de teatro-debate donde los jóvenes crean un espacio para tratar temas relacionados con la cohesión social y la seguridad.

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones la necesidad de incluir a los jóvenes en el diseño y la implementación de políticas públicas eficaces en la prevención del delito y el mantenimiento de la seguridad urbana. Por ejemplo, nos hemos hecho eco de proyectos como el Why Violence?, el cual es desarrollado por el Ayuntamiento de Barcelona para incluir a adolescentes en la búsqueda de respuestas innovadoras a las microviolencias. También hemos compartido algunos de los resultados del proyecto LOUD en las ciudades participantes, como L’Hospitalet de Llobregat, donde los jóvenes participantes realizaron distintas campañas para sensibilizar sobre el racismo. 

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Fortalecer la confianza con la ciudadanía

La confianza de la ciudadanía hacia las instituciones se encuentra en declive desde hace algunos años. A pesar de que cada país tiene sus particularidades, esta situación es común en todo el mundo y condiciona la producción de políticas públicas relacionadas con la prevención del delito y la seguridad urbana. Sin embargo, este hecho no afecta a todos los organismos al mismo nivel. Las administraciones públicas de ámbito nacional o supranacional no son percibidas de la misma manera que aquellas regionales o municipales. ¿Cómo podemos, entonces, restaurar y fortalecer la confianza entre la ciudadanía y las instituciones? Para responder a esta pregunta, te compartimos algunas de las estrategias sugeridas por Efus

Potenciar las autoridades locales

En el marco de la conferencia internacional de Efus, Seguridad, Democracia y Ciudades, se celebró el 21 de octubre de 2021 un taller dedicado a analizar las mejores estrategias para restablecer la confianza entre instituciones y ciudadanía. En él participaron el director general adjunto de la administración municipal de Lieja (Bélgica), Serge Mantovani; el alcalde de Saint-Yon (Francia), Alexandre Touzet; la directora de Narrativas y Estrategia Cultural de la red de municipios por la paz +Peace, Mónica Curca; y el teniente de alcalde de Burdeos (Francia), Amine Smihi. 

Al inicio del taller, los ponentes destacaron que, en términos generales, los funcionarios y cargos electos a nivel local inspiran más confianza, ya que son los más cercanos a la población y representan las políticas de mayor proximidad. Un alcalde o alcaldesa tiene el poder de actuar sobre ciertos aspectos cotidianos de la vida de los ciudadanos, está para escuchar y debe mostrar empatía. Sin embargo, también es un cargo que exige grandes esfuerzos y responsabilidades: “Ser un funcionario electo es como aprender a esquiar en una avalancha. Después de más de un año en el cargo, ya puedo esquiar, pero sigo en la avalancha”, destacó Smihi. 

Entonces, si los cargos políticos a nivel local acostumbran a ser figuras de confianza para la población, ¿en qué momento empieza a generarse la brecha entre la ciudadanía y las instituciones? En este aspecto, los ponentes resaltaron que la confianza depende, en gran parte, de la credibilidad de los representantes electos. Esta credibilidad, sin embargo, puede verse cuestionada por factores como la desinformación y los escándalos en los que periódicamente se ven envueltos los representantes políticos. Por estos motivos, la ética y el respeto hacia las promesas son atributos que se deben potenciar entre los funcionarios públicos a todos los niveles, para conseguir retener la confianza de la ciudadanía. 

El problema del tiempo

Uno de los grandes obstáculos para el mantenimiento de la confianza entre ciudadanía e instituciones es la dificultad de conciliar la temporalidad de la acción pública y las exigencias del día a día de la población. Los funcionarios electos, en cuanto figuras de autoridad, tienen la obligación de mostrar resultados a sus votantes, pero constantemente las políticas públicas requieren de negociaciones y trámites que pueden retardar su puesta en marcha y entrar en conflicto con las expectativas de la población. 

“La temporalidad de la acción pública está totalmente desfasada respecto a la temporalidad de la necesidad de la ciudadanía de resolver sus necesidades”, apuntó el teniente de alcalde de Burdeos. Además, los problemas de la sociedad cambian constantemente a todos los niveles. Estos factores hacen que sea aún más difícil comunicar el progreso conseguido por la actividad de las instituciones

El papel de las redes sociales

Una buena comunicación entre administraciones públicas y ciudadanía es clave para generar lazos de confianza. En este sentido, las redes sociales no solo tienen un papel innegable en la aceleración de las demandas ciudadanas, sino también en facilitar la comunicación entre funcionarios y vecinos. 

Sin embargo, a pesar que son herramientas muy útiles para mostrar las actividades realizadas por las instituciones, éstas no pueden reemplazar los intercambios físicos con la ciudadanía, ya sea en forma de paseos guiados en las zonas o barrios intervenidos, reuniones públicas o visitas informales (en bibliotecas, estaciones de tren, cafés, etc.). Cada canal de comunicación debe dirigirse a un sector específico de la población.

Involucrar a la ciudadanía

Los ponentes también destacaron la necesidad de coproducir políticas públicas de seguridad junto a la ciudadanía. “Involucrar a la población en las políticas públicas debe permitir a las personas que se encuentran en los márgenes situarse en el centro de los asuntos públicos”, destacó Mantovani. Es por este motivo que los funcionarios electos deben poner de su parte para incluir a toda la ciudadanía en las políticas públicas. 

Como bien afirmó Curca, “existen muchas formas de democracia”, pero “todas tienen los mismos valores”, por lo que no importa cuál sea el tipo que se adopte (más directa, delegada, asamblearia, representativa, etc.), “siempre y cuando se base en la opinión de las personas”. En este sentido, es crucial involucrar a la ciudadanía en el complejo proceso a través del cual se toman decisiones, manteniéndola informada y tomando en cuenta sus puntos de vista para producir políticas que sean ampliamente aceptadas. 

En conclusión, la seguridad puede verse como un servicio público coproducido y evaluado como cualquier otro servicio público. “Hay que diseñar políticas para las personas que se encuentran en los márgenes de la sociedad. Si se diseñan para estas personas, el conjunto de la sociedad se ve beneficiada”, subrayó la directora de Narrativas y Estrategia Cultural de la red de municipios por la paz +Peace. 

