¡Todo a punto para la conferencia internacional de Efus!

Quedan menos de dos semanas para el arranque de la conferencia Seguridad, Democracia y Ciudades de Efus y ya tenemos confirmado el programa completo del encuentro. Este evento internacional se celebrará del 20 al 22 de octubre en Niza (Francia), en un contexto marcado por la crisis de la Covid-19, en que las ciudades y regiones europeas han tenido que asumir un papel de liderazgo en la gestión de las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, al mismo tiempo que se han enfrentado a nuevos desafíos de seguridad urbana, como el auge de las tecnologías de vigilancia, la necesidad de reducir la polarización que puede conducir al extremismo violento y los impactos del cambio climático. En FEPSU te resumimos la programación y las últimas novedades de la conferencia. 

Ponentes de primer nivel

El evento está dirigido a todos los actores sociales relacionados con la seguridad urbana: funcionarios electos, autoridades locales y regionales, administraciones públicas, magistrados, agencias de aplicación de la ley, trabajadores sociales, investigadores, representantes del sector privado y actores de la sociedad civil, así como representantes de instituciones europeas y organizaciones internacionales. El objetivo de a conferencia es que sea una ocasión para intercambiar prácticas y conocimientos teóricos sobre el terreno.

En este sentido, destacan la presencia de distintas personalidades que representan la diversidad política y geográfica de Europa y que participarán como ponentes en la conferencia. Entre ellos se encuentran el alcalde de Rotterdam (Países Bajos) y vicepresidente de Efus, Ahmed Aboutaleb; el alcalde de Prato (Italia) y presidente del Foro Italiano para la Seguridad Urbana (FISU), Matteo Biffoni; el alcalde de Lieja (Bélgica) y presidente de Efus, Willy Demeyer; el alcalde de Niza (Francia) y vicepresidente de Efus, Christian Estrosi; la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson; y la  vicepresidenta de la Comisión Europea, Margaritis Schinas. 

Multiplicidad de temas y formatos 

La conferencia se centrará en los principales desafíos a los que se enfrentan las ciudades y regiones europeas para mantener, fortalecer o mejorar la seguridad urbana respetando las libertades fundamentales. Los participantes intercambiarán sobre el enfoque holístico de la seguridad urbana como un bien común y un pilar clave de la democracia, un enfoque promovido durante mucho tiempo por Efus. La importancia de la cohesión social, el papel de los entes locales y regionales en la protección del estado de derecho y la reducción de la polarización que conduce al extremismo violento son algunos de los temas clave que se debatirán este año.

Los temas en los que Efus ha estado trabajando durante las últimas tres décadas se abordarán a través de sesiones plenarias, talleres, clases magistrales y sesiones de enfoque sobre la violencia discriminatoria, el crimen organizado y la vida nocturna, por nombrar algunos. Además, por primera vez este año, los participantes debatirán sobre el impacto del cambio climático en la seguridad urbana en un momento en que varias ciudades europeas se han visto directamente afectadas durante el verano por inundaciones e incendios forestales.

Por otro lado, los asistentes a la conferencia tendrán también la oportunidad de visitar in situ en Niza varios proyectos destinados a prevenir la delincuencia y proteger a las personas y los espacios públicos, para poder así compararlos con otras iniciativas europeas. Este intercambio transnacional de experiencias prácticas es un principio fundamental de Efus.

Coproducción de políticas de seguridad

Una de las grandes metas de esta conferencia internacional será la reafirmación de las recomendaciones políticas de Efus para la coproducción de políticas de seguridad urbana basadas en el equilibrio entre prevención, sanción y cohesión social, las cuales servirán para enriquecer el Manifiesto Seguridad, Democracia y Ciudades – Coproduciendo Políticas de Seguridad Urbana publicado en 2017.

El evento, además, concluirá con un panel de alcaldes y alcaldesas de ciudades europeas e internacionales, donde se presentarán estas recomendaciones políticas a los órganos de gobierno nacionales y europeos. También habrá un panel de alcaldes franceses organizado por el Foro Francés para la Seguridad Urbana (FFSU), que reafirmará las recomendaciones políticas de la entidad, expresadas en su “Libro blanco sobre la seguridad de los territorios locales: prevención, sanción, cohesión social”.

Finalmente, los foros de seguridad urbana de Italia (FISU) y Francia (FFSU) presentarán sus respectivos Premios a la Prevención del Delito, que distinguen cada año a iniciativas y planes locales para mejorar las políticas de seguridad urbana.

Un programa muy variado

La conferencia internacional de Efus arrancará el miércoles 20 de octubre y tendrá una duración de dos días y medio. Se espera que asistan unos 800 participantes de Europa y otras regiones del mundo, para que compartan sus conocimientos, experiencias y prácticas. La sesión de inauguración del evento tendrá lugar a las 14 horas del miércoles y en ella intervendrán el presidente de Efus, Willy Demeyer; el alcalde de Niza, Christian Estrosi; la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margaritis Schinas; y la presencia aún por confirmar de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. 

La primera sesión plenaria, que también será el 20 de octubre, se titula “Polarización y extremismo violento: ¿cómo promover la cohesión social en tiempos de crisis?” y estará a cargo del alcalde de Rotterdam (Países Bajos) y vicepresidente de Efus, Ahmed Aboutaleb. La segunda de estas sesiones, en cambio, estará dirigida por el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, y se titula “Democracia en peligro: los entes locales y regionales, piedra angular de la protección del Estado de Derecho”.

Finalmente, la sesión de clausura se celebrará el viernes 22 de octubre a las 14.30 horas y en ella intervendrán la vicepresidente a cargo de la cartera de Seguridad del gobierno de la Región de Provenza-Alpes-Costa Azul (Francia), Véronique Borré; el presidente de Efus, Willy Demeyer; la presidenta del Comité de Gobernanza del Consejo de Europa, Jelena Drenjanin; el alcalde de Niza (Francia), Christian Estrosi; y la presencia aún por confirmar del vicepresidente primero del Comité de las Regiones de la Unión Europea, Vasco Cordeiro.

Si quieres conocer más en profundidad el programa completo de la conferencia internacional de Efus, donde se incluyen los talleres y salidas de campo, puedes visitar la página web del evento; donde además encontrarás información al detalle de todos los ponentes que participan, así como una descripción detallada del funcionamiento de las jornadas. Desde FEPSU invitamos cordialmente a todos nuestros socios y socias a participar de este evento, al cual puedes inscribirte a través de este enlace.

¿Por qué la policía necesita reconectarse con lo local?

Las definiciones respecto a qué significa que la población esté y se sienta segura ha ido cambiando a lo largo de los años. Sin duda, la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 y las restricciones sociales sin precedentes que se impusieron para limitar su extensión han tenido un efecto acelerador en este cambio de paradigma. Dentro de este contexto, las fuerzas y cuerpos de seguridad se enfrentan al reto de recuperar la percepción de seguridad en aquellos lugares que dejaron de ser percibidos como seguros, para que la ciudadanía pueda volver a disfrutar de sus libertades sin miedo y en armonía con los demás. En este sentido, el centro de estudios británico The Police Foundation ha publicado un artículo en el que aboga por recuperar el trabajo de los policías locales en el terreno y así reconectar con la ciudadanía, para mejorar la percepción de seguridad de la población. En FEPSU te compartimos algunas de sus conclusiones.

Cambios de paradigma

En el artículo Police in place. Why the police need to reconnect locally, el director de investigación de The Police Foundation, Andy Higgins, hace un repaso sobre cómo a lo largo de los últimos años emerge en distintas partes del mundo una sensación de deterioro local, que lleva a la población a percibir como inseguros lugares que antes eran vistos como espacios públicos seguros.

Al mismo tiempo, la Covid-19 no solo redujo durante un tiempo el rango de lugares en los que desarrollábamos nuestras actividades, sino que también nuestras rutinas diarias de pronto se vieron cubiertas por un peligro invisible y por un mayor escrutinio, aprehensión e indignación hacia las acciones de aquellos con quienes compartimos nuestros espacios. Por este motivo, para Higgins, se vuelve necesario repensar lo que significa estar y sentirse seguros en el espacio público y entre nuestros vecinos y vecinas, mientras emergemos hacia un mundo diferente después de haber experimentado una pandemia global.

Dentro de este contexto, se hace necesaria una acción policial preventiva y cercana a la población, que actúe desde los barrios para atajar aquellas problemáticas sociales que se dan a nivel local.

No perder de vista lo local

Higgins explica que la tarea de las agencias encargadas de mantener la seguridad se ha complejizado en esta era moderna, en la que las personas viven interconectadas y se relacionan entre ellas en distintos dominios, físicos y virtuales, los cuales contienen riesgos para la seguridad. Además, debido a esta complejidad, muchas veces los problemas locales de los vecindarios parecen triviales y se les acaba dedicando menos recursos y espacios de reflexión.

«Nuestra búsqueda por respuestas a los problemas sociales que sean más sofisticadas, basadas en la evidencia y eficientes también nos ha empujado hacia lo universal y nos ha alejado de lo situado. Hemos estado, quizá, muy ocupados buscando lo que funciona, sin tener en cuenta que muy pocas cosas funcionan igual en todos lados, y que las intervenciones basadas en los lugares, específicas y orientadas a problemas concretos suelen tener resultados más efectivos», señala el investigador de The Police Foundation.

Por este motivo, en la actualidad se vuelve más necesario que nunca prestar atención a las particularidades de cada lugar y las relaciones que estas generan, para poder entender mejor lo que hace que los lugares sean más o menos seguros y que la gente que vive en ellos se sientan más o menos seguros.

No solo hace falta recuperar modelos de policía comunitaria de décadas pasadas o replicar estrategias de resolución de conflictos predeterminadas, sino que hoy más que nunca se hace necesario reconectar con el compromiso de desarrollar un entendimiento sofisticado de las necesidades de la comunidad junto a la necesidad de la policía de estar realmente presente en los lugares, hablar con las personas que viven y pasan tiempo ahí, así como entender los problemas en sus contextos locales.

Una policía situada

La gestión de las restricciones sociales aplicadas durante la pandemia de la Covid-19 nos ha dejado muchas enseñanzas respecto a lo que debe ser la acción policial de proximidad. Durante los meses más duros de la crisis sanitaria, la policía se vio ante un nuevo reto: ¿cómo conseguir la complicidad de la población para implementar las medidas de control social más restrictivas para la vida de las personas desde la Segunda Guerra Mundial?

La naturaleza de estas normas, que no podían ser impuestas, empujaron a los policías, sobre todo locales, a buscar el consenso y activar la complicidad de la población a través de la persuasión. Sin embargo, esto no fue igual de sencillo en todos los lugares, ya que cada contexto presenta sus propias particularidades respecto a la relación entre agentes policiales y población.

Como destaca Higgins, «la gente sigue reglas y coopera con los agentes, no porque teman las consecuencias de una desobediencia, sino porque creen que es lo correcto que hay que hacer». Por lo tanto, la única forma de conseguir legitimidad y autoridad a partir de la cual provocar la complicidad y la cooperación de la ciudadanía es que los agentes locales de policía sean percibidos como justos, bienintencionados, dignos de confianza y respetuosos, así como personas capaces de escuchar y permitir que los demás se expresen.

«Solo una policía arraigada en el terreno, conectada con las comunidades y familiarizada con las historias que viven y explican, puede generar un entendimiento mutuo y conseguir la confianza en las comunidades», subraya el director de investigación de The Police Foundation. Por estas razones es vital que la policía sea capaz de tener a la población de su lado cuando suceda lo inesperado o cuando la situación social se ponga tensa. Esto significa recolocar a los agentes policiales ahí donde puedan escuchar, hacer contacto cercano, volverse familiares y llegar a conocer y a sentir y comprender algo de lo que significa estar y vivir en ese lugar y en ese momento concreto.

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones la importancia de que la policía local trabaje con distintos actores relevantes para la comunidad, desde el municipio y los agentes sociales, hasta las autoridades estatales o regionales. Por ejemplo, hemos destacado los beneficios y las limitaciones de las aplicaciones de alerta de delitos para mejorar la prevención y la seguridad. También nos hemos preguntado qué tan efectiva es la vigilancia policial predictiva o cómo funciona la tecnología de sensores portátiles y su potencial para la seguridad en el trabajo de las policías locales. Síguenos en Twitter y Facebook para estar al tanto de los próximos artículos, eventos y novedades.

Involucrar a la ciudadanía para conseguir un ocio nocturno seguro

El ocio nocturno es una de las actividades de gestión más compleja por lo que respecta a la seguridad urbana, ya que en él intervienen distintos actores con intereses dispares y, en ocasiones, confrontados. La pandemia de la Covid-19 ha complejizado aún más esta relación entre seguridad y vida nocturna, ya que ha supuesto el cierre temporal o la limitación de horas de actividad de la mayoría de establecimientos de ocio, así como el traslado de la mayor parte de esta actividad a espacios públicos al aire libre. Por ello, para la prevención de conflictos y la garantía de la convivencia durante la vida nocturna se hace necesario el diálogo entre los distintos actores implicados: empresas privadas, policías locales, entidades vecinales y administraciones, entre otros. En Barcelona, el ayuntamiento ha querido hacer una apuesta firme por un mejor abordaje de esta problemática y ha anunciado la creación de una ‘Mesa ciudadana por una noche cívica y segura’, en la que se sentarán representantes de distintos sectores de la sociedad para compartir sus propuestas. En FEPSU te lo explicamos. 

Un diálogo múltiple para mejores soluciones

La ‘Mesa ciudadana por una noche cívica y segura’ de Barcelona se constituirá en noviembre de 2021 y estará compuesta por servicios públicos del Ayuntamiento de Barcelona, de la Generalitat de Catalunya y por entidades sociales y económicas de la ciudad, como asociaciones vecinales y gremios de hostelería, ocio nocturno y restauración, así como representantes de los grupos políticos municipales. El objetivo de la mesa será recoger las reflexiones sobre el ocio nocturno de todos los sectores implicados para generar propuestas que se puedan aplicar entre la primavera y el verano del año 2022.