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones la necesidad de establecer vínculos directos entre la ciudadanía y las autoridades locales y regionales en la coproducción de políticas públicas sobre seguridad urbana y prevención del delito. Por ejemplo, hemos intentado responder a la pregunta: ​​¿Cómo colaborar de forma significativa en la coproducción de políticas públicas? Para ello, hemos analizado cuáles son las mejores vías para favorecer la colaboración entre la academia y las instituciones encargadas de producir y ejecutar las políticas públicas. Además, desde la red también hemos organizado encuentros destinados a analizar esta temática, como lo fue el evento La coproducción de políticas de seguridad y prevención: ¿Cómo implicar a la comunidad?, celebrado en 2018 en el marco del II Foro mundial sobre las violencias urbanas y educación para la convivencia y la paz

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La prevención de los delitos de odio por motivos de identidad sexual o de género: claves y retos

El aumento de denuncias por delitos de odio en los últimos años ha llevado a las administraciones a replantearse las políticas y acciones relacionadas con su prevención y abordaje. A pesar del confinamiento por la pandemia, durante el año 2020 se registraron un total de 282 delitos relacionados con la orientación sexual o la identidad de género. Con la recuperación de la normalidad, en el primer trimestre de 2021 estos delitos han aumentado un 43%, según los datos del Ministerio del Interior. Por estos motivos, desde FEPSU impulsamos el pasado 23 de noviembre un webinar destinado a analizar cómo prevenir y abordar este tipo de delitos. Aquí te resumimos algunos de los puntos clave que se discutieron en el debate. 

El papel clave de los municipios

El coloquio estuvo moderado por el regidor de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Ayuntamiento de Dénia, Javier Scotto Di Tella Manresa; y contó con la participación de la subdirectora general de Soporte al Sistema de Seguridad en el Ámbito Local del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, Begoña Curto; la responsable de la Unidad de Apoyo y Protección de la Mujer, Menor y Mayor de la Policía Municipal de Madrid, Marta Fernández Ulloa; el Secretario de Gestión Policial de la Diversidad de UNIJEPOL, David Garfella; y la Fiscal de la Unidad de Criminalidad Informática de la Fiscalía General del Estado, Patricia Rodríguez Lastras. 

El primer tema que se trató fue el papel clave de los municipios en la batalla contra la discriminación. Scotto Di Tella ha señalado que para detener el crecimiento de los delitos de odio es necesario abordar la cuestión desde una perspectiva municipal, ya que “el municipalismo actúa allí donde hay un problema”. 

En este sentido, es vital la creación en cada municipio de un Protocolo de Seguridad y Atención a las Víctimas, que vaya acompañado de formación a los agentes de policía y de la insistencia en una elaboración perfecta y minuciosa de los atestados policiales. Estos protocolos deben servir para abordar y prevenir cualquier muestra de “diversifobia”, como la ha descrito el regidor, en referencia a la discriminación hacia cualquier tipo de diversidad. 

Scotto Di Tella ha subrayado que la crisis sanitaria provocada por la pandemia ha conllevado una involución en este tipo de abordajes, ya que, sobre todo durante el confinamiento, se ha aumentado la invisibilización del problema de estos delitos a la vez que no se han desarrollado planes municipales al respecto. Por estos motivos, el municipalismo debe servir para priorizar políticas en favor de la diversidad, analizar los resultados de estas actuaciones, movilizar actores y sensibilizar a la ciudadanía. 

Prevenir, detectar y gestionar

Por otro lado, Begoña Curto ha explicado que existen tres pilares para tratar los delitos de odio: prevenir, detectar y gestionar. En primer término, Curto ha explicado que es básico disponer de un interlocutor con la comunidad LGTBIQ+ para identificar los colectivos susceptibles de sufrir delitos de odio y discriminación, así como para demostrar que la policía rechaza estas conductas.

En lo que respecta a la detección, los agentes de policía deben tener en cuenta indicadores que definan y complementen el relato de los delitos de odio, como los comentarios y expresiones del presunto autor de la agresión, su estética para saber si tiene tatuajes contrarios al colectivo, la presencia de banderas o pancartas vejatorias, etc.

Finalmente, una vez ocurre el delito de odio, hay que abrir tres ámbitos de trabajo, según lo establecido en el protocolo para el abordaje de las infracciones de odio y discriminación para las policías locales, como el que funciona en Catalunya. El primero es el trabajo con la víctima, para lo cual los agentes cuentan con 21 pautas para tratarla, como no minimizar los hechos ocurridos. Otro pilar es el de las acciones con el presunto autor del delito de odio. La gestión también debe contar con un reportaje fotográfico que apoye la documentación policial y un informe detallando las lesiones físicas y el estado emocional de la víctima.

Poner a la víctima en el centro

El caso de la Unidad de Gestión de la Diversidad de Madrid ha servido para explorar un caso de éxito de abordaje y prevención local de este tipo de delitos. Marta Fernández Ulloa ha afirmado que la ​​clave de las actuaciones policiales es “poner a la víctima en el centro” y ello pasa, por ejemplo, por dejar por escrito todos los detalles en el atestado policial y reconvertir las comisarías en espacios de confianza y confidencialidad, con el objetivo de incentivar la denuncia y combatir la infradenuncia. 

Las funciones esenciales de la Unidad de la Gestión de la Diversidad son la lucha contra la discriminación e intolerancia y el facilitar que las personas discriminadas puedan ejercer sus derechos. Dentro de las funciones está la cooperación con las entidades de la comunidad LGTBIQ+, las cuales Marta Fernández considera como “vías de entrada” para que los agentes de policía puedan investigar casos de delito de odio. 

Precisamente esta comunicación es la que está dando mejores resultados, ya que sirve para que se denuncien delitos, poder crear un mapa de riesgos y estrategias (como desplegar patrullas de alta visibilidad) y compartir el trabajo policial con estas organizaciones.

¿Cómo convertir a la policía en aliada?

El éxito de muchas de estas medidas y estrategias depende, en buena medida, de un cambio de cultura dentro de las propias policías locales. David Garfella ha señalado que la organización interna de la policía debe cambiar para fomentar la formación en Derechos Humanos, con agentes más sensibilizados y predispuestos, así como mejorando protocolos y tomando denuncias con mayor fidelidad. 

Según Grafella, esto solo se puede lograr mediante la transversalidad y el acercamiento a los colectivos LGTBIQ+, para conocer qué necesitan. En este aspecto es destacable el papel del “agente enlace”, que actúa como una cara visible de la policía que mantiene una comunicación constante con los colectivos. Grafella ha solicitado, por otro lado, que se refuercen los instrumentos legales para combatir la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género, así como la creación de una Ley integral de igualdad de trato y contra la discriminación.

La prevención en línea

Por su parte, Patricia Rodríguez Lastras ha resaltado que un factor clave en la prevención de este tipo de delitos es la erradicación de los discursos de odio en Internet. En este sentido, el Estado español fue uno de los primeros en crear una red de especialistas en delitos de odio por Internet, persiguiendo aquellos que exceden por completo los límites de la libertad de expresión para humillar a colectivos como el LGTBIQ+ y fomentar la violencia contra las personas diversas. 

Rodríguez Lastras ha afirmado que, para proteger a las víctimas, es fundamental eliminar los contenidos rápidamente para evitar la revictimización y el aumento de popularidad de estas publicaciones vejatorias. En este aspecto, el punto de contacto creado en España permite contactar directamente y de forma ágil con compañías dedicadas a las redes sociales como Facebook, Twitter y Google sin recurrir a una comisión rogatoria hacia otros países como Estados Unidos, sede de la mayoría de estas compañías. 

Si quieres conocer más sobre las claves y los retos en la prevención y el abordaje de los delitos de odio por motivo de orientación sexual o identidad de género, no dudes en consultar el relato completo del webinar organizado por FEPSU. Te compartimos también algunos de los recursos que los y las ponentes compartieron durante la jornada, como el Protocolo para abordar las infracciones de odio y discriminación para las policías locales y el Protocolo de seguridad contra las violencias sexuales entornos de ocio, ambos de la Generalitat de Catalunya; así como la explicación sobre el trabajo de la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid

La importancia de prevenir la violencia de género en la adolescencia

La violencia de género es la expresión más visible de la discriminación que viven las mujeres en la sociedad. Sin embargo, muchas veces estas situaciones, que pueden expresarse a través de agresiones físicas, verbales o psicológicas, pasan desapercibidas incluso para el entorno más cercano de las personas que las sufren. Es especialmente preocupante la prevalencia de estas violencias en la adolescencia y la juventud, ya que su expresión en edades tempranas puede provocar una naturalización o normalización de estas prácticas discriminatorias. Por eso es clave que desde las administraciones y las entidades sociales se lleven a cabo estrategias innovadoras e integrales para favorecer su prevención. En FEPSU te compartimos algunos datos que ayudan a entender esta problemática, así como un ejemplo de buenas prácticas. 

Un fenómeno de difícil detección

Uno de los primeros retos para poder llevar a cabo estrategias eficientes de prevención de la violencia de género en la adolescencia y la juventud es su difícil detección. Según la asociación SIDA STUDI, que trabaja en favor de una sexualidad libre de violencias machistas, las adolescentes que han sido víctimas de agresiones por parte de hombres prefieren pedir ayuda a sus amigas, antes que a figuras adultas de autoridad, como pueden ser los y las docentes. 

Según los datos de la última Macroencuesta de violencia contra la mujer (Ministerio de Igualdad, 2019), solo el 7,3% de las chicas de entre 16 y 24 años acude al personal docente para explicar violencias de género vividas en los entornos escolares o académicos. Aún así, según esta misma encuesta, un 71,2% de las mujeres en el mismo grupo de edad mencionado anteriormente aseguró haber vivido situaciones de violencia machista

De forma muy similar, en el ámbito europeo la Encuesta de violencia de género contra las mujeres en Europa, realizada en 2012 por la Agencia Europea de los Derechos Fundamentales, reflejaba que el 35% de las mujeres europeas declararon haber sufrido violencia física, sexual o psicológica antes de los 15 años.

Desde SIDA STUDI, a pesar de estos datos, consideran que hacen falta encuestas con una perspectiva feminista que no reproduzcan “estudios basados indicadores de ‘riesgo’, sin un análisis contextual y estructural que ponga en evidencia las desigualdades que viven o que pueden llegar a vivir en el futuro”. 

En este sentido, desde la asociación señalan que la “naturalización del amor romántico”, según el cual los hombres tienen que asumir una “masculinidad fuerte y protectora” y las mujeres una feminidad “dócil y sumisa”, dificulta la detección de comportamientos que pueden derivar en situaciones de violencia machista en estas edades tempranas. 

‘Cut All Ties’, una experiencia innovadora

Ante esta situación de difícil detección de las violencias de género en la adolescencia y la juventud, no solo hace falta una apuesta directa y ambiciosa por parte de las administraciones públicas, sino también estrategias innovadoras para favorecer su prevención

Entre las distintas experiencias de buenas prácticas que existen en este sentido se encuentra el proyecto Cut All Ties. Innovation to foster critical thinking tackling gender-based violence on youth affective sexual relationships, financiado por el programa REC de la Comisión Europea y llevado a cabo en España por la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD). 

Esta iniciativa, que se puso en marcha en enero de 2021, se llevará a cabo hasta enero de 2023 y tiene por objetivo el abordaje de la violencia de género a través del diseño, implementación y validación de una metodología piloto eficaz e innovadora de gamificación de las TIC. Se trata de un enfoque de creación de procesos de aprendizaje interactivo que ayuden a difundir mensajes de sensibilización, prevención y reducción de la violencia de género entre jóvenes de 15 a 17 años en seis centros educativos de Barcelona, Madrid y Milán.

Entre las actividades que se encuentra desarrollando el proyecto Cut All Ties se encuentra la recogida de 200.000 datos mediante la creación de una “plataforma transnacional de análisis de texto de inteligencia artificial”, cuya meta es identificar problemas sociales urgentes y anónimos de jóvenes y ciudadanos de las tres localidades participantes, relacionados con problemas de violencia de género.