Otra de las metas de este espacio de debate es hacer un abordaje integral del fenómeno del ocio y las actividades nocturnas en Barcelona desde los diversos sectores de la ciudad que están relacionados. Será un espacio donde generar propuestas de actuaciones a medio y largo plazo para una noche cívica y segura en la ciudad.

Como explican desde el Ayuntamiento de Barcelona, la mesa tiene una finalidad eminentemente propositiva y se pedirá a todos los integrantes que aporten propuestas, ya sean de carácter general o relacionadas directamente con sus ámbitos de actuación. El análisis de las actividades de ocio nocturno y las propuestas que se realicen en este debate ciudadano servirán de referente para el diseño de planes de actuación. Como por ejemplo, para el Plan de Actuación para una Noche Cívica y Segura que, coordinado por el Área de Prevención y Seguridad del consistorio, se elaborará y se presentará ante los miembros de la mesa.

Un plan de actuación para el ocio nocturno

El Plan de Actuación para una Noche Cívica y Segura que ha de surgir de las discusiones llevadas a cabo en la mesa diseñará y ejecutará propuestas para abordar las diferentes dimensiones del fenómeno de las concentraciones en el espacio público: dimensiones policiales, de gestión y de mantenimiento del espacio público, así como de gestión de conflictos, limpieza, comunicación y sensibilización, inspecciones, procesos de mediación, medidas alternativas a la sanción, sanciones y apoyo a actividades de ocio alternativo.

La creación de la mesa y el diseño del Plan de Actuación son dos nuevas acciones que llevará a cabo el Ayuntamiento de Barcelona para hacer frente al fenómeno de las concentraciones en el espacio público como actividad de ocio nocturno y que se suman a las diferentes actuaciones a corto y medio plazo que se han realizado por parte del consistorio para contener el fenómeno. 

Por un lado, se han reforzado los dispositivos de mantenimiento del espacio público y los dispositivos de la Guardia Urbana de Barcelona. En este sentido, el Plan de Verano del cuerpo de policía barcelonés ya preveía estas situaciones y por ello se diseñó un dispositivo de verano revisable semana a semana para poder adaptarse a los nuevos requerimientos. Desde principios de la época estival se ha puesto en marcha un dispositivo específico, compartido y coordinado con el cuerpo de Mossos d’Esquadra, para actuar en el espacio público priorizando el descanso vecinal y el cumplimiento de las medidas sanitarias para hacer frente a la pandemia. Gracias a este dispositivo, se ha desalojado un total de 271.000 personas de más de 2.000 espacios de la ciudad, donde se han encontrado concentraciones de entre 50 y 3.000 personas.

Además, se han incorporado 400 nuevos agentes de Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra que se han destinado prioritariamente a preservar los entorno vecinales. La mitad del dispositivo nocturno de la policía local de la ciudad se dedica a la prevención y la gestión de las incidencias que puedan ocasionar estas concentraciones y mantienen una interlocución con las vecinas y vecinos de las zonas más afectadas por el fenómeno desde el primer día y de forma periódica, pues su implicación es de máxima importancia para encontrar las soluciones más adecuadas. 

La seguridad en la vida nocturna, un reto

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones los distintos retos que supone para la seguridad urbana la gestión del ocio nocturno, así como las mejores estrategias de prevención de conflictos de convivencia ocasionada en las ciudades por este tipo de actividades. El Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus), por ejemplo, se ha interesado ampliamente por resaltar aquellos proyectos innovadores que trabajan por buscar una vida nocturna segura en las ciudades, sobre todo aquellas iniciativas locales que consiguen diversificar los espacios y promover nuevas actividades de ocio, que son dos elementos claves para garantizar una buena convivencia entre la ciudadanía y el ocio nocturno.

En este espacio también hemos compartido las principales conclusiones del proyecto ToNite, un estudio multidisciplinar de la vida nocturna y una investigación etnográfica y social sobre la percepción local de la seguridad urbana durante la noche desarrollado en la ciudad de Torino (Italia), la cual ha compartido diversas herramientas y métodos para mejorar el empoderamiento y el diálogo con la comunidad para una mejor gestión del ocio nocturno; prácticas que pueden ser fácilmente replicadas en distintas ciudades. 

Finalmente, en FEPSU también hemos analizado cómo la vida nocturna se ha visto particularmente afectada por las restricciones relacionadas con la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. Ahora que la pandemia parece estar más controlada en la mayoría de países de la Unión Europea, los municipios europeos buscan reiniciar la vida nocturna, sin que esto implique un problema a la hora de garantizar la seguridad de estos espacios. En esta pieza te contamos algunas de las propuestas del grupo de trabajo sobre vida nocturna y seguridad de Efus, que intentan responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo reiniciar la vida nocturna de forma segura?

Para estar informada sobre las últimas novedades relacionadas con la seguridad urbana y la prevención, no dudes en seguirnos en nuestras redes sociales

Aplicaciones móviles de alerta de delitos: beneficios y limitaciones

En seguridad urbana, la tecnología se puede utilizar para promover un modelo de seguridad integrado, en el que la misma se coproduce con la ciudadanía. La población suele participar a través de las redes sociales en sus diversas formas: plataformas, redes, aplicaciones o servicios de mensajería. También existen aplicaciones móviles de alerta de delitos, que funcionan de diferentes formas y para distintos propósitos. Algunas tienen como objetivo recopilar información sobre los niveles de criminalidad en una ciudad y ofrecer orientación general a las víctimas. Otras se centran en delitos específicos, como delitos de odio o violencia contra la mujer. Por otro lado, algunas ofrecen un canal de comunicación directo con los servicios de la policía local o con instancias de apoyo a las víctimas, mientras que otros solo ofrecen apoyo entre pares. El proyecto Cutting Crime Impact (CCI) ha recopilado distintas iniciativas de este estilo en una guía informativa, para analizar su impacto en las realidades locales. En FEPSU te compartimos algunos de los puntos más interesantes de la misma. 

Empoderar e informar

Las aplicaciones de alerta de delitos pueden ayudar y empoderar a las víctimas de diferentes formas. Al aclarar sus derechos legales y proporcionar información sobre los servicios de apoyo a las víctimas y los posibles pasos siguientes, estas aplicaciones permiten a la ciudadanía tomar una decisión informada con respecto a sus opciones. Pueden ayudarlos a navegar lo que podría ser una red confusa de servicios disponibles para ellos, permitiéndoles tomar el control de la situación. 

Las aplicaciones también pueden empoderar a los grupos discriminados o vulnerabilizados, como los miembros del colectivo LGBTIQ+, para buscar apoyo en casos de violencias o discriminaciones experimentadas y así denunciarlo, si no formalmente a la policía, al menos de forma anónima a través de la aplicación, proporcionando un importante primer paso en el proceso de denuncia antes de acudir a las autoridades.

Información e impacto en políticas públicas 

Además de empoderar y apoyar a las víctimas, las aplicaciones de alerta de delitos pueden ser una fuente de información sobre los tipos de delitos que a menudo no se denuncian. Pueden esclarecer realidades que no se reflejan en las estadísticas oficiales sobre delincuencia. Esto plantea una serie de preguntas: ¿A quién se debe informar de las alertas: a las autoridades locales u otras instancias, como los servicios de apoyo a las víctimas? ¿Cómo pueden los agentes de seguridad locales trabajar en respuestas conjuntas con otros servicios?

Estas aplicaciones pueden también tener impactos en las políticas públicas. Como fuente de información, las aplicaciones de alerta de delitos pueden ayudar a las autoridades a comprender mejor las experiencias de los diferentes colectivos de la comunidad y adaptar sus políticas públicas a las necesidades reales. También puede fomentar respuestas que incluyan a todas las partes interesadas relevantes en la elaboración de soluciones. Además, estas aplicaciones móviles pueden permitir asociaciones con el sector privado e integrar su experiencia en la creación de bases de datos sobre delitos no denunciados. 

Implicaciones sociales y éticas

A pesar de los beneficios que estas aplicaciones, su mal manejo también puede significar consecuencias negativas para la población y para determinados colectivos. Existe el riesgo de que los datos recopilados de las aplicaciones de alerta de delitos se utilicen de formas que lleven a la estigmatización de los vecindarios. Por ejemplo, la idea de utilizar ubicaciones de alerta para crear un «mapa de calor» puede implicar sesgos de varios tipos.

La activación de una alerta puede basarse en una percepción de inseguridad básicamente subjetiva del usuario, más que en una situación objetiva de peligro. Estos sentimientos subjetivos se proyectan en los barrios, ya que lo que una persona encuentra inspirador en un entorno concreto, otra persona puede encontrarlo inseguro y aterrador. Además, estas percepciones de inseguridad pueden estar generadas a partir de prejuicios conscientes o inconscientes, lo que lleva a la discriminación en la recopilación de datos. Una posible falta de diversidad en la base de usuarios de una aplicación puede exacerbar este problema, y existe el peligro de que el tamaño de la muestra de usuarios sea demasiado pequeño para usarse como base para conclusiones generales.

Además, las aplicaciones que dependen de una comunidad abierta de usuarios para recibir y responder a alertas pueden correr el riesgo de ser infiltradas por personas con la intención de robar datos o utilizarlos para cometer delitos. Una mala encriptación puede permitir monitorear las alertas y, por ejemplo, acceder a la ubicación de una víctima en peligro, poniéndola en mayor riesgo.

Por otro lado, existen varios riesgos de protección de datos asociados con las aplicaciones de alerta de delitos. En primer lugar, los usuarios anónimos o pseudoanónimos podrían combinar sus datos con otros conjuntos de datos y registros, lo que podría significar que un usuario no puede permanecer inidentificable cuando lo desee. Los marcos legales existentes, en particular el marco de protección de datos de la UE, no abordan las técnicas de análisis de datos en evolución que podrían llevar a tal compromiso del anonimato. También existe la preocupación de que estas aplicaciones contribuyan a una sutil erosión de la privacidad por parte de la tecnología, ya que algunos pueden argumentar que su seguimiento de la ubicación de los usuarios es una forma de vigilancia.

Buenas prácticas 

A pesar de estas dificultades, el proyecto CCI ha decidido resaltar aquellas aplicaciones que por sus buenas prácticas están teniendo resultados satisfactorios. Una de ellas, por ejemplo, es App-Elles, una app gratuita de seguridad personal contra la violencia de género, desarrollada en 2015 por Resonantes, una organización francesa sin fines de lucro que aborda la violencia contra mujeres y niñas. La aplicación tiene dos propósitos principales: proporcionar ayuda y recursos y proporcionar una funcionalidad de alerta.

En España, en cambio, el Instituto de Derecho y Tecnología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha desarrollado la aplicación RightsApp, financiada por el programa de Justicia de la Unión Europea. Su principal objetivo es empoderar a los ciudadanos europeos cuando se convierten en víctimas de delitos y ofrece servicios como una conexión directa con los servicios de emergencia, un recopilatorio de información sobre los derechos de las víctimas y la opción de buscar entidades como comisarías, centros de apoyo y consulados, por ciudad, país y tipo de entidad.

En FEPSU hemos abordado en distintas ocasiones las posibilidades de la tecnología para garantizar una buena prevención del delito y un mantenimiento de la seguridad urbana. Por ejemplo, hemos destacado una aplicación móvil para mejorar la seguridad y la prevención impulsada por el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat, hemos analizado cómo usar la tecnología para prevenir amenazas a la seguridad y también hemos abordado los criterios éticos para un buen uso de la inteligencia artificial. Síguenos en Twitter y Facebook para estar al tanto de los próximos artículos, eventos y novedades.

Las redes, primer eslabón para una prevención de los delitos de odio

Los delitos de odio han en ido aumento en España en el último año. El primer trimestre de 2021 ha visto especialmente una tendencia al alza en este tipo de crímenes, sobre todo en lo que se refiere a aquellos motivados por la orientación sexual, los cuales se han incrementado en un 43% respecto al mismo período del año pasado. Ante esta realidad, las distintas administraciones —estatales, autonómicas y locales— están tomando medidas para prevenir este tipo de situaciones. En concreto, la Fiscalía General del Estado ha anunciado la implementación de un protocolo para combatir los discursos de odio en Internet, como una estrategia clara para atajar este tipo de delitos antes de que ocurran y garantizar así una mejor prevención. En FEPSU te explicamos las distintas acciones que se están desarrollando en el país y reflexionamos alrededor de los datos más recientes sobre este tipo de crímenes. 

Un protocolo interinstitucional

La Unidad Especializada de Criminalidad Informática de La Fiscalía General del Estado ha puesto en marcha a inicios de septiembre los diferentes procedimientos del protocolo para combatir el discurso de odio en línea. Dicho protocolo fue suscrito a inicios de 2021 por la Fiscalía, el Consejo General del Poder Judicial, distintas secretarías de Estado y el Centro de Estudios Jurídicos, así como por organizaciones de la sociedad civil y por empresas prestadoras de servicios de alojamiento de datos. 

El protocolo se enmarca en el acuerdo interinstitucional para colaborar en la lucha contra el racismo, la xenofobia, la LGTBIfobia y otras formas de intolerancia, el cual fue suscrito el 19 de septiembre de 2018. De esta manera, la Unidad Especializada de Criminalidad Informática se encargará de forma preferente de gestionar la retirada o el bloqueo en el entorno digital de aquellos contenidos ilegales, para garantizar así el ágil y efectivo cumplimiento de la ley y la debida protección de las víctimas y personas vulnerables.

La implementación de este protocolo tiene especial importancia si se tiene en cuenta que la propia Fiscalía constata en su Memoria 2020 que las redes sociales han sido el medio principal a través del cual se ha vehiculado la mayoría de delitos de odio por motivo ideológico, los cuáles han ido en aumento en el último año. La orientación sexual, el racismo y lo xenofobia, sin embargo, continúan siendo los motivos más numerosos de crímenes discriminatorios. Además, la Unidad de Criminalidad Informática ha alertado también de una progresión de las conductas en línea que atentan contra la libertad sexual, sobre todo de los menores de edad. 