Además, la iniciativa prevé el diseño participativo de un programa de capacitación y formación para la prevención e identificación de la violencia de género en las primeras relaciones afectivo-sexuales de los jóvenes, con la participación de 120 familias de estudiantes de 6 institutos; así como alrededor de 240 acciones de sensibilización desarrolladas por jóvenes para prevenir la violencia de género en las relaciones sexuales-afectivas de los jóvenes mediante la metodología The Social Coin, una cadena de acciones voluntarias con impacto social.

Entre los impactos que se esperan obtener del proyecto Cut All Ties se encuentra la reducción de un 10% de las actitudes y comportamientos que debilitan la igualdad de género en las relaciones afectivo-sexuales de los jóvenes, el incremento de un 20% del conocimiento para identificar la escalada de la violencia de género contra las chicas, así como el aumento del conocimiento sobre recursos que apoyan a las víctimas de violencia de género.

En total, se beneficiarán unos 120 estudiantes de la formación para el desarrollo de capacidades y toma de conciencia en cuestiones relacionadas con la violencia machista, así como 120 docentes que aumentarán sus herramientas educativas para prevenir e identificar problemas de discriminaciones de género entre sus estudiantes. Finalmente, se espera obtener el compromiso de unas 30 entidades interesadas en capitalizar y ampliar los resultados del proyecto. 

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones la importancia de aplicar estrategias innovadoras en la prevención de la violencia de género. Por ejemplo, nos hemos hecho eco de las investigaciones que señalan que es necesario ampliar la definición de acoso sexual para una mejor prevención. Asimismo, hemos compartido los análisis que se han hecho desde una perspectiva de género para intentar responder a la pregunta sobre si corren el mismo riesgo hombres y mujeres al moverse por la ciudad. Finalmente, también hemos tratado las distintas propuestas de la perspectiva de la prevención a través del diseño ambiental para poder crear calles más seguras para las mujeres

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Innovación para una mejor prevención. Proyecto CCI

¿Cómo podemos mejorar la forma en que se enfocan y se abordan los problemas de seguridad para conseguir mejores resultados? ¿De qué manera se puede mejorar el éxito de las estrategias de prevención a través de un enfoque centrado en las personas? ¿Cómo se puede hacer para que la política de seguridad europea sea significativa para los y las profesionales de la seguridad y la ciudadanía? ¿De qué formas se está conceptualizando y proporcionando la seguridad en toda la Unión Europea? Estas serán las preguntas que guiarán el debate en la conferencia final del proyecto Cutting Crime Impact (CCI), que lleva por nombre Designing Security Futures y que se celebrará los días 24 y 25 de noviembre en Bruselas (Bélgica). En FEPSU te compartimos lo más destacado de su programa. 

Diseñar el futuro de la seguridad

El proyecto CCI ha permitido a seis agencias de aplicación de la ley, conocidas como LEA por sus siglas en inglés (Law Enforcement Agencies), adoptar un proceso de innovación centrado en las personas para investigar, definir, desarrollar y poner en marcha soluciones prácticas a los problemas reales que enfrenta la policía, las administraciones locales y regionales y la ciudadanía.

Los asistentes a la conferencia Designing Security Futures aprenderán a adoptar un enfoque de innovación centrado en las personas en el contexto de la seguridad. Entre otras cosas, los ponentes que participarán en el evento explorarán cómo el enfoque del proyecto CCI permite: 

  • El correcto encuadre y abordaje de los problemas relacionados con la seguridad y la prevención del delito
  • Garantizar la viabilidad, para que las soluciones funcionen según lo previsto
  • Y mejora la implementación, para que las soluciones se adapten al contexto y al grupo de usuarios identificado, ya sean agentes de policía, responsables políticos o ciudadanía.

Durante la conferencia Designing Security Futures se explorarán y analizarán los resultados del proyecto CCI, a partir de las experiencias de diseño e implementación de las ocho herramientas desarrolladas por los socios del proyecto. Además, en el evento se abordarán las políticas de seguridad a nivel local, estatal y de la UE, así como se presentará también un modelo de seguridad europeo nuevo y ampliado. 

Como objetivo final, en el evento se redactarán documentos de políticas públicas relacionados con cuatro áreas concretas: vigilancia predictiva, vigilancia comunitaria, prevención del delito mediante el diseño y la planificación urbana; y la percepción de inseguridad de la ciudadanía. La conferencia estará formada por presentaciones, debates y talleres que explorarán enfoques centrados en el ser humano para innovar soluciones de seguridad y formas de integrar diferentes estrategias en los contextos de la UE.

Herramientas e investigación

La jornada inaugural, que se celebra el miércoles 24 de noviembre de las 11.00 h a las 17.00 h del horario central europeo (CET), contará con las conferencias inaugurales de los profesores de la Universidad de Salford (Reino Unido), Caroline L. Davey y Andrew B. Wootton; así como el responsable del área de Investigación en innovación y seguridad de la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea, Andrea De Candido. 

Después de la conferencia de bienvenida, a partir de las 12.00 h, se llevarán a cabo las presentaciones de las distintas herramientas elaboradas por los socios del proyecto CCI. Entre los miembros de FEPSU que participarán en estas conferencias se encuentran los representantes del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, Francesc Guillén y Mercè Soro, que presentarán la guía La percepción importa, que brinda herramientas para analizar manifestaciones de percepción de inseguridad y articular respuestas eficaces.

Finalmente, el primer día del evento se cerrará con un taller titulado Comprender la investigación europea en materia de seguridad, impartido por el Doctor Oskar Gstrein, de la Rijksuniversiteit Groningen (Países Bajos). 

Hacia un nuevo modelo europeo de seguridad

La segunda jornada del evento, que se llevará a cabo de las 09.30 h a las 15.30 h (CET), arrancará con la conferencia del Oficial de Prevención del Delito y Justicia Penal de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas (UNODC), Johannes de Haan. Seguidamente, el fundador del instituto de investigación neerlandés DSP-groep, Paul van Soomeren, dirigirá la sesión dedicada a políticas públicas en materia de seguridad urbana y prevención del delito. 