Los delitos de odio, en aumento

Según los datos más recientes del Ministerio de Interior, en los últimos siete años los delitos de odio han aumentado un 9% en España. En 2020 se reportaron un total de 1.401 crímenes de este tipo, aunque hay que tener en cuenta que los datos del año anterior han estado condicionados por la pandemia y el confinamiento domiciliario. Si se toma en cuenta 2019, el último antes de la crisis sanitaria, el aumento respecto a 2014 es del 33%

Por otro lado, los delitos específicos por orientación sexual han tenido también una tendencia al alza. A pesar del confinamiento y de la reducción de los delitos en general durante el 2020, en ese año se registraron prácticamente los mismos delitos de odio por orientación sexual que en 2019: 282 frente a 283. Un dato que lleva a pensar que, de no haber existido las restricciones de movilidad e interacción social provocadas por la Covid-19, las cifras de delitos en 2020 habrían sido mayores que en 2019. 

En Catalunya, el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha llegado a reconocer que existen “grupos de gente que quedan para salir a cazar” a personas homosexuales o con otra identidad sexual diversa. Un hecho especialmente preocupante si se tiene en cuenta que según el Ministerio del Interior los delitos de odio por orientación sexual han crecido un 43% en el primer trimestre de 2021 y que en ese mismo período han salido a la luz diversos casos de agresiones a personas del colectivo LGTBI que han levantado la indignación social debido a su crudeza, como puede ser el asesinato de Samuel Luiz en A Coruña a principios de julio.

Debido a estos casos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado para el 10 de septiembre una reunión extraordinaria de la Comisión de seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio que servirá para actualizar los criterios para que un delito sea reconocido como tal y adoptar los cambios pertinentes para mejorar su prevención.

Estrategias locales

Desde las administraciones locales se han ido desarrollando distintas estrategias para abordar los discursos de odio y garantizar así una mejor prevención de las muestras de intolerancia y discriminación. En 2017, el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha la campaña #BCNvsOdi, la cual, a través de una página web y de distintas acciones en el espacio público, busca ser una plataforma de divulgación y sensibilización en materia de lucha contra el discurso de odio, tanto en su manifestación en línea como fuera de Internet, con información, materiales y recursos pedagógicos, informativos y de análisis para la ciudadanía.

Recientemente y en el mismo sentido, el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet ha puesto en marcha la campaña de sensibilización La fuerza de las palabras, que busca divulgar experiencias, sentimientos y vivencias de los ciudadanos del municipio para generar narrativas interculturales que se enfrenten a los mensajes de odio y de crispación que se leen en las redes sociales

En FEPSU hemos reflexionado en distintas ocasiones sobre la importancia de la prevención a la hora de abordar los delitos de odio. Por ejemplo, hemos analizado cómo abordar la discriminación y promover la igualdad a través de los Derechos Humanos, así como la necesidad de ampliar la definición de acoso sexual para una mejor prevención o hemos desgranado también las cifras del racismo y la xenofobia, como principales causas de discriminación. ¡Únete a la conversación para conseguir una mejor seguridad urbana!

¿Cuál es la clave para garantizar espacios públicos seguros que beneficien a todos?

El mantenimiento de espacios públicos seguros y abiertos es un factor clave en el bienestar de las comunidades, ya que producen resultados positivos en la salud de la ciudadanía, el medio ambiente y la economía. Sin embargo, las bondades de los espacios públicos no se distribuyen de forma uniforme: diversas investigaciones demuestran que dentro de las ciudades, las personas racializadas y de bajos ingresos tienen más probabilidades de vivir en barrios mal mantenidos y que carecen de espacios de esparcimiento. En este sentido, una investigación de Brookings Institution, una organización estadounidense que trabaja en el análisis de políticas públicas a nivel local, nacional y global, se ha propuesto examinar los impactos holísticos de las inversiones en espacio público más allá de los datos, para ver cómo se distribuyen sus beneficios en la población. En FEPSU te compartimos algunas de sus principales conclusiones.

Inversiones con beneficios desiguales

Incluso en barrios donde hay equipamientos de calidad, sus beneficios pueden estar distribuidos de manera desigual. Esto se debe a que muchos de los indicadores económicos tradicionalmente relacionados con las inversiones en espacios públicos (como el generar valores más altos de terrenos y propiedades) pueden no afectar de manera directa a ciudadanos de bajos ingresos o pequeñas empresas, particularmente aquellos que alquilan sus hogares o arrendan sus locales de negocio. Estos supuestos beneficios podrían, incluso, llegar a impulsar el desplazamiento de una población más empobrecida, que no puede hacer frente al aumento de los precios del alquiler en los barrios renovados. 

Es por este motivo que, según las investigadoras Hanna Love y Cailean Kok, es necesario mirar más allá de los indicadores tradicionales de valor económico para poder examinar los impactos reales de las inversiones en espacios públicos y cómo esto puede ayudar a la convivencia o incluso prevenir o reducir la delincuencia. Para hacer un análisis más profundo habría que preguntarse: ¿Quién se beneficia del valor que producen los espacios públicos? ¿Cómo se asignan dichos beneficios a los residentes de distintos orígenes, ingresos y estatus social en una comunidad? ¿Producen los espacios públicos beneficios adicionales que las medidas tradicionales de evaluación no están capturando? ¿Cómo se puede aprovechar el poder de las inversiones en espacios públicos para beneficiar a más personas en más lugares? 

Para intentar responder a estas preguntas, las autoras de la investigación han decidido ir más allá de los datos numéricos y han realizado un extenso trabajo de campo en tres ciudades estadounidenses que han experimentado conflictos sociales a lo largo de los años y con tasas de pobreza más altas que la media del país: Flint (Michigan), Albuquerque (Nuevo México) y Buffalo (Nueva York). En estas localidades se han realizado entrevistas para examinar la percepción de la ciudadanía, los pequeños negocios y otros actores interesados. A continuación compartimos algunas de las conclusiones de las autores en relación con cómo los espacios públicos pueden reducir o exacerbar las brechas sociales o promover la cohesión social.

Un diseño intencionado

Los primeros meses de la pandemia de la Covid-19, en que millones de personas redujeron sus vidas a sus hogares y los límites de su barrio, demostraron que la capacidad de vivir en un lugar donde se puedan satisfacer las necesidades diarias de forma segura es un privilegio de unos pocos. La desigualdad en el acceso a supermercados, espacios verdes y calles seguras jugó un papel muy importante en las consecuencias dispares que la pandemia ha tenido en la población de distintas clases sociales. 

Sin embargo, a pesar de que existe evidencia sobre la efectividad de la inversión en espacios públicos para reducir las brechas sociales, también hay un considerable número de investigaciones que apuntan a que las inversiones en espacios públicos pueden también aumentar las tensiones sociales y la desigualdad al no beneficiar a los residentes y negocios tradicionalmente excluidos o al priorizar la inversión en ciertos barrios, al mismo tiempo que se excluye a otros.

Como bien apuntan las investigadoras Hanna Love y Cailean Kok, los planificadores urbanos y las autoridades locales deben ser “intencionales en el diseño”, ya que si los espacios públicos están diseñados para un “público” o un “usuario medio”, es probable que acaben siendo excluyentes y que no logren su objetivo de generar cohesión social. Además, en este diseño intencionado se deben tener en cuenta todas las características relacionadas con la seguridad, como la presencia de la policía o los mecanismos de vigilancia.  