A partir de las 11.00 horas se celebrará una nueva ronda de presentación de las herramientas elaboradas en el proyecto CCI. Entre otras iniciativas, se dará a conocer la herramienta de vigilancia comunitaria de Lisboa (Portugal), llamada Comunidades más seguras y que será presentada por los representantes de la Policía Municipal de Lisboa, Monica Diniz y Verónica Nevez. Además, los representantes de la Policía Nacional de los Países Bajos, Armando Jongejan & Marian Krom, presentarán el proyecto ProHIC sobre vigilancia policial predictiva. 

Después de la comida, a partir de las 14.10 h, los profesores de la Universidad de Salford (Reino Unido), Caroline L. Davey & Andrew B. Wootton, dirigirán una conferencia magistral sobre la propuesta del proyecto para avanzar hacia un nuevo modelo europeo de seguridad. Finalmente, la profesora Davey será la encargada de clausurar el evento junto a la directora adjunta de Efus, Carla Napolano

Además de las charlas y de los talleres, durante toda la conferencia las organizaciones y proyectos relacionados con la seguridad y la prevención del delito financiados por la UE expondrán su trabajo y sus resultados de investigación y promoverán su proyecto en el área de exhibición del evento. Algunas de las iniciativas presentes son: Prediction and Visual Intelligence for Security Information (Prevision), Tracing illicit money flows in Europe (Trace), Countering tax crimes in Europe (Protax), An Interactive, Collaborative Digital Gamification Approach to Effective Experiential Training and Prediction of Criminal Actions (Law-Game), Deep AR Law Enforcement Ecosystem (Darlene), Improve performance of European police officers by developing VR enhanced training (Shotpros), A platform for Monitoring and Prediction of Social Impact and Acceptability of Modern Border Control (Meticos) y Efus

Desde FEPSU queremos invitar cordialmente a todos nuestros miembros y socios a participar en este evento internacional sobre innovación y prevención del delito. Recordamos que la conferencia se celebrará en el espacio Le Bouche à Oreille de Bruselas (Bélgica) y que se puede participar tanto presencialmente como virtualmente. Las inscripciones son gratuitas e incluyen comida y refrigerio. Aún así, las plazas son limitadas, por lo que recomendamos registrarse cuanto antes en la página web del proyecto CCI.

El Parlamento Europeo, en contra de la vigilancia policial preventiva

El Parlamento Europeo ha decidido poner freno al uso de la inteligencia artificial (IA) para la vigilancia policial predictiva. En una resolución aprobada a inicios de octubre con 377 votos a favor, 248 en contra y 62 abstenciones; los eurodiputados y eurodiputadas han llamado a prohibir las actuaciones policiales predictivas basadas en datos obtenidos a partir de tecnologías como, por ejemplo, los dispositivos de reconocimiento facial. En FEPSU hacemos un repaso de los puntos más importantes de esta resolución que cambiará la forma en que estas herramientas se utilizan por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad

Peligro de discriminación

Combatir la discriminación y garantizar el derecho a la privacidad. Estas han sido las principales razones por las que el Parlamento Europeo ha decidido oponerse al uso de herramientas de inteligencia artificial para actuaciones de vigilancia predictiva. Los eurodiputados y las eurodiputadas han exigido fuertes salvaguardas para aquellas ocasiones en que se utilicen herramientas de IA en la aplicación de la ley.

En la resolución, los parlamentarios han señalado el riesgo de sesgo algorítmico en las aplicaciones de IA y han enfatizado que se necesita supervisión humana y fuertes poderes legales para prevenir la discriminación por parte de estas herramientas, especialmente en su uso por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad o en las fronteras. “Los operadores humanos siempre deben tomar las decisiones finales y los sujetos monitoreados por sistemas impulsados ​​por inteligencia artificial deben tener acceso a la reparación”, aseguran los eurodiputados y las eurodiputadas.

Según el texto de la resolución, los sistemas de identificación basados ​​en inteligencia artificial cometen errores a la hora de identificar a grupos étnicos minoritarios, personas LGBTIQ+, ancianos y mujeres en tasas más altas, lo que es particularmente preocupante en el contexto de la aplicación de la ley y la actuación judicial. “Para garantizar que se respeten los derechos fundamentales al utilizar estas tecnologías, los algoritmos deben ser transparentes, rastreables y suficientemente documentados”, subrayan los eurodiputados y las eurodiputadas, en relación a los criterios éticos para un buen uso de la IA. Además, siempre que sea posible, las autoridades públicas deberían utilizar software de código abierto para ser más transparentes.

Prohibición del reconocimiento facial

En este sentido, para respetar la privacidad y la dignidad humana, los parlamentarios y las parlamentarias han solicitado una prohibición permanente del reconocimiento facial de personas en los espacios públicos, ya que, en su opinión, la ciudadanía solo debe ser monitoreada cuando existan sospechas de un delito. El Parlamento Europeo ha pedido, además, que se prohíba el uso de bases de datos privadas de reconocimiento facial (como el sistema Clearview AI, que ya está en uso) y la vigilancia policial predictiva basada en datos de comportamiento.

Los eurodiputados y las eurodiputadas también han abogado por prohibir los sistemas de puntuación social, que intentan calificar la confiabilidad de los ciudadanos en función de su comportamiento o personalidad. Además, los y las representantes del Parlamento Europeo han mostrado su preocupación por el uso de datos biométricos para identificar a las personas de forma remota. Por ejemplo, las puertas de control fronterizo que utilizan el reconocimiento automatizado y el proyecto iBorderCtrl (un «sistema inteligente de detección de mentiras» para la entrada de viajeros a la Unión Europea) deberían descontinuarse, según la resolución. Los parlamentarios y las parlamentarias han instado a la Comisión Europea a abrir procedimientos de infracción contra los Estados miembros si es necesario. 

“Los derechos fundamentales son incondicionales. Por primera vez en la historia, pedimos una moratoria en el despliegue de sistemas de reconocimiento facial con fines de aplicación de la ley, ya que la tecnología ha demostrado ser ineficaz y, a menudo, conduce a resultados discriminatorios. Nos oponemos claramente a la vigilancia policial predictiva basada en el uso de IA, así como a cualquier procesamiento de datos biométricos que conduzca a una vigilancia masiva. Esta es una gran victoria para todos los ciudadanos europeos”, ha manifestado el europarlamentario búlgaro, Petar Vitanov. 

Una tecnología en debate: antecedentes

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones los debates que despierta el uso de la inteligencia artificial en las actuaciones policiales, especialmente aquellas dirigidas hacia la predicción de comportamientos delictivos. Una de las preguntas que ha suscitado este tema ha sido: ¿Qué tan efectiva es la vigilancia policial predictiva? La digitalización de las bases de datos ha abierto puertas para cambios en los métodos policiales para pronosticar la posibilidad de que se cometan delitos. Sin embargo, al mismo tiempo se ha cuestionado su eficacia para la prevención del delito, algo que los eurodiputados y las eurodiputadas seguramente han tenido en cuenta a la hora de emitir su dictamen. 

En este espacio habíamos advertido ya que la UE estaba buscando dar pasos firmes hacia la regulación de la inteligencia artificial en materia de seguridad, como demuestra esta resolución del Parlamento Europeo. A inicios de junio hicimos un repaso de los sistemas de inteligencia artificial que estarán prohibidos en Europa, si finalmente sale adelante la propuesta de normativa europea que busca poner fin al uso del reconocimiento facial para la vigilancia y los algoritmos que manipulen el comportamiento humano.

Sin embargo, esta propuesta de legislación elaborada por la UE ha despertado reacciones diversas entre los expertos en tecnología, seguridad y derecho, ya que, aunque es un marco normativo novedoso, sigue teniendo lagunas en su texto que invitan a pensar en los siguientes pasos que se deben tomar. En este artículo analizamos los distintos puntos de vista encontrados que ha suscitado el debate sobre la regulación de la IA. 

Para estar al tanto de las últimas novedades en lo que respecta al uso de la inteligencia artificial y otras tecnologías en materia de prevención del delito y seguridad urbana, no dudes en seguir nuestras redes sociales (Twitter y Facebook), donde encontrarás artículos, eventos y recursos diversos para mantenerte informado.

La conferencia internacional de Efus: aprendizajes y reflexiones

Los pasados 20, 21 y 22 de octubre, Niza (Francia) se convirtió en el epicentro del debate y el pensamiento alrededor de la prevención del delito y la seguridad urbana. Efus celebró su conferencia internacional, Seguridad, Democracia y Ciudades, la cual contó con representantes de instituciones locales, regionales, estatales y europeas, así como de organizaciones internacionales. Los distintos socios de FEPSU estuvieron también entre los participantes, colaborando activamente en los talleres, conferencias y mesas redondas que se organizaron. Te resumimos nuestra participación en este evento, que es el más grande de Europa sobre la materia. 

Claves para prevenir la discriminación

Uno de los talleres que se llevaron a cabo en la jornada inaugural, el miércoles 20 de octubre, intentaba responder a la siguiente pregunta: ¿Cuál es el papel de las ciudades y regiones en la prevención de la violencia discriminatoria? El panel contó con la participación de Sonia Andolz, directora general de Administración de Seguridad del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, una de las instituciones que forma parte de FEPSU. En la actividad participaron también expertos y representantes de distintos municipios y entidades expertas en la materia.  

El objetivo del taller era analizar el papel de los organismos locales y regionales para evaluar e identificar situaciones en las que los derechos fundamentales de las personas estén en juego, así como las mejores estrategias para proteger y apoyar a los ciudadanos que se enfrentan a situaciones de discriminación​​. El punto de partida para el debate era el hecho que los actores locales que son protagonistas en la seguridad urbana pueden realmente marcar la diferencia al contrarrestar la violencia discriminatoria en su territorio a través de la prevención y la participación ciudadana de proximidad.

Para Andolz existen tres cuestiones clave a tener en cuenta para que los actores locales y regionales puedan reconocer y evitar la discriminación: primero, la sociedad tiene que estar organizada, ya que solo las sociedades organizadas tienen la capacidad de implementar estrategias; en segundo lugar, el gobierno y la administración, además de tener el propósito de prevenir la discriminación, tiene que tener la capacidad de poder evitar estas situaciones; y, finalmente, deben existir los instrumentos legales que permitan llevar a cabo estas estrategias. Si no se cumplen estos 3 niveles de exigencia, es difícil desarrollar políticas u otras acciones para prevenir la violencia discriminatoria.

En este sentido, las administraciones públicas tienen que estar preparadas para dar atención a cualquier persona. Andolz señaló que a veces las propias administraciones públicas son parte del problema, pues no brindan todas las herramientas para que las personas o las organizaciones sociales puedan denunciar las violencias discriminatorias sufridas por una tercera persona. Esto es clave según la directora general de Administración de Seguridad de la Generalitat, ya que a veces los ciudadanos que han sido víctimas no se sienten seguros a la hora de interponer una denuncia y por eso se debería permitir que las entidades sociales acompañen a las víctimas en este proceso. 

“La acción en favor de las víctimas de violencia discriminatoria no puede ser bloqueada por formalismos procedimentales”, señaló Andolz, quien también destacó que para afrontar la discriminación se necesitan tres instrumentos: la cohesión social y solidaridad de las personas, la puesta en marcha de medidas preventivas y protectoras adecuadas por parte de la administración y, finalmente, la reacción adecuada del aparato legislativo y judicial delante de las denuncias, específicamente a través de las infracciones. La directora general de Administración de Seguridad de la Generalitat destacó también la importancia de tener un marco legal para luchar contra la discriminación y explicó que desde el Departamento de Interior catalán se impulsan protocolos antidiscriminación en distintos ámbitos, como el transporte público o el deporte. 

Coordinación para mejores políticas

En la segunda jornada de la conferencia, celebrada el jueves 21 de octubre, se llevó a cabo el taller titulado Continuidad de la seguridad y diversificación de las partes interesadas en la seguridad, que contó con la presencia de Javier Scotto di Tella Manresa, concejal de Seguridad, Igualdad, Diversidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Dénia, el cual es uno de los municipios socios de FEPSU. En el taller participaron también otros representantes locales y expertos en la materia. 

La actividad se centró en las necesidades de coordinación de los distintos actores públicos y privados que están involucrados en las políticas de seguridad local y prevención del delito. El debate giró entorno a la idea central de que las autoridades locales y regionales tienen que llevar a cabo actividades que contribuyan a la seguridad pública y la paz, como complemento a las competencias exclusivas de las autoridades nacionales (policía nacional y sistema judicial, por ejemplo). 