En los casos estudiados en la investigación del Brookings Institution se pudo ver, por ejemplo, que para garantizar la seguridad en los espacios públicos hay que conseguir inversiones que, aunque centradas en un barrio en concreto, consigan extender sus beneficios también a los barrios periféricos y así evitar que haya disputas entre los residentes de uno y de otro vecindario. En este sentido, también es relevante no diseñar espacios públicos para un conjunto generalizado de la población, sino hacerlo para llegar a quienes tienen más probabilidades de ser excluidos. 

De esta manera, queda claro que no hay una relación directa entre inversión en espacios públicos y una mayor cohesión social. Por el contrario, ciertas renovaciones del espacio público, diseñadas para beneficiar a los residentes de toda la ciudad en lugar de apuntar a aquellos que puedan estar más excluidos, pueden exacerbar las desigualdades sociales y de esta manera repercutir en la percepción de seguridad de los mismos espacios públicos. Por este motivo es clave que las autoridades locales garanticen que las inversiones en espacios públicos beneficien a todas las personas y que estén emparejadas también con un sólido apoyo a la infraestructura comunitaria crítica en los vecindarios más cercanos. 

Si quieres leer la investigación completa elaborada por la Brookings Institution, puedes visitar la página web del centro. En FEPSU hemos abordado la importancia del mantenimiento del espacio público y de la planificación urbana para la prevención del delito y la garantía de una seguridad urbana. A continuación te dejamos una serie de artículos en donde analizamos estos aspectos: 

¿Cómo reiniciar la vida nocturna de forma segura?

La vida nocturna se ha visto particularmente afectada por las restricciones relacionadas con la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, que ha tenido consecuencias nefastas para la vida económica, social y cultural de las ciudades. Ahora que la pandemia parece estar algo más controlada en la mayoría de países de la Unión Europea, los municipios europeos buscan reiniciar la vida nocturna. Pero, ¿cómo se puede conseguir esto al mismo tiempo que se mantienen normas claras para garantizar la seguridad? Esta es una de las preguntas a las que ha intentado responder el grupo de trabajo sobre vida nocturna y seguridad de Efus. En FEPSU te compartimos algunas de las principales conclusiones a las que llegaron el pasado 23 de junio en la conferencia virtual del grupo de trabajo. 

Unidades de apoyo Covid-19

Denis Tallédec, director general del colectivo Culture Bar-Bars, socio de Efus desde hace mucho tiempo, y coordinador de la Plateforme de la Vie Nocturne, presentó su libro blanco sobre el “derecho a la fiesta” (Livre Blanc du Droit à la Fête) que resultó de la asamblea general homónima organizada en noviembre de 2020 con el apoyo de Efus. 

El libro incluye una serie de recomendaciones para el relanzamiento de la vida nocturna, en particular la creación de “Unidades territoriales de apoyo Covid”, encargadas de establecer el diálogo entre los diferentes actores de la vida nocturna, incluidas las autoridades locales y regionales, y la toma de decisiones consensuada. 

Cuatro ciudades francesas ya han creado unidades de este tipo: Burdeos, Nantes, París y La Rochelle. Aunque es demasiado pronto para sacar una conclusión sobre su impacto a largo plazo, ya se puede notar que estas unidades han dado como resultado una mejor coordinación entre las diferentes acciones emprendidas y un mejor intercambio de información entre los actores relevantes.

Flexibilidad y adaptación

Por otro lado, los representantes de la ciudad de Lausana (Suiza), Mathias Schaer (jefe de seguridad) y Lucien Delley (jefe del departamento de mediación), explicaron cómo las medidas destinadas a frenar la vida nocturna pueden utilizarse también para reiniciarla. Por ejemplo, se pueden aprovechar las iniciativas de mediación e información, así como la mejor coordinación entre la policía y otros actores para volver a una vida nocturna segura. 

Schaer y Delley presentaron ante el grupo de trabajo de vida nocturna y seguridad de Efus el caso de uno de los parques públicos de la ciudad, donde comenzaron a reunirse personas para organizar fiestas en el espacio público. La ciudad decidió dejarlo así en lugar de empujar a los jóvenes hacia otros vecindarios, pero les apoyaron a garantizar la seguridad, por ejemplo, instalando cabinas de información emergentes y contenedores de basura adicionales. 

El municipio fue flexible y reactivo, y la experiencia resultó positiva porque sí respondió a las necesidades de los ciudadanos, garantizando su seguridad y la de los vecinos.

Aprendizajes para el futuro

A partir de estas experiencias locales, el grupo de trabajo de Efus sobre vida nocturna y seguridad ha extraído distintas conclusiones. La primera es que es importante contar con órganos de diálogo y de toma de decisiones transversales que agrupen a los diferentes actores de la vida nocturna: autoridades públicas, profesionales de la hostelería y representantes de la ciudadanía.

El segundo aprendizaje es que el personal municipal debe estar atento, ser capaz de adaptarse, ser flexible y comunicarse de manera clara y transparente con todos los actores relevantes. En particular, es importante garantizar la coexistencia pacífica entre las personas que festejan en el espacio público y los residentes locales.

Distintos abordajes para la vida nocturna

En FEPSU hemos abordado en ocasiones anteriores los distintos retos que supone la vida nocturna para la prevención y la seguridad urbana. A mediados de junio, compartimos las conclusiones del proyecto SHINE respecto a la prevención del acoso sexual en los espacios de ocio nocturno

También hemos destacado el trabajo de investigación etnográfica y social sobre la percepción local de la seguridad urbana durante la noche que realiza el proyecto ToNite en la ciudad de Torino (Italia), así como sus posibilidades de replicación en otras ciudades europeas. 

Si quieres conocer otras iniciativas que se han llevado a cabo en las ciudades que forman parte de la red de Efus, puedes consultar este artículo que hemos publicado en la web de FEPSU, en el que desgranamos las distintas estrategias que se están llevando a cabo en Europa para garantizar la seguridad en los espacios de ocio nocturno y en el espacio público en general durante la noche. 

Para conocer más a fondo las conclusiones del grupo de trabajo de Efus sobre vida nocturna y seguridad, puedes visitar la página web del foro europeo.

La legislación europea sobre inteligencia artificial, a debate

¿Cuáles son las luces y sombras de la nueva ley europea sobre inteligencia artificial? Esta es la pregunta a la que han intentado responder los profesores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Josep Curto, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación, y Sergio de Juan-Creix, profesor colaborador de Derecho del grado de Comunicación. Esta propuesta de legislación elaborada por la Unión Europea ha despertado reacciones diversas entre los expertos en tecnología, seguridad y derecho, ya que, aunque es un marco normativo novedoso, sigue teniendo lagunas en su texto que invitan a pensar en los siguientes pasos que se deben tomar. En FEPSU te compartimos algunas de las principales conclusiones a las que han llegado estos docentes de la UOC en un artículo publicado en su web

Una legislación con mucha expectativa

La propuesta de legislación de la Unión Europea sobre inteligencia artificial que salió a la luz hace unos meses era el paso necesario después de la puesta en marcha del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Según el profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, Josep Curto, antes de esta propuesta se ha vivido en Europa un periódo de “todo vale”, en el que se han construido sistemas de IA sin tener en cuenta los límites que se deben establecer a el desarrollo de esta tecnología para garantizar su uso seguro. 