Además, más allá de las instituciones públicas que operan en el campo de la seguridad, también se tuvieron en cuenta a los otros actores que contribuyen a las políticas de seguridad, como el tercer sector, la ciudadanía, el sector comercial y las empresas de seguridad privada. Todos estos actores tienen diferentes culturas profesionales, modus operandi y propósitos, lo que plantea interrogantes acerca de la formación y la necesidad de aclarar sus respectivos roles y prerrogativas, armonizar legislaciones, cooperar y tomar en cuenta las acciones lideradas por la ciudadanía y la sociedad civil.

En el caso concreto de las políticas públicas dirigidas a prevenir la violencia de género, el concejal Scotto di Tella explicó que en Dénia se distribuyó una revista “femenina” que camufla en su interior números de teléfono, datos de interés, consejos y testimonios de otras mujeres que pueden ayudar a víctimas, como estrategia para concienciar y brindar herramientas para combatir situaciones de violencia de género. 

Mediación y turismo: dos retos urbanos

La participación de buena parte de los socios y socias de FEPSU se concentró en la última jornada de la conferencia, el viernes 22 de octubre. En el taller Ciudades y mediación participó Àngels Vila Muntal, directora de los servicios de Prevención del Ayuntamiento de Barcelona, junto con otros representantes locales y expertos en la materia. La actividad se centró en el papel de los equipos municipales de mediación para desactivar conflictos entre la ciudadanía y facilitar la vida cotidiana en la ciudad. Sobre este aspecto, Vila Muntal señaló que en Barcelona se ha evolucionado para responder a los retos de convivencia surgidos durante el confinamiento provocado por la Covid-19 y se ha puesto en marcha un servicio de mediaciones telemáticas para hacer frente a los retos que la pandemia ha supuesto para las ciudades a la hora de gestionar los conflictos entre vecinos y vecinas. 

El taller El desafío de promover un turismo urbano seguro y sostenible, en cambio, contó con la participación de Fernando Gaona, subsecretario y asesor de Seguridad de la Policía Local de Xàbia, quien junto a otros representantes locales y expertos en la materia debatieron alrededor de los retos que supone mantener la seguridad en entornos con alta presencia y demanda turística. Sobre estos aspectos, Ganoa subrayó que es muy importante que las administraciones locales traten a los turistas o visitantes ocasionales como si fuesen un “residente temporal”. 

Por otro lado, el subsecretario de la Policía Local de Xàbia también apunto que se deben reinventar los servicios policiales para alcanzar nuevos estándares de calidad. Además, se debe crear y mantener un lazo de unión con el ciudadano temporal más allá de su tiempo de estancia, por ejemplo a través de mecanismos de evaluación de los servicios municipales, y se deben comprender las necesidades de los nuevos conceptos de turismo desde una perspectiva europea, para poder llevar a cabo una correcta adecuación de los servicios municipales de seguridad

Finalmente, el Panel de Alcaldes fue una de las últimas actividades que se llevaron a cabo en la conferencia de Efus. En este evento participó Oriol Amorós, secretario general del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, junto a alcaldes y alcaldesas de diversas ciudades europeas. En su intervención, Amorós destacó que en Catalunya se está abriendo un debate social para decidir el modelo de seguridad que regirá en el territorio. “Nuestros cuerpos de seguridad y emergencias deben representar a la sociedad. Necesitamos incorporar más mujeres en la policía y bomberos”, señaló. 

El secretario general de Interior, además, apunto a la importancia de explicar a la ciudadanía que las sociedades son y seguirán siendo diversas. “¿El problema es la inmigración o que no sabemos gestionar este cambio? ¿Alguien está explicando a la población que la inmigracion va a existir sí o sí?”, cuestionó Amorós. 

Estas han sido algunas de las intervenciones más importantes de los socios y socias de FEPSU que participaron en la conferencia internacional Seguridad, Democracia y Ciudades, organizada por Efus. Si quieres conocer más sobre cómo fueron las distintas jornadas de este evento mundial dedicado a la prevención del delito y la seguridad urbana, no dudes en consultar nuestro perfil de Twitter, donde encontrarás el seguimiento en directo que hemos hecho de las distintas actividades que se llevaron a cabo en Niza.

¿Cómo colaborar de forma significativa en la coproducción de políticas públicas?

La colaboración entre la academia y las autoridades locales y regionales es vital para la elaboración de políticas públicas eficaces a la hora de garantizar la seguridad urbana y la prevención del delito. Es por este motivo que un grupo de expertas del proyecto BRIDGE han escrito conjuntamente un artículo para el portal de Efus en el que analizan los principales beneficios y desafíos de la coproducción de políticas públicas y, además, proponen una serie de principios generales para una cooperación efectiva. En FEPSU te compartimos algunas de las principales conclusiones de este grupo de expertas.  

Academia y política en cooperación

Los investigadores y los responsables políticos a nivel local y regional se necesitan mutuamente. De nada sirve que las personas que provienen del ámbito académico creen conocimiento si ese conocimiento no crea también valor público y efectos prácticos. Tampoco basta con que las personas que se encargan de elaborar e implementar las políticas públicas tomen decisiones críticas que tengan consecuencias potencialmente generalizadas, si no se aprovechan las mejores herramientas y métodos científicos disponibles. 

Por lo tanto, para prevenir y mitigar eficazmente los desafíos relacionados con la seguridad urbana, los investigadores y las autoridades locales y regionales deben participar en colaboraciones conjuntas que puedan mejorar mutuamente su capacidad para realizar un trabajo eficaz y significativo. 

Al colaborar con los investigadores, los responsables políticos pueden contrastar sus hipótesis de trabajo con datos y ensanchar la base de sus decisiones gracias a la evidencia científica. Al colaborar con los responsables de formular e implementar las políticas públicas, los académicos pueden aplicar su experiencia a cuestiones urgentes con potencial de impacto inmediato. 

Trasladar las preguntas de investigación a contextos del llamado “mundo real” no solo es más gratificante para los investigadores, también es importante para la calidad de la ciencia. Asegurarse de que la propia teoría sea viable tanto dentro como fuera de un laboratorio mejora la solidez de los hallazgos. Esta interacción coordinada también permite identificar, nombrar e incluir voces subrepresentadas en tales contextos locales y regionales.

Desafíos de la coproducción de políticas

Sin embargo, estos invaluables beneficios conllevan también desafíos. Las exigencias prácticas y las normas de los diferentes entornos y disciplinas científicas a menudo requieren de un esfuerzo adicional para fomentar la comprensión compartida, por ejemplo a través de la necesidad de aclarar ciertos usos del lenguaje o los términos que pueden parecer familiares pero que tienen diferentes significados en contextos diversos. 

En un sentido más amplio, se hace necesario el desarrollo de un entendimiento mutuo, sobre todo en lo que se refiere a las diferentes culturas profesionales y sus dinámicas de trabajo. Es decir, valorar la atención que se le debe brindar a las distintas autoridades institucionales, a las políticas públicas y a los requisitos laborales de cada sector, para asegurar la eficacia del trabajo en la coproducción de políticas públicas

Para los académicos, por ejemplo, la capacidad de publicar los resultados de su trabajo en una revista de renombre no es solo una parte importante del intercambio de conocimientos adquiridos con tanto esfuerzo, sino que también es esencial para el sustento profesional del investigador académico. Este imperativo puede significar que los investigadores no puedan emprender el diseño de un estudio que no supere los filtros del proceso de edición de estas revistas científicas, basada en el sistema de revisión por pares o peer review

Por ejemplo, asegurarse de que el estudio pueda lograr suficiente “poder estadístico” (lo que a menudo significa una muestra de datos lo suficientemente grande) para permitir una inferencia responsable es una parte fundamental de un buen diseño de investigación. La revisión ética también es esencial para los investigadores y las revisiones legales, sobre todo en lo que se refiere a la protección de datos, pueden ser esenciales tanto para los investigadores como para los responsables políticos. 

Si bien estos criterios añaden garantías de calidad para todos los socios en la coproducción de políticas públicas, también pueden requerir un cierto nivel de inversión. En otras palabras, si los estándares de buenas prácticas para todos los actores involucrados no se pueden lograr con los recursos disponibles, el proyecto puede no ser sostenible. Además, estos requisitos de publicación y criterios éticos también crean demandas específicas de transparencia por parte de los editores, revisores y lectores de las investigaciones. La transparencia permite la rendición de cuentas, por lo que informar ciertos detalles del estudio puede ser esencial para la interpretación de los hallazgos y para agregar credibilidad a la investigación. 

A pesar de que los responsables políticos también pueden beneficiarse de la exposición recibida por su trabajo, tal compromiso con la transparencia, en términos de presentación de resultados en publicaciones académicas, a menudo no se incluye en su capacitación o en los requisitos de su trabajo. Por lo tanto, puede parecer desalentador y, en algunos casos, arriesgado en términos de la posibilidad de malas interpretaciones o críticas. Para los cargos electos y funcionarios públicos, la preocupación por las interpretaciones no es mera vanidad. La forma en que los colegas y el público en general perciben un proyecto y sus resultados puede tener consecuencias que pueden ayudar o perjudicar los esfuerzos más amplios, y todos deben ser sensibles a estas realidades.

Consejos para una buena colaboración

Aunque cada experiencia de colaboración entre investigadores y responsables políticos viene acompañada de sus propios desafíos únicos y requiere diferentes enfoques para encontrar las mejores soluciones, aquí resumimos tres principios generales que pueden ayudar a que tales esfuerzos sean más exitosos:

  1. Hacer explícito lo implícito: No hay que dar por sentado que se comprende lo que significa algo o cómo funciona. Se debe priorizar el logro de una comprensión compartida del propósito, el proceso y las expectativas, así como acordar qué componentes del proyecto son esenciales y cuáles están abiertos a cambios. Es recomendable identificar y ser lo más realista posible acerca de las limitaciones de tiempo, por lo que hay que planificar hacia atrás a partir de los plazos, permitiendo suficiente tiempo para el diálogo y la toma de decisiones. Finalmente, se deben reconocer los posibles obstáculos para comenzar a resolverlos cuanto antes.
  2. Considerar la colaboración como una posible asociación a largo plazo: Será esencial sentar las bases para un entendimiento compartido y generar confianza entre todos los actores. Esto puede implicar hacer malabarismos con la formación de equipos, el intercambio de conocimientos y la gestión de expectativas junto con la participación en la dirección de un proyecto en evolución, pero la inversión sostenida en la construcción de relaciones estables puede respaldar colaboraciones futuras mutuamente beneficiosas
  3. Perseverar: A veces, algunos desafíos pueden parecer insuperables y los procesos administrativos consumen demasiado tiempo. Sin embargo, los callejones sin salida a menudo preceden a los pivotes creativos y al movimiento colectivo hacia adelante cuando existe una confianza establecida. Después de todo, los beneficios mutuos de las colaboraciones multisectoriales y multidisciplinarias superan con creces los costos y, ante los complejos desafíos actuales, esta cooperación es indispensable. 

Este artículo fue elaborado en el marco del proyecto BRIDGE, que enfatiza la importancia de la cooperación multisectorial y de las múltiples partes interesadas en las políticas públicas. En su redacción han colaborado las siguientes expertas, que han contribuido a la implementación del proyecto: Patricia Andrews Fearon y Eolene Boyd-MacMillan, expertas en psicología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido); Valerie DeMarinis y María Nordendahl, investigadoras en salud mental pública de la Universidad de Umeå (Suecia); y Verena Knerich, socióloga de la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos). 

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones la importancia de la colaboración entre la investigación científica y la producción de políticas públicas para una mejor prevencióndel delito y la estabilidad de la seguridad urbana. Por ejemplo, hemos compartido las recomendaciones de la investigación elaborada por el proyecto SHINE sobre la prevención de acoso sexual, las conclusiones del proyecto Cutting Crime Impact y la Generalitat de Catalunya sobre la importancia de la percepción en la prevención de la inseguridad o los resultados del estudio multidisciplinar de la vida nocturna llevado a cabo por la iniciativa ToNite en Turín (Italia), entre otras. Si quieres estar al tanto de más investigaciones como estas, no dudes en seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook y Twitter.