Además, como apunta el profesor colaborador de Derecho del grado de Comunicación de la UOC, Sergio de Juan-Creix, hay algunos aspectos importantes sobre la inteligencia artificial que han quedado fuera de la regulación. Por ejemplo, los neuroderechos, es decir el área relacionada con nuestra privacidad e identidad mental, es uno de los campos que ha quedado más desamparado en la nueva normativa propuesta. 

“La inteligencia artificial es la herramienta necesaria para predecir tu comportamiento y, basándose en esto, ofrecerte productos o servicios en función de cómo eres o cuál es tu estado de ánimo, anticipándote a él o moldeándolo al gusto del oferente. Esto va más allá de la privacidad o incluso de la intimidad porque para hacerlo necesitan tener cierto control predictivo sobre tu mente”, afirma De Juan-Creix, experto en derecho digital.

El abogado también destaca que esa intrusión puede traducirse en una manipulación a gran escala y puede tener un impacto directo en nuestras decisiones. Por otro lado, la propuesta de legislación europea también omite, en el ámbito técnico, las recomendaciones sobre los enfoques de preservación de la privacidad, los sistemas conocidos como privacy-preserving machine learning

El limbo de la responsabilidad civil

Para los profesores de la UOC, otro de los aspectos que podrían llegar a crear controversia si continúan sin regularse son los referidos a la responsabilidad civil, ya que no está del todo delimitado quién es el responsable en caso de que la tecnología incurra en un fallo ni cómo se puede hacer entendible esto para la población, lo cual podría tener graves consecuencias para un uso seguro de los dispositivos que utilicen IA.

Estas consideraciones requerirán un largo proceso de negociación, de implantación y, finalmente, asimilación por parte de la ciudadanía. Un proceso que, sin embargo, será clave que se lleve a cabo para garantizar que se sigan una serie de criterios éticos en el uso de estas tecnologías y para prevenir cualquier tipo de amenaza a la seguridad

Los dos expertos de la UOC recuerdan que esta propuesta todavía está en fase de aprobación y su redacción final puede variar significativamente, e incluso abordar en el futuro todos estos espacios en blanco. De hacerlo, habría otro punto revisable en su opinión, y es el de cómo las empresas articularían el cumplimiento de la normativa. “El tejido de empresas en Europa es amplio, y la forma en la que van a consumir inteligencia artificial va a ser muy diferente, por lo que va a ser muy fácil cometer errores”, señala Curto. 

Igualmente, las multas previstas podrían revisarse, ya que las indicadas en la propuesta —hasta veinte millones de euros o el 4 % de la facturación anual— son similares a las presentadas en la regulación del reglamento general. Esto, como apunta Curto, no es del todo eficaz, ya que en los últimos años muchas empresas han recibido sanciones relacionadas con la gestión y la protección de los datos de sus clientes y aun así algunas de ellas siguen realizando las mismas prácticas, ya que operan en múltiples países al mismo tiempo y buscan estrategias para saltarse el cumplimiento de la norma. 

Una posible solución a la evasión de multas por parte de las empresas podría ser, por ejemplo, realizar acciones coordinadas entre países respecto a las empresas investigadas para que las sanciones acumuladas fueran realmente eficaces. Otra opción sería elevar la cuantía de las multas.

Un debate abierto

En FEPSU ya hemos abordado en distintas ocasiones los debates que suscita el uso de la inteligencia artificial, sobre todo por parte de las administraciones públicas y en el caso específico de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Por ejemplo, durante los encuentros virtuales “Nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad urbana” dedicamos una sesión a reflexionar alrededor de los criterios éticos que hay que tomar en cuenta para un buen uso de la IA en materia de prevención y seguridad urbana

Además, también hemos comentado la petición que hicieron al Gobierno español un grupo de académicos, profesionales y activistas de varios ámbitos para que no se utilicen las herramientas de reconocimiento facial hasta que no exista una ley que regule este tipo de tecnologías de inteligencia artificial. Del mismo modo, también hemos explicado al detalle cuáles serán los sistemas de IA que está previsto que se prohiban en Europa, según el primer borrador de la propuesta de ley que se ha debatido en este artículo. 

En este sentido, el uso de la inteligencia artificial en materia de seguridad y prevención sigue siendo un tema a debate y seguramente seguirá invitando a la reflexión en los próximos meses cuando se apruebe la nueva normativa europea para su regulación. 

Si deseas conocer al detalle las reflexiones de los profesores y expertos de la UOC en materia de informática y derecho alrededor de la nueva normativa europea sobre inteligencia artificial, puedes leer el artículo completo publicado en la página web de la universidad.

Racismo y xenofobia, principales causas de discriminación

En 2020 se reportaron más de 430 situaciones de discriminación en Barcelona, según recogen los datos del último informe del Observatorio de las Discriminaciones, publicado a mediados de junio por el Ayuntamiento de Barcelona. El racismo y la xenofobia han vuelto a ser un año más los principales motivos de discriminación en la ciudad, ya que representaron un 34% de casos registrados. Por otro lado, la LGTBI-fobia no solo fue la segunda razón de discriminación, sino también la principal causa de agresiones físicas en la localidad. En FEPSU te compartimos algunas de las conclusiones de este informe de una de las ciudades socias de nuestra red.

Diversidad de motivos discriminatorios

El Ayuntamiento de Barcelona registró un total de 163 casos de racismo y xenofobia en 2020. La mayoría de estas discriminaciones fueron perpetradas por personas particulares (un 44%) y se detectó también que un 84% de estas situaciones tuvieron un claro vínculo con los motivos religiosos, un hecho que es especialmente relevante en relación con los casos de islamofobia en la ciudad. 

A pesar que el racismo y la xenofobia fueron las principales causas de discriminación el año pasado, solo representaron un 33% de los casos en que se vulneró la integridad física de las personas. La LGTBI-fobia, en cambio, fue el motivo de más de la mitad de las agresiones físicas (47%), a pesar que el total de situaciones de agresión física se redujeron un 3% respecto al 2019. 

En menor medida, los otros motivos de discriminación que se han recogido en el Observatorio son la discapacidad (11%), la lengua (10%), la religión (7%), la salud (6%), el género, la ideología y la dedad. En conjunto, el año pasado se registró un incremento del 6% de las situaciones recogidas en 2019, pero eso puede explicarse también por el aumento del número de asociaciones y entidades que participaron en la recopilación de datos para el informe, que pasaron de 18 a 22. 

Las mujeres y jóvenes denuncian menos

La infradenuncia también sigue siendo un problema a la hora de contabilizar y visibilizar las situaciones de discriminación que ocurren en Barcelona. Según las entidades colaboradoras del Observatorio, la discriminación como vivencia cotidiana normalizada es de las principales razones de esta infradenuncia, ya que esta reiteración en la vida diaria de las discriminaciones hace que sea imposible reportar o denunciarlas constantemente, pues implicaría un desgaste emocional y de inversión de tiempo inasumible. 

Según los datos recogidos en 2020, los hombres y las personas adultas denuncian mucho más que las mujeres y la población entre los 15 y los 24 años. El 53% de las discriminaciones reportadas el año pasado fueron denunciadas por hombres, mientras que el 76% de las personas que denunciaron se encontraban en las franjas de edad de los 25 a los 39 años y de los 40 a los 64 años. 

La pandemia, un factor agravante

Así como en el resto de aspectos de la vida cotidiana, la pandemia de Covid-19 ha impactado en las discriminaciones y en el trabajo de las entidades que buscan hacer frente a las mismas. Desde el Observatorio señalan que, sobre todo, se han visto afectados los espacios donde se discrimina, ya que, la reclusión en casa durante el confinamiento y el encierro de muchos de los espacios de socialización de las personas, han incrementado los problemas de convivencia en las viviendas y en las comunidades de vecinos. 

Además, la virtualización de las tareas de atención a la población vulnerabilizada ha dificultado también la detección y atención de las situaciones de discriminación. En este aspecto, el colectivo LGTBIQ ha sido uno de los más afectados por el impacto de la pandemia, ya que debido a las restricciones sanitarias y al confinamiento se incrementaron también los casos de discriminación hacia estas personas en viviendas, pasando de solo 9 en 2019 a 23 en 2020. 

Necesidad de nuevos protocolos

Después de la puesta en marcha en Barcelona del protocolo de agresiones por LGTBIfobia hace un año, el Observatorio reclama la definición de nuevos protocolos contra la discriminación racial en las actuaciones policiales, así como el establecimiento por parte de las administraciones regionales y estatales de un nuevo protocolo para hacer frente a las barreras físicas para la movilidad de personas con problemas de salud mental y con discapacidad intelectual en la ciudad. 

Entre las recomendaciones que realizan las entidades colaboradoras del Observatorio se encuentra la necesidad de adaptar los procedimientos para acceder a los servicios sociales a las necesidades de los colectivos vulnerables, así como visibilizar más y mejor para la ciudadanía todas las herramientas de denuncia a su disposición. 

El Observatorio de las Discriminaciones reúne al Ayuntamiento de Barcelona con las entidades que trabajan en defensa de los derechos de las personas vulnerabilizadas. El informe de 2020 se ha elaborado con los datos cuantitativos y cualitativos recogidos por las asociaciones y plataformas que forman el Observatorio, que incluyen a la Oficina municipal para la No Discriminación (OND), las 22 organizaciones que conforman la Mesa de Entidades con Servicio de Atención a las Víctimas de Discriminación y el Centro de Recursos en Derechos Humanos del Ayuntamiento. 

Si quieres tener acceso al informe completo del Observatorio y conocer al detalle todos los datos recogidos en el mismo, puedes visitar la página web del Ayuntamiento de Barcelona. Para informarte sobre toda la actualidad relacionada con la seguridad urbana y la prevención en Europa y España, no dudes en visitar la página web de FEPSU, donde además encontrarás recursos y proyectos relacionados con estas temáticas.

Efus abre las inscripciones para su conferencia internacional

El Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus) celebrará del 20 al 22 de octubre de 2021 la séptima edición de la conferencia internacional de la red. El evento tendrá lugar en Niza (Francia) y estará dedicado a explorar el estado actual de la seguridad, la democracia y las ciudades en Europa. Será el punto de encuentro de cerca de 800 profesionales de distintos ámbitos, desde funcionarios locales y regionales, hasta magistrados y trabajadores sociales, pasando por agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, investigadores y representantes de la sociedad civil. Las inscripciones están abiertas desde finales de junio y en FEPSU te compartimos los detalles de la programación provisional de esta edición. 

Una programación diversa

La conferencia Seguridad, Democracia y Ciudades, organizada por Efus, está dirigida a todos los actores relevantes en el campo de la seguridad urbana y tiene como objetivo permitir a los participantes compartir sus prácticas de éxito en el área e intercambiar ideas para formular soluciones, además de respuestas nacionales, europeas e internacionales, a los desafíos a los que se enfrentan las ciudades y regiones europeas

El evento se desarrollará en tres días, del 20 al 22 de octubre, en los que habrá distintas actividades, como sesiones plenarias, talleres, sesiones prácticas y sesiones de enfoque. La ciudad de Niza, además, ofrecerá visitas de campo a distintos espacios del municipio donde se están desarrollando proyectos relacionados con la seguridad y la prevención. 

Los contenidos concretos de cada una de estas sesiones están aún por definirse y serán anunciados en breve, pero en ellas se abordarán alguno de los siguientes temas: auditorías y metodologías, gestión de crisis, drogas, innovación y tecnología, mediación, profesiones dedicadas a la seguridad, crimen organizado, policía y justicia, espacio público, polarización y radicalización, vida nocturna, violencia de género, turismo y seguridad, y deporte y prevención. 

Las últimas conferencias de Efus han llevado a la adopción de un manifiesto, un proyecto político común ideado por los participantes. Seis manifiestos sobre seguridad, democracia y ciudades fueron adoptados durante anteriores conferencias internacionales organizadas por la red en Montreal (1989), París (1991), Nápoles (2000), Zaragoza (2006), Aubervilliers & Saint-Denis (2012) y Barcelona (2017).

¿Cómo participar?

Hay distintas formas de participar en la conferencia de Efus. Los participantes que asistan solo como oyentes podrán reunirse con otras personas de toda Europa interesadas en la investigación o la gestión de la seguridad y la prevención, para compartir sus conocimientos, prácticas y experiencias. La inscripción de participantes individuales ya está abierta y se puede optar por participar en los tres días de conferencia o elegir el que más le convenga. Para más información sobre los precios y el proceso de inscripción, puedes visitar la página web de Efus

También puedes proponer una sesión de enfoque para dar a conocer alguna investigación, iniciativa, proyecto, herramienta o estudio relativo a un enfoque innovador en el campo de la seguridad urbana. Además, se puede participar como socio del evento, lo cual es una oportunidad para visibilizar el trabajo de alguna organización de cara a una audiencia de profesionales y representantes dentro de un contexto internacional.

Efus propone distintas formas de ser socio del evento: participando en el desarrollo de una conferencia, ya sea un taller o una sesión de enfoque, relacionada con el área de trabajo de la organización socia; facilitando la asistencia y las contribuciones de un grupo de miembros, socios o clientes de la organización socia, para brindarles la oportunidad de aprender y establecer contactos en un contexto internacional; o directamente patrocinando un evento de networking, con el objetivo de dar visibilidad a la organización socia y brindar un espacio para el intercambio entre los participantes de la conferencia.

Finalmente, Efus promueve la oportunidad también de tener un espacio reservado en el área de exhibición del evento, en el cual se podrá presentar ante una audiencia internacional la ciudad o los servicios, productos o ideas innovadoras  en el ámbito de la seguridad urbana y la prevención que propone la organización que anfitriona del espacio. El área de exhibición se encuentra dentro del espacio de networking del evento y estará abierto durante toda la conferencia. 

Si quieres conocer toda la información detallada sobre la conferencia internacional de Efus, puedes visitar la página web del evento. Para estar al tanto de toda la actualidad relacionada con la seguridad urbana y la prevención, no dudes en visitar la página web de FEPSU, donde además encontrarás recursos y otros eventos relacionados con estas temáticas.